Sánchez se vuelca en la recta final de las gallegas para movilizar el voto urbano: "Hay esperanza"

“Hay esperanza”. Los socialistas gallegos creen que el cambio está en manos de la izquierda el próximo domingo. Todo por un puñado de votos. Y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se vuelca en estas últimas 48 horas de campaña con el candidato socialista, José Ramón Gómez Besteiro, en actos en A Coruña y Santiago para movilizar al electorado progresista. En el PSOE gallego y en Ferraz sienten que en estos últimos días se ha producido un giro y que puede haber “remontada” como pasó en las pasadas elecciones generales del 23 de julio. Hay algunos paralelismos: un final horribilis del Partido Popular en el que se evidencia su “gran mentira” y errores como no acudir al debate de TVE por parte de Alfonso Rueda como sucedió con Alberto Núñez Feijóo.

En el PSOE son conscientes de que la posición natural del domingo será la de tercera fuerza a tenor de las encuestas. Pero esto no supone una frustración, pues el partido está centrado principalmente en sumar junto al BNG para arrebatar al PP la Xunta de Galicia. Se trataría de un triunfo del progresismo en su conjunto y, sobre todo, un duro golpe para los populares. Y pondría en la casilla de salida a Núñez Feijóo, contemplan fuentes socialistas.

Los socialistas han diseñado este final de campaña pensando en el voto urbano, que suele apoyar al partido en las elecciones generales pero luego se queda en casa en las citas de las autonómicas. Por eso, se han fijado los dos mítines de Pedro Sánchez junto a Gómez Besteiro en Santiago y en A Coruña, dos urbes que están gobernadas actualmente por el progresismo (la primera ciudad está en manos del BNG y la segunda en las del PSdG).

Pedro Sánchez les suma mucho a las socialistas gallegos, comentan fuentes del PSdG, que han contado a lo largo de estas semanas con bastantes figuras a nivel nacional como María Jesús Montero, José Luis Rodríguez Zapatero, José Manuel Albares, Pilar Alegría, Félix Bolaños, Santos Cerdán, Patxi López e Isabel Rodríguez, entre otras. Además, los socialistas le han dado la vuelta a la estrategia que quiso nacionalizar la campaña pensando que beneficiaría al PP por polémicas como la amnistía.

El PSOE se agarra a la "mentira" de Feijóo

Pero todo cambió para los socialistas cuando el sábado por la noche se publicó la información de que el PP estaba ahora dispuesto a otorgar el indulto a Carles Puigdemont, no veía terrorismo en el procés y estudió durante 24 horas conceder la amnistía al independentismo. Esto supuso una enmienda a la totalidad del PP al PP, lo que ha sido explotado estos días por los dirigentes del PSOE que han puesto sobre la mesa la “gran mentira” de Génova 13.

Nadie aventura qué efecto tendrá sobre los resultados ese giro de Feijóo, pero en el PSOE esperan principalmente que sirva para movilizar al electorado progresista. La gran obsesión de los socialistas es que aumente la participación, que en las últimas gallegas apenas se quedó en el 48%. En cambio, cuando se incrementa, como pasa en las municipales y en las generales, la izquierda sale muy beneficiada. En los comicios del 23 de julio las fuerzas progresistas ganaron en votos con más del 51% de papeletas, aunque el Partido Popular se impuso en número de escaños. La cifra mágica de la que hablan en el PSOE para soñar es que vaya a las urnas más del 60% del censo.

Sánchez tiene en mente precisamente en esos actos referirse por primera vez al escándalo del Partido Popular, ya que no ha vuelto a la comunidad desde que estalló la polémica el pasado sábado por la noche. En el partido prevén un discurso muy potente contra el Partido Popular y su estrategia de incendiar las calles a pesar de que en la intimidad negociaba con los de Carles Puigdemont.

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En el PSOE creen además que su papel es fundamental porque son los que pueden movilizar a más votantes, según sus estudios, en estos días finales. Superar al BNG parece muy complicado a tenor de las encuestas, pero creen que es un trabajo conjunto de las izquierdas. Hay conexión con Ana Pontón y su equipo y los candidatos de los dos partidos han mostrado complicidad en las concentraciones en las que han coincidido durante las últimas semanas.

No obstante, en el PSOE trasladan constantemente que no hay que fiarse del todo de las encuestas y recuerdan lo que pasó en las últimas generales, donde por abrumadora mayoría se daba por segura la victoria del PP y de Vox. Gómez Besteiro insistió en las últimas horas en esa idea: "Las urnas están vacías en este momento, se van a llenar el día 18 de febrero y se van a llenar con votos socialistas".

La vicepresidenta primera del Gobierno, María Jesús Montero, se trasladó este jueves a Galicia, donde arremetió contra el PP: "Cabe preguntarse si el señor Rueda conocía estas conversaciones, si le había dado el visto bueno al señor Feijóo para que se iniciaran esas conversaciones en los términos que hemos conocido en estos días”. Le reprochó además al candidato popular a la Xunta que "alentase la crítica a las políticas de reconciliación que el Gobierno de España está intentando impulsar cuando sabía que el señor Feijóo estaba intentando lo mismo". "Galicia necesita gobernantes que no le mienten a la gente, que le trasladan cuáles son sus intenciones políticas desde el primer momento", remachó.