Carta abierta a Luis García Montero
Querido Luis:
Leo tus artículos todas las semanas en tu sección de infoLibre. Desde que empecé a leerte, me gustaste, como diría Chavela Vargas a tu amigo Joaquín Sabina en la introducción de Noches de boda.
Que el maquillaje no apague tu risa
Que el equipaje no lastre tus alas
Que el calendario no venga con prisas
Que el diccionario detenga las balas
Desde hace más de treinta años, a través del programa Vacaciones en paz, miles de familias españolas se han ido comprometiendo a que nadie ni ningún maquillaje geopolítico, como el referéndum prometido por la ONU en 1991 para la independencia del Sáhara Occidental, apagara la risa de los niños y niñas saharauis en los meses de verano.
Cada verano, centenares de familias ajustaban sus presupuestos y hacían planes diferentes para que el pesado equipaje de los niños saharauis, en el exilio en la Hamada argelina, el desierto de los desiertos, no lastrara las alas que todos ellos, por su naturaleza de ser niñas, deberían tener; unas alas que habían quedado rotas y que impedían sobrevolar ese muro del que nadie habla para llegar a su Sáhara Occidental.
Cada verano, centenares de familias se debatían en un reto que sabían que tenían perdido de antemano: el paso del tiempo. A finales del mes ocho, familias de acogida y niños/as saharauis le pedían al calendario que no viniera con prisas, quién sabe con qué propósito, tal vez para jugar más minutos, horas y segundos, dándole una vuelta de tuerca a ese maquillaje del referéndum que quería apagar su risa con un equipaje de exilio que había lastrado sus alas en un calendario sin prisas para la celebración de dicho referéndum… o tal vez para saborear cada palabra del diccionario de esa lengua que valoras y defiendes en nuestro Instituto Cervantes para detener las balas, escribiendo con una caligrafía inocente una Carta al español.
Me gustaste por tu manera de escribir, por los temas que tratas, la convivencia, la cultura, los derechos humanos, tus intrahistorias, tu feroz crítica ante los regímenes autoritarios y, sobre todo, por tus dudas. Por enseñar en tus textos que el conocimiento, con sus certezas, no es certero en un mundo azaroso y condicionado por múltiples factores. Eso te hace ser humilde y escuchar a las demás personas.
Una de las circunstancias que envuelven nuestro mundo globalizado son los intereses geoestratégicos y geopolíticos que tratan de manejar los imperios de nuestra época, como si fueran titiriteros que manejan nuestras naciones títeres para la consecución de sus intereses.
Es difícil moverse ahí. Lo demuestras en cada artículo. Hay poderes superiores que a día de hoy no podemos tumbar.
En este contexto, en las reuniones de esta semana pasada entre los gobiernos de España y Marruecos, me he enterado de las intenciones claras de abrir una sede del Instituto Cervantes que tú diriges en El Aaiún ocupado (ver aquí y aquí), me he sentido un poco decepcionado y he empezado a dudar… ¿Es compatible tu rechazo por los regímenes dictatoriales como Marruecos con dicha apertura en un país ocupante? ¿La difusión de la cultura y la lengua española está por encima de cualquier situación? ¿Qué relación ha de guardar nuestra transmisión cultural y de la lengua con la geopolítica de un país? ¿Debemos ponernos líneas rojas? ¿Dimitir es una opción si no se pueden controlar esos factores geoestratégicos de un Estado que atentan contra nuestros principios y valores?
Me gustaste por tu manera de escribir, por los temas que tratas, la convivencia, la cultura, los derechos humanos, tus intrahistorias, tu feroz crítica ante los regímenes autoritarios y, sobre todo, por tus dudas
Para despedirme, me gustaría poner en valor a aquellas personas que hacen que “las verdades no tengan complejos” y que siempre y siempre harán por que “no se ocupe de ti (Sáhara Occidental) el desamparo”. Aquellas que actúan bajo el principio de “que ser valiente no salga tan caro y ser cobarde no valga la pena”.
Entre ellas, Odón Elorza, diputado que propuso la apertura de un Instituto Cervantes en los campamentos de refugiados saharauis de Tinduf (Argelia) en 2017, sin noticias hasta nuestros días, en los que ha renunciado a su acta de diputado del PSOE por "coherencia" con sus ideales.
Los partidos políticos y los políticos ni son todos iguales ni son malos. Creo que son anticuados, caducos e hipotecados a unos intereses incontrolables y alejados de los ciudadanos/as. Fueron útiles en su momento. Tal vez sea hora de cambiarlos.
Personalmente, tengo mis líneas rojas y te seguiré leyendo siempre buscando resolver nuestras dudas como si fuera un hijo de las nubes persiguiendo la lluvia o la justicia, aunque esta sea aún más esquiva que el agua en el desierto y porque, como afirma Eduardo Galeano, “enseñar es enseñar a dudar”… Y tú lo haces, porque escribiendo nos has enseñado que podemos convertir los conceptos y sensaciones para que, aunque en el Sáhara las noches no sean de boda, podamos hacer que lo amargo se vuelva dulce y que si bien todas sus lunas son de hiel allá por los campamentos y territorios ocupados, cuando están y han estado en nuestros veranos de vacaciones en paz o en nuestras casas estudiando, fuimos capaces de que sus lunas fueran de miel en todas aquellas fracciones de segundo que compartimos.
Un cordial saludo.
__________________
Paco Ochoa es socio de infoLibre