Desde hace semanas existe un bombardeo mediático a través de los medios de comunicación y por las diferentes redes sociales informando, y desinformando en otros casos, acerca del conflicto palestino-israelí. Entender un conflicto de tal magnitud y, sobre todo, desde una visión eurocéntrica de la propia historia, hace aún más complejo el entendimiento sobre el porqué de dicha guerra, pero ¿cuáles son las raíces del conflicto palestino-israelí?
¿Qué fue la diáspora?
La dispersión de los judíos en Europa se remonta a las expulsiones decretadas por el Imperio romano entre el 70 y el 135 d.C. Un gran número de judíos se vio obligado a abandonar Judea-Palestina, lo que provocó su diseminación por todo el Imperio romano y, posteriormente, por el resto del mundo.
¿Qué es el sionismo?
Este movimiento político, que es una forma de nacionalismo radical, fue promovido por Theodor Herzl a finales del siglo XIX, el cual afirma que los judíos constituyen un pueblo con derecho a disponer de un Estado propio, que estará ubicado en el territorio histórico de los judíos conocido como la “tierra prometida” por Yahvé. La intención del movimiento era fomentar una migración judía hacia Palestina, teniendo en cuenta que era un territorio que estaba islamizado desde el siglo VII d.C., aunque todavía permanecían allí comunidades judías minoritarias. El sionismo, además, niega la existencia del pueblo palestino y busca la expulsión de su tierra por la fuerza.
Israel tuvo una victoria fulminante, multiplicó y amplió paulatinamente su territorio bajo control a costa de la zona palestina que, en la práctica, nunca llegó a constituir un Estado independiente
¿Qué supuso la Declaración Balfour?
Palestina, antes de ser administrada por los británicos, estuvo dividida en provincias. El documento elaborado por el gobierno británico y la declaración del Ministro de Exteriores Arthur Balfour, en noviembre 1917, se mostraba a favor de la creación de un hogar para los judíos en Palestina. Era una declaración muy ambigua ya que prometía a los árabes-palestinos y a los judíos que podrían convivir y establecer allí un Estado. Tras la declaración se produjo una masiva inmigración de judíos hacia Palestina. Después de la Primera Guerra Mundial (1914-1918), la Sociedad de Naciones estableció que el Reino Unido ejercería la administración territorial de Palestina.
¿Qué ocurre desde mediados del siglo XX hasta la actualidad?
En las décadas posteriores a la Primera Guerra Mundial se producirá un conflicto a gran escala. Tras finalizar la Segunda Guerra Mundial, y en un contexto internacional impactado por los horrores de la Shoá (holocausto), se plantea la situación de reagrupar al pueblo judío. Esto inició una campaña a favor de crear un Estado judío en los territorios históricos de este pueblo. En noviembre de 1947, la resolución 181 de la ONU propuso la partición de la Palestina bajo dominio británico en dos Estados, uno judío, con el 55% del territorio, y otro palestino con el 45%, y la ciudad de Jerusalén bajo gestión internacional. Los árabes-palestinos rechazaron la resolución argumentando que la mayor parte de la población es palestina. En 1948, cuando finalizó el mando británico, Ben Gurión proclamó el Estado de Israel. El nuevo Estado hebreo-judío no será reconocido por los palestinos ni por los países musulmanes de la zona (Egipto, Siria, Jordania, Arabia Saudí, Irak, Líbano y Yemen), porque consideraban que ese territorio les pertenecía.
En este momento, comienza la primera guerra árabe-israelí (1948-1949). Entre 750.000 y 800.000 personas de diferentes credos fueron expulsadas de sus casas y tierras, es lo que se denomina como al-Nakba (la catástrofe, el desastre). A pesar del apoyo de países de la Liga Árabe, Palestina perdió la contienda e Israel conquistó más territorios que el asignado inicialmente por la ONU y confinó a sus vecinos a la franja de Gaza y Cisjordania. Finalizada la guerra, Israel empieza a construir un Estado potente que deja a cientos de miles de palestinos en la zona de Gaza, que pertenece en ese momento a Egipto, y en la parte de Cisjordania que pertenecía a Jordania. Este momento es considerado el origen del conflicto palestino-israelí actual.
El enfrentamiento no acabó aquí, hubo tres guerras más (1956, 1967 y 1973), y tuvo especial interés, para entender los asentamientos actuales del pueblo palestino, la guerra de 1967 o Guerra de los seis días. Una guerra que enfrentó a Israel contra Egipto, Siria y Jordania. Israel consiguió arrebatar la península del Sinaí y la franja de Gaza a Egipto; Jerusalén este y Cisjordania, a Jordania; los altos del Golán, a Siria. Israel tuvo una victoria fulminante, multiplicó y amplió paulatinamente su territorio bajo control a costa de la zona palestina que, en la práctica, nunca llegó a constituir un Estado independiente.
Las décadas posteriores vendrán marcadas por conflictos continuos, confrontación, atentados, terrorismo, genocidios, acuerdos de solución al problema o intentos de paz sin éxito. La situación será dramática para cientos de miles de palestinos: gente sin Estado, gente sin pasaporte, desposeídos y con una existencia empobrecida, careciendo de derechos políticos y abandonados por la comunidad internacional. La resolución internacional para crear un Estado judío intentó solucionar un problema pero acabó generando otro, que dio lugar a un conflicto interminable que ha vuelto a resurgir en la escena internacional con toda su crudeza.
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Ulises Najarro Martín es profesor de Geografía e Historia y socio de infoLibre.
Desde hace semanas existe un bombardeo mediático a través de los medios de comunicación y por las diferentes redes sociales informando, y desinformando en otros casos, acerca del conflicto palestino-israelí. Entender un conflicto de tal magnitud y, sobre todo, desde una visión eurocéntrica de la propia historia, hace aún más complejo el entendimiento sobre el porqué de dicha guerra, pero ¿cuáles son las raíces del conflicto palestino-israelí?