La derecha más falaz y autócrata
Que JUNTS vote en contra de lo que él mismo había pactado sobre la amnistía demuestra la falaz realidad que la mayoría de los partidos conservadores nos proponen como la verdad suprema, que no es otra que ser autócratas y que está lejos de la realidad, contra lo que la ciudadanía espera de sus representantes políticos.
Y este hecho solo es una acción más, pues estamos viendo cómo la realidad falaz del PP es decir que son constitucionalistas y durante 5 años han paralizado la renovación de órganos institucionales en contra de lo que la propia Constitución dice. Y si eso fuera poco, vemos cómo jueces en su autocracia pretenden gobernar sin presentarse a elecciones ni ser votados y con su falaz realidad pretenden ser ellos los que marquen qué es libertad y democracia. Y más ver cómo Vox mantea, apalea y humilla a la ciudadanía española con su falaz realidad patriótica, es de observar cómo lo que en realidad está marcando a nuestra derecha es su falsa realidad y su falsa carga argumental.
La realidad es que Junts se ha equivocado y ha puesto con su decisión una gran obstáculo para la convivencia y también para la continuidad de la democracia , es más, ha sacado, sin pretenderlo, su verdadera realidad: ni quieren la amnistía ni la independencia, ni a los propios catalanes, solo se quieren a ellos mismos y así poder continuar utilizando su falaz realidad ante sus simpatizantes, cuando su realidad es mantener su clasismo social alejado de la realidad catalana y del resto de la ciudadanía española, y más cuando su realidad continúa siendo el poder oculto que les apoya en los Pujol, Mas, Puigdemont, etc ,todos ellos con una disposición a priorizar sus propios intereses individuales y colectivos de la clase social que defienden a los verdaderos intereses sociales y económicos que la ciudadanía tanto catalana como del resto de España quieren y desean.
La realidad del PP es que sus argumentos solo defienden los intereses de los que más tienen y que sus argumentaciones van contra la Constitución y contra lo público, y lo peor de todo es que su realidad va contra la ciudadanía española, pues no respetan ni la legalidad y juegan con ella considerando ilegales a todos los que no piensan como ellos. Su realidad es poner el foco en temas como ETA, terrorismo, porque no tienen propuestas. Su realidad es defender a determinados jueces y utilizar algunas instituciones judiciales con el fin de declararse nulas sus prevaricaciones y corrupciones, armas de sus intereses personales y de su falta de respeto democrático.
La realidad de VOX es utilizar su poder político y económico para su propio enriquecimiento y acabar con la democracia para volver a un Estado sin libertades ni derechos
La realidad de Vox es utilizar su poder político y económico para su propio enriquecimiento y acabar con la democracia para volver a un Estado sin libertades ni derechos, es decir su realidad no es la patria, sino su patria, una patria única, sin libertades y donde la autocracia y el poder esté en un solo partido el suyo y su símbolo el patriarcado y su lema la dictadura doctrinal. Esta es la realidad de esta derecha y ultraderecha conservadora, salvo algún partido como el PNV, un partido que sí expresa su realidad con el diálogo y no con el continuo enfrentamiento, pero esto no es lo normal en nuestro país, pues lo normal es que la realidad conservadora sea el enfrentamiento continuo, el utilizar un falso patriotismo o independentismo con el fin de conseguir su falaz realidad, y el poder que las urnas no le dan.
Pues con su realidad lo que pretenden solo es llegar a conseguir su objetivo de las dos Españas, la España de la realidad, de la convivencia y de la paz y la España del odio, enfrentamiento y crispación, que es la que buscan algunos dirigentes conservadores como se vio en la última manifestación contra la anmistia, donde se juntaron algunos dirigentes que defienden los genocidios, que nos metieron en una guerra con falsos testimonios, que dejaron sin cuidados a seres humanos durante la pandemia, y que prevaricaron y montaron sus chiringuitos de corrupción.
Y junto a ellos y desde la lejanía y cercanía, otros dirigentes de Vox y Junts jaleando sus falsos patriotismos y nacionalismos, esa es la realidad falaz de estos partidos conservadores y que atentan contra los verdaderos valores democráticos y contra la libertad y la propia Constitución, que por cierto debería empezar a cambiarse para adaptarse al siglo XXI y no solo cambiar un artículo, son muchos más los que hay que cambiar y otros muchos los que hay que desarrollar y otros a los que hay que dar la fuerza judicial real y aplicarla y no su manera de actuar autócrata para aplicar los artículos constitucionales de aconfesionalidad, vivienda , enseñanza, etc. En estos momentos, para la democracia, la autocracia del PP y Vox es el problema.
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Ximo Estal es socio de infoLibre.