Mi jornada de reflexión

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Jesús Pichel Martín

Como decidí mi voto para las elecciones generales de este 28A al conocer el resultado de las autonómicas andaluzas —la alianza pública y privada de PP, Cs y Vox— y no formo parte de ese supuesto 40% de indecisos que han venido detectando las encuestas, mi jornada de reflexión no la dedicaré a decidir mi voto, sino a otra cosa.

En realidad, no creo que nadie esté completamente de acuerdo con ningún partido político —de programas, ni hablo—, sino que la mayoría de los votos se deciden por preferencias, positivas y negativas, o por afinidades generales más que por la adhesión inquebrantable de la fe del carbonero, aunque alguno habrá: “prefiero que gobiernen tales o cuales”; o “prefiero que ni gobiernen ni sean decisivos para gobernar zutanos, menganos ni fulanos”.

Me guste o no el resultado final de las elecciones y sea cual sea, ese será la legítima expresión de la voluntad general, como expresión de esa misma voluntad serán los pactos posteriores entre partidos: en las democracias representativas no se elige a los representantes para que hagan lo que querríamos que hicieran en cada caso, sino para que hagan —o intenten hacer— lo más que proponen en sus programas, con o sin alianzas.

Me preocupa, sin embargo, que como ha ocurrido otras veces, básicamente cuando el PP ha perdido el gobierno, se cuestionen o deslegitimen los resultados porque no coincidan con las aspiraciones de la opción propia. Más me preocupa de los más hiperventilados, esos que esperan resultados espectaculares, si no se realizan sus deseos.

Si PP y Ciudadanos quedan en la oposición ya sabemos lo que nos espera: más ruido, más crispación, más anuncios apocalípticos de desastres, más deslegitimación.

Que Vox —el partido más hiperventilado de los muy hiperventilados— no haya participado en los debates no ha sido bueno, porque su candidato se ha librado de una pregunta clave: ¿Aceptarán democráticamente los resultados o se echarán al monte?

Ya tengo preparados mis dos sobres. Cruzaré los dedos. __________________

Jesús Pichel Martín es socio de infoLibre

Como decidí mi voto para las elecciones generales de este 28A al conocer el resultado de las autonómicas andaluzas —la alianza pública y privada de PP, Cs y Vox— y no formo parte de ese supuesto 40% de indecisos que han venido detectando las encuestas, mi jornada de reflexión no la dedicaré a decidir mi voto, sino a otra cosa.

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