La medalla
El presidente de Argentina llega a nuestro país para recibir el Premio Instituto Juan de Mariana 2024. Tal institución —ahora se le llama think tank, en anglicista modernez— es un grupo de pensamiento y propaganda liberal dizque vinculado al aguirrismo pepero. Galardona a Milei por la "defensa ejemplar de las ideas de la libertad" —debe ser por su grito de guerra "¡viva la libertad, carajo!", motosierra en mano, aunque lo que él pretende es lo contrario, su muerte o, en todo caso, que viva solo para quien se la pueda pagar—. De paso, se le concede la Medalla Internacional de la Comunidad de Madrid justificada según su "entregada entregadora", Ayuso (IDA), como "reconocimiento a los vínculos históricos, culturales, lingüísticos y económicos que unen la región con el país hispanoamericano".
La medallística es una forma de exonumia, una rama de la numismática, y, por tanto, una ciencia auxiliar de la Historia, que se ocupa del estudio de las medallas y medallones. Está muy relacionada con la falerística, aunque esta se dedica en concreto al estudio de las condecoraciones. Imagino un registro internacional de esta disciplina en el que se pudiera estudiar el número de concesiones injustas o contradictorias, por méritos inventados o deméritos camuflados. En esa numerosa clasificación, Milei ocuparía un lugar privilegiado.
Nadie hubiera dudado de sus merecimientos si el galardón otorgado hubiera sido la Medalla de Oro al Sumo Histrionismo de la Fundación Amigos de Jack Sparrow, la Gran Cruz de Platino a la Injusticia Social de la Agrupación La justicia social es un monstruo horrible o, incluso, el Medallón de Mil Brillantes Contra los Impuestos de la Asociación Los Impuestos son un robo. Sin embargo, las recibidas en Madrid responden a otros criterios.
El nuevo heraldo negro del hambre quiere convertir al argentino en un pueblo ayuno a mayor velocidad de la que iba con los perniciosos gobiernos anteriores. Para ello, las Provincias Unidas del Río de la Plata han votado ir a peor y más rápido
La de Juan de Mariana es un intento de honrar a quien defiende el capitalismo más salvaje. La de IDA-MAR pretende, en cambio, premiar a quien ataca de forma salvaje al socialismo y a Sánchez a la vez que clavar los alfileres sobrantes de la medalla en las partes pudendas de Feijóo.
El nuevo heraldo negro del hambre quiere convertir al argentino en un pueblo ayuno a mayor velocidad de la que iba con los perniciosos gobiernos anteriores. Para ello, las Provincias Unidas del Río de la Plata han votado ir a peor y más rápido.
Milei ha recortado las pensiones y las nóminas de los empleados públicos; ha anunciado el despido de 50.000 funcionarios; se ha declarado antifeminista, quiere acabar con el derecho al aborto, niega la violencia machista, rechaza la brecha salarial, ha prohibido el lenguaje inclusivo, está en contra de los derechos del colectivo LGTBI —una diputada de su gobierno comparó a los homosexuales con los piojos— y asegura que la justicia social es un monstruo horrible y empobrecedor. Mientras, IDA, a su lado, sonríe y muestra su típico mohín coqueto ante el discurso que ataca al Estado del bienestar, la igualdad de oportunidades y los derechos sociales; es decir, al que nos permite tener sanidad y educación públicas o pensiones dignas.
IDA lo condecora sin decoro para que el fascista verborreico vocifere el discurso con el que ella está de acuerdo —y que MAR le prepararía con placer—, pero aún no se atreve a pronunciar.
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José Félix Sánchez-Satrústegui es socio de infoLibre.
