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Silencio y reconciliación

Amador Ramos Martos

“Este silencio podría parecer total como el blanco-absoluto y sin embargo está lleno de voces”. Ryszard Kapuscinski

El pasado día 28 de junio en Errentería (Guipuzkoa), tuvo lugar el primer homenaje exclusivo y público a tres víctimas del terrorismo asesinadas por ETA. Con un añadido digno de consideración, ya que el mismo, tuvo lugar en la sede consistorial de un municipio gobernado por EH Bildu. Un hecho sin precedentes, avalado por la presencia de los ediles del resto de formaciones políticas municipales y de miembros del PP; partido en la actualidad sin representación en el ayuntamiento.

Para los que estamos ligados emocionalmente al País Vasco, Euskadi o Euskal Herria –cada cual que elija el término acorde con sus sentimientos identitarios- en mi caso por motivos familiares desde hace 40 años, la noticia de lo acontecido en Errenteria, debiera alegrarnos con su carga de optimismo ilusionante. El sentimiento contrario, independientemente de los lazos emocionales de cada uno, sería difícil de explicar y de entender.

Tras leer la noticia publicada en El Correo y repasando la prensa diaria en la tablet, mientras desayuno pausadamente como suelo hacer los sábados, me he preguntado: ¿Qué habrá informado RTVE, sufragada con nuestros impuestos, sobre lo que para mí, y desearía que para muchos debiera ser considerado como un acontecimiento histórico?  Un adjetivo, el de “histórico”, con el que es calificado este hecho inédito ocurrido en Errentería en un artículo de El Confidencial.

Intuyendo la respuesta a mi dilema y en un acto de fe mediática -absolutamente irracional como lo es esta- dada la deriva sectaria de “el Ente público“. Decidí meter el dedo en la llaga informativa del plasma buscando evidencias que confirmaran mis presunciones. He tecleado en el buscador de Google: “rtve rentería homenaje víctimas bildu”.

En 0,66 segundos, el ordenador me muestra la primera página de los aproximadamente 25.400 resultados fruto de la búsqueda. Pacientemente, he comenzado a bucear pantalla a pantalla hasta un nivel razonable de profundidad en el espacio tiempo informativo. Tal como me temía, al menos hasta el nivel alcanzado, no he encontrado ninguna alusión en la red por parte de RTVE sobre el acontecimiento.

He encontrado eso sí, una noticia de RTVE sobre el homenaje del CongresoCongreso el 27 de junio, con la presencia de todas las fuerzas políticas parlamento. Fecha institucionalizada oficialmente desde hace ocho años “Día de las víctimas del terrorismo”. Homenaje realizado justo el dia antes del celebrado el día siguiente en Errenteríae ignorado mediáticamente por la Corporación pública.

Sin poder descartar –soy un despistado irremediable- un error por mi parte, el hecho presuntamente ignorado por "el Ente público", ha sido sin embargo reflejado, creo que en general discretamente, por otros medios. Nunca eso sí que yo sepa, en portada. Solo figura en secciones de información local o territorial.

Me ha llamado poderosamente la atención entre las noticias referentes al evento, la valoración positiva que sobre el homenaje, ha realizado Borja Sémper. Un político “rara avis” dentro del PP, presidente del partido en Guipuzkoa que comentó: “Es una buena foto y el camino por el que tenemos que ir”.

Unas declaraciones, que contrastan con el silencio general hasta donde yo conozco, de su partido, del gobierno y de "su radiotelevisión pública". Un medio este, con una dirección servil y dependiente de aquellos, a la que afortunadamente para todos, parecen quedarle coloquialmente hablando... “dos telediarios”.

Pero hasta que llegue ese momento tan deseado por los ciudadanos contribuyentes y desertores del engendro, la malformación mediática que es RTVE, seguirá vertiendo cuando no desinformación, sí información sesgada, postverdades o como en este caso... absoluto mutismo.

Un ruidoso silencio ajeno al compromiso de quienes en un acto de civismo heroico; dado el terrible componente emocional que conlleva, han apostado por la normalización y la vía de la reconciliación en Euskadi. Silencio que deja en evidencia una vez más, la mediocridad sectaria de un medio, RTVE, que debiera haber informado profesional y ejemplarmente del hecho.

Por ello, mi admiración hacia los familiares de los tres asesinados por ETA. Víctimas y actores indirectos de una tragedia ante la que han mantenido ejemplar dignidad, a pesar del dolor sufrido, del tiempo transcurrido, y de la opacidad informativa de un medio de titularidad pública, ignorante voluntario del hecho histórico protagonizado por ellos.

Sin olvidar tampoco –aunque moleste a algunos- al alcalde de EH Bildu, que reconociendo errores previos de su formación política, y rectificando actitudes aberrantes que despojaron de su “humanidad” a las víctimas del terrorismo etarra, ha pedido perdón públicamente a las familias de las víctimas de ETA.

Apoyar sin fisuras con espíritu constructivo el proceso de reconciliación iniciado en Errentería, localidad ubicada en el corazón del “nacionalismo duro” vasco, el Goierri, debiera ser asumido como una meta irrenunciable y prioritaria por todos los protagonistas, políticos o no, y responsables directos o indirectos del mismo. Y si alguien opina y desea lo contrario, que lo diga públicamente y explique sus razones.

El ninguneo mediático de un hecho trascendental, como es el del reconocimiento del daño causado a las víctimas y la demanda de perdón a las mismas -condición esgrimida por alguna parte en conflicto como inexcusable- solo puede interpretarse como un intento por parte de los intransigentes, de obtener rédito electoral de los que enrocados en su sectarismo, intentan retardar, ¿hacer inviable? la solución de un conflicto que aparentaba (en realidad no lo es) ser irresoluble.

ETA, está policial, política y socialmente derrotada desde hace tiempo. Que nadie diga lo contrario y venga a última hora a ponerse medallas en exclusiva por lo que es un éxito de todos los demócratas. Aunque algunos, en ocasiones, hayan hecho una utilización deshonesta –desvergonzada sería mas exacto- del terrorismo para desgastar políticamente a sus adversarios.

Transcurridos más de cinco años sin atentados, en abril de 2017, ETA procedió a su desarme. Quedan dudas razonables sobre si el mismo fue total, o solo un simulacro escenificado para ser amplificado mediáticamente. Pero el hecho está ahí, y el tiempo, proporcionará evidencia o no de los beneficios de lo acontecido.

Por otra parte, no se puede obviar, por que no sería honesto políticamente, que el 73% de los presos de la organización haya aceptado de forma mayoritaria, el recurso a las vías legales para su excarcelación. Algo impensable hace años.

De acuerdo, queda pendiente la disolución definitiva de ETA, pero los protagonistas del conflicto, ciudadanos incluidos, no debieran (debiéramos) seguir anclados –unos lo están más que otros- en un “discurso-bucle”, casi un dogma, en el que cualquier intento de sustraerse al mismo, es tachado como herejía democrática con adjetivos excluyentes cuando no insultantes, por los enrocados en su inmovilismo recalcitrante.

Un inmovilismo, y es lo vergonzoso, abonado presuntamente -como sugirió en marzo del 2014 ¡atentos!... Chema Herzog... ¡concejal entonces del PP en el Consistorio! en el programa Salvados de Jordi Évole, Tres días en Errentería- por intereses espurios de dirigentes de su propio partido en Madrid.

¿Qué piensan, si no se han manifestado aún, los líderes políticos nacionales del PP a los que corresponde gestionar la salida al conflicto vasco sobre el acontecimiento ocurrido en Errentería?

¿Cómo justifican las discordancias entre el discurso del PP en Madrid, y el del PP vasco más pegado a la cotidiana y trágica realidad vivida en Euskadi desde hace tantos años?

Si aún no se han posicionado respecto al hecho, no sabemos tan siquiera si se habían planteado la posibilidad de que ocurriera, debieran hacerlo y cuanto antes. En otras ocasiones y por tacticismo electoral cortoplacista, se manifestaron con precoz y visceral contundencia. Porque este silencio me aflora otra duda ¿Para el PP todas las víctimas son iguales, o solo merecen su atención y reconocimiento las que sintonizan con el discurso y estrategia del partido?

No creo que sean ahora capaces de humillar a los familiares de las víctimas de Errentería, acusándoles de padecer un síndrome de Estocolmo tardío respecto a sus antes victimarios. ¿Apoyarán sin fisuras la difícil postura adoptada por aquellos en aras de la reconciliación, al asumir una decisión, que las honra y engrandece humanamente a pesar del dolor inmenso padecido?

No debieran ponerse en las circunstancias actuales más barreras políticas que las mínimas imprescindibles para evitar la humillación de las víctimas y la reinserción de los terroristas o sus cómplices sin haber cumplido los requisitos consensuados democráticamente por la mayoría parlamentaria.

Aunque intuyo, me gustaría equivocarme, que llegado ese momento, no habrá unanimidades parlamentarias, políticas ni sociales. Tampoco las habrá entre los diferentes colectivos de víctimas del terrorismo, dentro de los cuales se oyen discursos y actitudes disonantes cuando no contrapuestas.

Pero a estas alturas de un proceso que deseo irreversible, a falta de unanimidades, una mayoría, eso sí, mejor cuanto más amplia, ceo que sería suficiente para respaldar la salida consensuada del conflicto.

Ha llegado el momento de mojarse como ejemplarmente han hecho los familiares de las víctimas de la tragedia en Errentería. Empieza a ser imprescindible apoyar desde todos los ámbitos la reconciliación, cuya demanda, va calando como el txirimiri en el castigado cuerpo social de una Euskadi que intuye y desea –creo que de forma mayoritaria- ver el arco iris al final de la tormenta.

De nuevo mi humana admiración hacia Puri , Juani y Naiara (esposas de Vicente y Jose Luis las dos primeras, e hija de Manuel la última) víctimas indirectas de ETA. Mi respeto también hacia Julen. Un alcalde autocrítico, comprometido en la senda de la reconciliación, probablemente en contra del discurso “más duro” de facciones dentro de Bildu.

Pero no nos engañemos, la única salida constructiva y definitiva posible en Euskadi, no es seguir alimentando el enfrentamiento. Hay que desactivar el odio, los recelos, sembrar y abonar la semilla de la reconciliación, que no del olvido.

No valen ya más silencios interesados, tácticos o cínicos. Silencios que son “palos en las ruedas” para acallar discursos alternativos. Un mutismo intencionado que supone una humillación a los familiares de las víctimas sean o no de Errentería, con el presunto objetivo, de evitar que se oigan voces reclamando la reconciliación, con otro discurso por fin.... esperanzado y... distinto

P.D.: Si RTVE, no tengo evidencias, ha informado del hecho histórico de Errentería, retiro (olviden) la parte del texto en que le recrimino su actitud. En caso contrario, reivindico con puntos y comas la totalidad de lo escrito. ________________

Amador Ramos Martos es socio de infoLibre

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