Vísceras, vísceras...

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Antonio García Gómez

Dientes, dientes, tripas, tripas, vísceras, vísceras… hasta que la hediondez de la putrefacción anule la visión de la gusanada que avanza, que ya se naturaliza como una realidad impagable.

Ya solo falta que cualquier día vuelvan a poner en circulación la acreditación de buena conducta, y hasta entonces “punición, punición y más punición…”, castigos ejemplares, cuatro mil okupaciones al año por cuarenta mil desahucios en ese mismo periodo de tiempo, “23 okupaciones el pasado año en Extremadura por más de 400 desahucios”, y entre tanto los ciclistas, en el Reino de Valencia, despidiéndose de los carriles bicis para devolvérselos a los automóviles, fruto del pacto de las derechas, lujos para los esforzados de la bici ninguno, y que la crisis climática se vaya al carajo hasta que nos estalle, cada vez con mayor frecuencia. El otro día hablaban de “las islas de calor” de las ciudades; para evitarlas, con la Puerta del Sol en Madrid como “gran islote de calor emblemático", toda una explanada de hormigón y asfalto.

Y, de nuevo, volviendo a las vísceras desde los púlpitos, las editoriales y el trabajo sucio periodístico, tan necesario, en pos de ese sueño de llenar, dicen los más brutos entre los brutos, que son los mismos de siempre, las cárceles hasta reventar, abajo la reinserción y arriba la venganza, y, como en EEUU, que ostenta el récord de conciudadanos/as encarcelados, con sus antecedentes de por vida, como ejemplo a seguir, así pues para que entonces algunos de nuestros líderes invoquen el castigo multiplicado, las penas aumentadas, sin miramientos, y los jueces… al servicio del poder, naturalmente, de los suyos, ya se sabe, ¿lo recuerdan?, por la puerta de atrás “se afinarán” los contratiempos, porque el poder se retroalimenta entre los propios, vástagos de la misma hidra.

No son tiempos para la solidaridad. El otro día la audiencia, no precisamente millonaria, en un mitin del presidente pepero, estalló en aclamaciones cuando se anunció que los patrimonios megamillonarios no pagarían ni un real de impuestos

Y, entretanto, vísceras y más vísceras. Cuatro millones de pisos vacíos y, de nuevo, las esperanzas de la reactivación económica en seguir construyendo y vendiendo pisos, y los alquileres al alza ni se tocan.

Y, ya lo ha solicitado el Círculo de empresarios, habrá que empezar por la jubilación a los 68 años para, enseguida, continuar hasta los 72 años. Y los políticos, “bien mandaos”, de su cuerda, a hacer el trabajo bien hecho, y que se joroben los pobres, los muertos de hambre, los precarios de toda la vida. ¿Tampoco se acuerdan?

No son tiempos para la solidaridad. El otro día la audiencia, no precisamente millonaria, en un mitin del presidente pepero, estalló en aclamaciones cuando se anunció que los patrimonios megamillonarios no pagarían ni un real de impuestos.

Y es que es así, tanto anunciar bajadas masivas de impuestos, seguros privados, educación privada, seleccionada, cobertura social al garete, dependencia ¿”lo cuálo”?  … a cero, para que cada quisqui se arregle como pueda. Y, ya puestos, “a la pira, a la pira” los sospechosos, los rebeldes, punición y más punición, y, de paso, ya se llevarán por delante a la ciudadanía sospechosa de desafección, que no necesitará ni derogar “la ley mordaza”, inmutable, intacta.

Y no habrá broma que valga, que esta gente carece de sentido del humor. Ellos primero, luego parientes y afines y el resto, pues… ya veremos.

Y haciendo su labor, el candidato de la derecha “moderada” erigiéndose sobre montañas de mentiras que ya se consumen con avidez, casi que con “mono”, mientras se le echa en cara al actual presidente moderación y estupefacción ante tanto descaro.

Mientras, a pesar de todo, España es otra cosa, pese a lo que les pese a los “españolazos” de la “una y grande”, cuando se observa que la pluralidad y la diversidad ya forman parte de nuestra esencia.

En tanto “seguimos sobrando” para esos elementos que parecen rozar el poder… media España… por antipatriotas, separatistas, maricones, comunistas, feministas, migrantes pobres, blandengues, trans, verdes, filoetarras… a un paso de poder ser “ilegalizados” a nada que tengan ocasión de hacerlo…  

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Antonio García Gómez es socio de infoLibre.

Dientes, dientes, tripas, tripas, vísceras, vísceras… hasta que la hediondez de la putrefacción anule la visión de la gusanada que avanza, que ya se naturaliza como una realidad impagable.

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