La Alianza Q-Cero, iniciativa impulsada por Iberdrola en el mes de enero y que agrupa en la actualidad a más de 70 miembros de diferentes sectores, tiene como objetivo el avance en la descarbonización de la industria nacional. A través de esta alianza se persigue reducir las emisiones de carbono y promover una transición ecológica eficiente, en línea con los compromisos adoptados en el Acuerdo de París.
La colaboración público-privada constituye una herramienta muy destacada en el impulso a la descarbonización. En esta línea, el Gobierno de España, ha lanzado el PERTE (Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica), un instrumento de ayudas para impulsar proyectos en áreas estratégicas que fomenten la innovación, la descarbonización y el crecimiento en sectores clave.
Precisamente, el pasado 10 de septiembre la Alianza Q-Cero organizó el Webinar: ‘El PERTE de Descarbonización Industrial’, en el que se abordaron cuestiones como los resultados y aprendizajes de la primera convocatoria de la Línea 1 del PERTE, que estuvo activa durante los dos primeros meses del año, previsiones en relación con la segunda convocatoria y las claves de la convocatoria de la Línea 4, actualmente abierta, entre otras cuestiones.
Para hablar de todo ello se contó en el Webinar con María Concepción García Mulet, directora de la oficina técnica del PERTE de descarbonización industrial del Ministerio de Industria y con Esther Martínez Arroyo, Directora del sector de Energía y Utilities en PwC España.
Lecciones aprendidas tras la Línea 1 del PERTE
Ester Martínez de PwC España comentó algunas lecciones aprendidas tras su participación en la Línea 1 del PERTE y que, indudablemente, podrán servir de ayuda a otras empresas en líneas posteriores de concurrencia simple.
1. Planificación temprana: se debe adelantar la preparación de la documentación a presentar, sobre todo si esto depende de terceros.
2. Elegibilidad del proyecto: es muy importante asegurarse de que el proyecto cuente con todos los criterios de elegibilidad, con aspectos a tener en cuenta como las fechas de ejecución, la inversión mínima y la reducción de emisiones.
3. Preparación del formulario: es muy recomendable leer bien los formularios de solicitud para saber de antemano qué información se requiere.
Asimismo, las empresas se han encontrado con ciertas dificultades a la hora de presentar su proyecto, como unos plazos de ejecución muy cortos y una inversión mínima demasiado elevada. La obligación de reducir las emisiones por debajo de un valor de referencia ha sido otro desafío para algunos sectores, que han debido aportar inversiones adicionales para cumplir con este requisito.
¿Qué sectores son los que más han participado en la Línea 1?
En la primera convocatoria de esta Línea, nos contó Ester Martínez Arroyo, se ha evidenciado un gran interés por parte de diversos sectores industriales, destacando especialmente la activa participación del sector agroalimentario, a pesar de que puede no ser la primera área industrial que pensamos en materia de descarbonización.
Los proyectos suelen estar estructurados alrededor de un proyecto principal o ‘proyecto tractor’, que podría estar compuesto de diferentes proyectos primarios. Por lo general, este proyecto tractor se centra en la sustitución de los combustibles fósiles por energías renovables como biomasa o biogás.
García Mulet nombró otros sectores que también han mostrado un gran interés en el PERTE de descarbonización, como el de las industrias cementeras y papeleras, siderurgia y química. También ha habido solicitudes desde el sector de la automoción, incluso desde la industria textil y empresas peleteras. Un 20% de solicitudes han procedido de pymes.
El grueso de los proyectos presentados estaban orientados, evidentemente, a la descarbonización y el ahorro energético, a la sustitución de combustibles fósiles por combustibles alternativos como la biomasa y e inversiones en instalaciones fotovoltaicas.
¿Cuándo será la segunda convocatoria de la Línea 1?
García Mulet aseguró en el webinar que se está trabajando para que se publique a finales de año, previsiblemente, o incluso ya en el primer trimestre de 2025. En cuanto a los condicionantes, “digamos que van a ser los mismos de la primera convocatoria”. La gestión “no se hará directamente desde el Ministerio, sino desde otra entidad pública”.
Casos destacados con vistas a futuro
En cuanto a proyectos que desde el PERTE de descarbonización han podido ver que podían tener un buen futuro, García Mulet nos puso el ejemplo del sector cementero, “con tecnologías de descarbonización que están muy implementadas a nivel sectorial: aquí el proyecto estrella ha sido la sustitución de combustibles fósiles por otros alternativos. Otra de las tendencias ha sido “la captura de CO₂ a un nivel muy básico”.
Dentro del sector agroalimentario, agrícola y ganadero se exploran las posibilidades de la utilización de biomasa y la sustitución de aquellas instalaciones de generación de gas natural, incluso algunas de fuel y carbón. El potencial de la biomasa para conseguir la descarbonización directa en el sector es evidente´.
A su vez, Martínez Arroyo destacó que desde su entidad han participado en numerosos proyectos en relación “con la producción de biogás para autoconsumo, y, también, con la electrificación de grandes calderas, de procesos térmicos cuya entalpía no sea extremadamente elevada.
Línea 4 del PERTE: las principales claves
En el mes de agosto se publicó en el BOE la Línea 4 del PERTE, una convocatoria para solicitar ayudas económicas a empresas que quieran desarrollar nuevas instalaciones manufactureras que sean altamente eficientes y no utilicen combustibles fósiles.
García Mulet explicó durante su intervención los dos tipos de instalaciones que se pueden financiar:
Nuevas instalaciones (Greenfield) completamente nuevas, desde cero, donde toda la cadena de producción pueda funcionar sin depender de combustibles fósiles.
Nuevas líneas de producción para añadir en una fábrica en funcionamiento, que deben ser completamente eléctricas o utilizar energías renovables, aunque pueden compartir algunos equipos con las líneas antiguas por razones de viabilidad económica.
140 millones de euros es la cantidad total que se destinará a las ayudas de la primera convocatoria de la Línea 4 del PERTE, distribuidos en 90 millones de euros en subvenciones y 50 millones restantes en préstamos.
Diferencias en los criterios de asignación de ayudas entre la línea 4 y 1 del PERTE
La Línea 4 del PERTE presenta un enfoque más selectivo y exigente si la comparamos con la Línea 1. Mientras que esta priorizaba la rapidez de la asignación de los fondos, la Línea 4 lo que quiere garantizar es que las inversiones se realizan en proyectos de alta calidad y que ofrezcan un mayor impacto.
La Línea 1 empleó un sistema de “concurrencia simple”, es decir, los proyectos se seleccionaban teniendo en cuenta el criterio del orden de llegada, siempre y cuando cumplieran los requisitos. Por su parte, la Línea 4 emplea ahora un sistema de “concurrencia competitiva”: una vez que los proyectos son presentados, se evalúan en función de una serie de criterios más definidos y rigurosos.
La Alianza Q-Cero, iniciativa impulsada por Iberdrola en el mes de enero y que agrupa en la actualidad a más de 70 miembros de diferentes sectores, tiene como objetivo el avance en la descarbonización de la industria nacional. A través de esta alianza se persigue reducir las emisiones de carbono y promover una transición ecológica eficiente, en línea con los compromisos adoptados en el Acuerdo de París.