El futuro es eléctrico: la red, el presente que lo hace posible

En numerosas ocasiones hemos escuchado aquello de “¿Cómo sería un mundo sin música?” Y, efectivamente, sería algo que no desearíamos jamás. Pero, ¿nos hemos preguntado realmente qué sería del mundo sin electricidad?

Queremos que hagas algo mientras lees esto. Cierra los ojos y haz memoria: trasládate al momento en que, estando en casa, se fue la luz. Es en este momento cuando realmente nos damos cuenta de lo vital que es para nuestras vidas contar con una infraestructura robusta que haga frente a un presente que es, ante todo, eléctrico.

Hoy en día, prácticamente todo lo que consideramos imprescindible depende de la electricidad. El 20 % de la energía consumida a nivel global ya es eléctrica y esta cifra aumenta cada año gracias a fuentes limpias como el agua, el viento y el sol. Estas energías renovables nos acercan al futuro sostenible, uno en el que podamos lograr la autosuficiencia energética y reducir la dependencia de los combustibles fósiles.La electrificación es el presente y precisa de una red eléctrica robusta y de calidad para seguir marcándole el ritmo. En Iberdrola eso lo saben bien y en el último año han hecho una inversión histórica de 11.200 millones de euros que busca mejorar la eficacia y resiliencia del sistema eléctrico, apoyar la transición energética hacia fuentes renovables y reducir la dependencia energética de nuestro país.

El camino que va desde la primera vez que se encendió una bombilla a la actualidad, en la que todo progreso tecnológico va de la mano de la electricidad, ha sido muy largo. Pero el momento es ahora, y el futuro seguirá siendo eléctrico. En Iberdrola trabajan cada día para liderar el cambio, apostando por la innovación, la sostenibilidad y la energía limpia. De este modo, podremos seguir construyendo juntos un mundo mejor.