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Iberdrola avanza en la construcción de uno de los complejos hidroeléctricos más grandes de Europa
El complejo hidroeléctrico del Tâmega, situado al norte de Portugal, es uno de los proyectos energéticos más grandes en la historia del país luso, que compagina el levantamiento de tres presas con tres plantas energéticas. Con él, Iberdrola mantiene su paso firme en el sector de la energía renovable, en el que será uno de los mayores almacenamientos de energía de Europa y al cual tiene previsto sumar dos parques eólicos cuando se obtengan todos los permisos, que lo convierten en una de las mayores iniciativas energéticas del continente.
Con más de 1.500 millones de euros de inversión total y una potencia instalada de 1.158 MW, 880 de los cuales son reversibles, evitará la emisión de 1,2 millones de toneladas de CO2 al año y, cuando esté en funcionamiento, en marzo de 2024, almacenará tanta energía como 400.000 vehículos eléctricos, es decir, hasta 20 GWh. Por esta razón, es considerada una de las baterías más grandes de Europa.
La construcción del complejo hidroeléctrico de Alto Tâmega sigue avanzando a buen ritmo. La obra civil se encuentra prácticamente terminada y los montajes electromecánicos concluirán en marzo de 2024 cuando se iniciará la puesta en marcha de la tercera central, la recién terminada Alto Tâmega.
Alto Tâmega, con 160 MW, es el último de los tres aprovechamientos que conforman el complejo del Tâmega. Los otros dos, Gouvães, central de bombeo de 880 MW, y Daivões, de 118 MW, están en operación comercial desde 2022.
Proceso constructivo
La presa de Alto Tâmega ya está totalmente terminada. Se trata de una gran presa bóveda de doble curvatura de 104,5 m de altura, 220.000 m3 de hormigón y 335 m de longitud de coronación.
Por motivos constructivos y térmicos el hormigonado de la presa se ha realizado en 21 bloques que a su vez se dividen en tongadas de 2 metros de altura. El hormigonado al completo de la presa se ejecutó en menos de dos años y se terminó a finales del año 2022.
Durante la pasada primavera se realizó la inyección de las juntas de construcción de la presa, una vez que el hormigón colocado se hubo enfriado durante el invierno y la apertura entre las juntas era mayor. De esta manera, cuando se rellenaron los huecos entre los bloques, la presa adquirió su carácter monolítico y ya es posible iniciar el llenado.
Durante este mes se ha procedido al cierre del túnel de desvío de río y en los próximos tres meses aproximadamente se construirá en el interior del túnel un tapón de hormigón de 28 metros de longitud que asegurará el cierre del túnel de desvío durante toda la vida útil de la instalación. Durante estos tres meses, el caudal del río seguirá circulando a través de los desagües de fondo de la presa.
A partir de ese momento se iniciará el llenado del embalse de Alto Tâmega, que tendrá una superficie de 468 hectáreas y un volumen de 132 hectómetros cúbicos, y proporcionará el agua necesaria para la producción de electricidad renovable en la central a pie de presa de Alto Tâmega, dotada de dos grupos con una potencia total de 160 MW.
Durante la construcción del complejo hidroeléctrico de Alto Tâmega se ha alcanzado una punta de casi 1.000 trabajadores en la obra.
Mientras tanto, continúa el montaje electromecánico de la central, que avanza sin contratiempos según programa. Las turbinas de ambos grupos ya están totalmente montadas y los generadores están en un estado muy avanzado de montaje. Una vez que se haya llenado el embalse durante este invierno, está prevista la primera sincronización de un grupo a la red en enero de 2024 y la entrada en explotación comercial de la central en marzo de 2024.
Un gran complejo hidroeléctrico
Iberdrola sumará al complejo hidroeléctrico del Tâmega —uno de los mayores almacenamientos de energía de Europa, situado en el norte de Portugal— dos parques eólicos que lo convierten en una de las mayores iniciativas energéticas de la historia del país. La gigabatería, dotada con una inversión superior a los 1.500 millones de euros, supondrá la construcción de tres presas y tres centrales (Gouvães, Daivões y Alto Tâmega) con una capacidad conjunta de 1.158 MW. Y dos parques eólicos que alcanzarán 300 MW.
El proyecto hidroeléctrico Tâmega ha requerido la construcción de tres nuevas centrales: Gouvães, Daivões y Alto Tâmega, que se levantan sobre el río Tâmega, un afluente del Duero localizado en el norte de Portugal, cerca de Oporto. Las tres centrales sumarán una capacidad instalada de 1.158 MW, lo que supondrá un aumento del 6 % de la potencia eléctrica total instalada en el país.
El complejo será capaz de producir 1.766 GWh al año, suficiente para satisfacer las necesidades energéticas de los municipios vecinos y de las ciudades de Braga y Guimarães (440.000 hogares). Además, esta gran infraestructura renovable tendrá capacidad de almacenamiento de 40 millones de kWh, equivalente a la energía que consumen 11 millones de personas durante 24h en sus hogares.
Tâmega acabará con la emisión de 1,2 millones de toneladas de CO2 anuales y diversificará las fuentes de producción, evitando la importación de más de 160 mil toneladas de petróleo al año. Además, fomentará la actividad económica y el empleo en la región, ya que durante toda la fase de construcción se estima que se generen hasta 3.500 puestos de trabajo directos y 10.000 indirectos —el 20 % de los cuales proviene de los municipios vecinos—, a través de más de 100 proveedores, 75 de ellos portugueses.
El proyecto, que conlleva una inversión superior a los 1.500 millones de euros, cuenta con la financiación del Banco Europeo de Inversiones (BEI). En julio de 2018, la entidad entregó a Iberdrola 500 millones de euros, los primeros de los 650 aprobados en total para financiar este desarrollo.
El proyecto tiene además recogidas, en su Declaración de Impacto Ambiental (DIA), diversas medidas de compensación de sistemas ecológicos, como la reforestación de más de 1.000 hectáreas, la plantación de 17.000 alcornoques o acciones para mejorar las poblaciones de fauna protegida existentes en el entorno.
Sistema de bombeo
Las plantas de Gouvães y Daivões iniciaron su operativa a principios de 2022 y Alto Tâmega lo hará en la primavera de 2024. A ellas se suma la futura construcción de dos parques eólicos ligados a la gigabatería, que convertirán al complejo en una planta de generación híbrida y cuya potencia final se estima que alcanzará 300 MW, por lo que será uno de los mayores proyectos eólicos de Portugal.
Esta circunstancia permitirá a los usuarios consumir energía en los periodos de mayor consumo mediante producción eólica y cuando no haya demanda en la red se alimentará el sistema de bombeo, lo que contribuirá a mejorar la eficiencia del sistema eléctrico.
La compañía podrá gestionar la oferta y la demanda entre la hidroeléctrica y la eólica en función de la disponibilidad de ambos recursos, pero también de la dinámica de los precios del mercado.
Esta central es reversible, es decir, permite almacenar agua del embalse de Daivões en el de Gouvães, aprovechando los más de 650 metros de diferencia de cota entre ambos. De esta forma, se puede bombear la energía cuando haya un exceso de producción y recuperarla cuando sea necesario. Su capacidad de almacenamiento permite el suministro continuo de electricidad al área metropolitana de Oporto durante 24 horas.
La cantera de Gouvães continúa en explotación y produciendo áridos para su uso exclusivo en los hormigones del complejo hidroeléctrico del Tâmega, entre ellos, los necesarios para la construcción de la última presa de Alto Tâmega. Esta cantera ya ha superado la producción de 2 millones de toneladas de áridos, el equivalente al peso de 5.000 Boeing 747 debidamente equipados y con pasajeros.
La construcción de esta gran presa, con su central hidroeléctrica a pie de presa, culmina un gran trabajo de diseño y ejecución de un amplio equipo interdisciplinar de Iberdrola, que se ha encargado directamente del licenciamiento, planificación, ingeniería, fiscalización de la construcción, puesta en servicio, asuntos ambientales, relaciones con las entidades afectadas del Estado Português, relaciones con las comunidades locales, ejecución de servicios afectados y un amplio etcétera, asuntos todos estos necesarios para poder construir una instalación de esta magnitud en tiempo y plazo.