De entre todos los temas tangenciales a la dictadura cívico-militar de Videla, hay al menos uno que el cine argentino no había tocado hasta ahora: los vuelos de la muerte. Aquellos que, a partir de 1977, y conducidos por oficiales de la Armada, arrojaron al mar a alrededor de 4.400 disidentes, sedados y aún con vida después de ser torturados. El cineasta Sebastián Borensztein retrata en Capitán Kóblic la huida de uno de esos colaboradores del régimen, que, arrepentido de su participación en aquellos siniestros aviones, pero demasiado cobarde para denunciar los hechos, busca desaparecer de la faz de la tierra. Este thriller con tintes de western en La Pampa está protagonizado por Ricardo Darín, que vuelve a visitar la historia reciente de su país después de filmes como Kamchatka, y por Inma Cuesta.
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Los estrenos de la semana continúan con otro western, esta vez situado en el Este de Francia. Mi hija mi hermana Mi hija mi hermana(Les cowboys en el más apropiado original) es el debut como cineasta de Thomas Bidegain, guionista colaborador de Jacques Audiard y autor de los textos de Un profetaUn profeta, De óxido y hueso y Dheepan. En ella, Alain busca a su hija de 16 años desaparecida en plena celebración de un grupo de entusiastas del Lejano Oeste acompañado de su hijo Kid. Variety dijo de ella que "Thomas Bidegain traslada el Centauros del desierto fordiano a Francia (...) [Una] desconstrucción de la masculinidad de género en este debut en la dirección inflexible y antirromántica".
Más estrenos
El director Miguel Gomes estrena El embelesado, la tercera entrega de su trilogía Las mil y una noches, una serie que retrata, desde el imaginario del cuento popular, la crisis vivida en el país vecino entre el verano de 2014 y el de 2015. Los nostálgicos del cine de los ochenta podrán disfrutar con el remake de Las Tortugas Ninja: Fuera de las sombras, una apuesta que no ha recibido buenas críticas por parte de la prensa internacional. Para los aficionados al género de terror, se estrena Expediente Warren: El caso de Enfield, secuela de The Conjuring que hace continuar la serie de los conocidos demonólogos por la senda de un cine correcto, aunque no especialmente innovador.
De entre todos los temas tangenciales a la dictadura cívico-militar de Videla, hay al menos uno que el cine argentino no había tocado hasta ahora: los vuelos de la muerte. Aquellos que, a partir de 1977, y conducidos por oficiales de la Armada, arrojaron al mar a alrededor de 4.400 disidentes, sedados y aún con vida después de ser torturados. El cineasta Sebastián Borensztein retrata en Capitán Kóblic la huida de uno de esos colaboradores del régimen, que, arrepentido de su participación en aquellos siniestros aviones, pero demasiado cobarde para denunciar los hechos, busca desaparecer de la faz de la tierra. Este thriller con tintes de western en La Pampa está protagonizado por Ricardo Darín, que vuelve a visitar la historia reciente de su país después de filmes como Kamchatka, y por Inma Cuesta.