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Los libros

Caer con elegancia

Esperando a Mister Bojangles, de Olivier Bourdeaut.

Pablo Bonet

Esperando a Mister BojanglesOlivier BourdeautTraducción de José Antonio Soriano MarcoSalamandraBarcelona2017Esperando a Mister Bojangles

Mr. Bojangles es la canción que el cantante de country Jerry Jeff Walker escribió en 1968 inspirado por un encuentro con un artista callejero en la prisión de Nueva Orleans. Luego la versionaron tres grandes de la música como Nina Simone (que es la versión que escuchan los protagonistas de este libro), Sammy Davis Jr. y Frank Sinatra. Una parte de la canción dice:

 

“Conocí a un hombre, Bojangles,que bailaría para ti,con zapatos gastados.Pelo plateado, camisa raíday pantalones holgados.Se calzaría aquellos zapatos viejos...Saltaría tan alto, saltaría tan alto.Para volver a caer con elegancia.¡Señor Bojangles,señor Bojangles,baile!”

 

Y este el título de esta original novela corta escrita por el francés Olivier Bourdeaut que nos cuenta desde los ojos de un niño, narrador protagonista, su vida y la de sus padres, una estrafalaria familia que vive completamente atribulada por la pasión y la personalidad de una madre que vive en una fiesta constante, disfrutando de la vida, de sus pequeños momentos, celebrando cada día y gozando cada momento como una experiencia nueva de la que aprender y ser feliz. Con un lenguaje poético y la música siempre presente, con su casa siempre abierta para celebrar con cualquier excusa aventuras en compañía, con su grulla disfrazada, con su sempiterno amigo el senador, al que apodan la Basura y que siempre les acompaña. Es la historia de una locura maravillosa, que habla sobre esa clase de personas inconfundibles, arrolladoras, mágicas pero terriblemente frágiles, que como un huracán te arrastran en su locura y en su hermosa felicidad.

La familia celebra una fiesta en su casa casi todos los días, se hablan de usted, tienen un castillo en el sur de España al que se escapan de vez en cuando, el niño falta a las clases y provoca problemas escolares pero ellos viven a su manera, sin importarles las convenciones sociales y el qué dirán, unidos en sus vivencias y en su manera de disfrutar. Carpe diem absoluto.

 

"Sus extravagancias llenaron mi vida, anidaron en cada uno de sus rincones y ocuparon toda la esfera del reloj, devorando todos sus instantes. Yo había recibido toda su locura con los brazos abiertos, y luego los había cerrado para estrecharlos con fuerza e impregnarme de ella, pero temía que aquel dulce desvarío no fuera eterno. Para ella, lo real no existía. Había encontrado a un don Quijote con falda y botas que todas las mañanas, con los ojos apenas abiertos y todavía hinchados, saltaba sobre su jamelgo y le golpeaba frenéticamente los flancos para salir al galope e ir al asalto de sus lejanos molinos cotidianos" (pág. 56).

Esperando a Mister Bojangles es una novela llena de momentos intensos, de escenas surrealistas y de humor que se lee con emoción, pero que también afronta con belleza el final de los sueños y su rotura, y la enfermedad y el vértigo, y la soledad y la incomprensión. El dolor y la locura también acaban apareciendo y como dice la canción de Mr. Bojangles, saltarían tan alto para caer con elegancia, porque la ternura, la devoción y el humor de sus protagonistas brillan  hasta el final.

 

"Luego empezó la ceremonia, el cura rezó en español y nosotros le respondimos en francés. Pero con el viento, el mechón se le soltaba constantemente y volaba en todas direcciones, y él trataba de atraparlo para volver a ponérselo detrás de la oreja, con lo que perdía la concentración. Rezaba, paraba para buscar el mechón en el aire con la mano y seguía rezando con expresión distraída, pero el mechón volvía a volar. Sus oraciones se entrecortaban, su cráneo se ventilaba y ya no se le entendía nada. Papá se inclinó hacia la Basura y hacia mí para decirnos que su antena de pelo le permitía estar en contacto permanente con Dios y que, con el viento, no conseguía captar el mensaje divino. Entonces ya no fuimos capaces de seguir serios. Papá esbozó una gran sonrisa de satisfacción, porque, para inventar historias así, no había nadie como él" (pág. 145).

Políticos que aprovechan las vacaciones para leer

Esta es la primera novela de Olivier Bourdeaut, un libro vibrante, original, escrito de manera sencilla que se lee disfrutando y que te hace evocar a aquellos seres únicos que pasan por nuestras vidas y dejan huella para siempre.

*Pablo Bonet es poeta y librero de guardia en la Librería Muga.Pablo Bonet Librería Muga

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