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Siempre nos quedará París

Carmen Canet

Noche en París

Antonio Jiménez Millán

Vandalia. Fundación José Manuel Lara (2022)

Con Noche en París, Antonio Jiménez Millán (Granada, 1954), galardonado con el XII Premio Iberoamericano de Poesía Hermanos Machado, atraviesa a través de sus versos imaginarios, personajes, paisajes con ciudades que son recuerdos reales, repletos de memoria, de historias que tienen de fondo palabras, arte y música. Como un superviviente escribe un poemario que está al lado de la vida y se esfuerza generosamente por transmitir con sus poemas todo este desorden, tratando de comprender mejor el mundo. 

A modo de quinteto, pues son cinco las secciones de este volumen, en donde estas partes que parecen independientes tienen un eje conductor medido y meditado. Con este guion reflexiona y nos cuenta historias que remiten a un pasado con claroscuros en un presente por donde pasa y bulle la vida. Abren este libro dos citas significativas de Guillaume Apollinaire y Joan Margarit.

La primera parte se titula Memoria del agua, recoge poemas de recuerdos como un pasajero que observa, como un viajero que habita y camina inquieto saboreando todo lo que siente y vive. Así, en el primer poema, que lleva el mismo título de esta sección, dice: “El secreto del agua,/que es el secreto de la vida./ (…)”. Y en el último, Fin de año, añade: “Sabed que no es nostalgia/ esa corriente ambigua/que me lleva al pasado/ y, al avanzar,/ refuerza la memoria,/ disuelve las promesas/ vacías de futuro./ Es sólo resistencia ante la muerte.” Estos versos de aviso, a modo de prólogo, son toda una declaración de intenciones.

Retratos es el siguiente apartado por donde transitan personajes ausentes y lugares que Antonio Jiménez Millán rememora, parecen relatos que él captura y homenajea, como en estos versos: “Bola de nieve, y él tan negro,/ un brillo de azabache en su piel tersa,”, “Solamente una pausa, un desafío al viento/para hacer una foto en la fachada /del café más antiguo de Lisboa”. Pinta con palabras y cierta nostalgia recuerdos del pasado.

En el tercer apartado, que lleva el título del libro, escoge la ciudad de París como referente cultural. Son poemas en prosa donde las personas y los espacios cobran importancia. El primero está dedicado a Miguel de Unamuno, pues será en París donde inicia su exilio, en el segundo escribe: “Quien ha venido tantas veces a esta ciudad, ya solo espera la señal de un vigía melancólico”, con este tinte machadiano y de memoria, Antonio Jiménez Millán, como un fotógrafo con objetivo en mano y mirando siempre de frente, nos retrata viajes por ciudades, descripciones de “habitantes” y “datos prescindibles”, repleto de detalles por bulevares por donde pasaron personajes conocidos, es un recreo para los sentidos y, como subraya en este verso: “los amantes dejan allí su corazón simbólico”. Entre los lugares, aparte de París aparecen otros como Málaga, Dinamarca…, también personajes como Leopardi, Emma Bobary, Ana Ozores, Anna Karerina…, dejan imágenes y notas de referentes culturales.  

La cuarta parte, Fragilidad, la componen cinco sonetos dedicados a su amigo el pintor Juan Vida, que escribió durante el confinamiento: “No es sueño ni ficción: es realidad./ Es una inesperada distopía/ que toma la ciudad como escenario.”

En la quinta y última parte: Sentimental mood, todos los poemas tienen música de fondo: Duke Ellington, John Coltrane, Edif Piaf, Luis Eduardo Aute, Janis Joplin, Joan Manuel Serrat, entre otros. Es todo un concierto de versos, con canciones que evocan a personas, libros, viajes, ciudades, películas, bares, cafeterías, paseos y el amor que enhebra todo. Serían el eje identitario que está presente en la educación sentimental del poeta.

En plena madurez, Antonio Jiménez Millán escribe con toda la experiencia que da la vida. Son versos emotivos, sugerentes y elegantes que están dedicados a numerosos amigos. Recoge poemas que van de 2018 a 2022, escritos en verso libre, haikus, sonetos, poemas en prosa, prosa poética. Es todo un despliegue tanto por su variedad formal como temática que con su oficio por su dilatada labor de profesor, ensayista y poeta se puede conseguir.

Poemas de razón y piel

Es un libro de poéticas, de miradas en donde Antonio Jiménez Millán fotografía al tiempo, retrata la vida, siempre atento con todo lo cercano, lo que nos roza. Memoria, historia, música, todo nos lo entrega sin dudar con leves tintes melancólicos, con mañanas frente al mar, tardes tranquilas de paseos y charlas, y de noches que de fondo se vislumbran ciudades como Granada  Roma… y el eterno París. La transparencia de su poesía siempre está en incesante diálogo con lo que le rodea. Aquí caen recuerdos personales en donde las calles, los cafés y las ciudades se convierten en un inventario de experiencias vividas en compañía. Es una poesía culta, hospitalaria, lúcida y cómplice, marcada sobre todo por la amistad, la literatura y la música. Por eso su poesía es piel y compromiso.

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Carmen Canet, crítica literaria y aforista. Su último libro es Cipselas (Polibea Ediciones, 2022).

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