MÚSICA
Bunbury: "El amor gana al odio siempre, todos nos sentimos más fuertes unidos que aislados"

Enrique Bunbury (Zaragoza, 1967) está de vuelta con su cuarto disco en el último lustro. Lleva por título Cuentas pendientes (Warner Music, 2025) y supone un nuevo giro en su extensa trayectoria creativa, en esta ocasión poniendo el oído de nuevo, aunque de manera diferente, en la música de raíz hispana o latinoamericana. Cumbia, vals criollo, copla, rumba, son, bolero, ranchera... así de variado es el decimotercer álbum de estudio del músico aragonés más internacional, estrella del rock por encima de todo, otrora líder de los emblemáticos Héroes del Silencio aunque, como él mismo canta, de todo empieza a hacer ya mucho tiempo. Alejado de las grandes giras por unos problemas en sus cuerdas vocales ahora ya controlados -el glicol, presente en el humo de los directos, tuvo la culpa-, sí dará este 2025 una decena de grandes conciertos para presentar sus nuevas canciones y, de paso, reunir veinte años después al Huracán Ambulante, la banda con la que grabó trabajos capitales al inicio de su carrera solista. Sobre eso y otros muchos asuntos conversa con infoLibre.
Hablemos de Cuentas pendientes. Vienes de varios discos, el último de ellos Greta Garbo (2023), más rock, más soul, más electrónicos, y ahora volvemos a mirar a la música tradicional hispana, latinoamericana, que tanto te ha ido dando a lo largo de tu carrera. ¿Qué te ha llevado a este viraje?
No tengo una respuesta que dé con razonamientos claros. Me guío siguiendo mi instinto y apetencias. A veces como respuesta o contraposición a un trabajo anterior. Creo que con Greta Garbo inicié un viraje hacia grabaciones realizadas con músicos de estudio, sin la banda que me acompaña en directo, enfocado en la interpretación y el arreglo que surge tocando en una sala, menos interesado en las posibilidades tecnológicas, por ahora. Venía de cuatro discos -Palosanto (2013), Expectativas (2017), Posible (2020) y Curso de levitación intensivo (2020)- que apostaban por lo contemporáneo, el trabajo de estudio y postproducciones complejas, y quería hacer grabaciones más orgánicas. Después de Greta, quizás por oposición he querido mirar aún más atrás en mis influencias e intereses y me he centrado en músicas de raíz hispana y latina, pero con un propósito parecido: que los músicos sean los protagonistas con las mejores interpretaciones posibles, buscando la delicadeza y la excelencia en cada toma.
Muy en general, porque daría para mucho, ¿qué conecta Cuentas pendientes con Pequeño (1999), Flamingos (2002), El viaje a ninguna parte (2004) y Licenciado Cantinas (2011)?
Componiendo este álbum, no pensé ni una sola vez en esos discos. ¿Existe conexión? Bueno, en la trilogía con el Huracán Ambulante (Pequeño, Flamingos y El viaje a ninguna parte) había acercamientos a la música latina y mediterránea en alguna de las canciones, pero priorizaba concretar la búsqueda de una personalidad para el sonido de la banda y siempre buscaba mezclas, a veces imposibles, con otros géneros e instrumentación. En el caso de Licenciado Cantinas, es un disco, ya con Los Santos Inocentes, que revisa el cancionero latinoamericano, desde la perspectiva de una banda de rock and roll. Este es un disco interpretado por músicos que provienen del folklore y contiene material propio. Por ello encuentro diferencias calaras con todos esos discos, aunque lo que les conecte es el acercamiento a la música de raíz popular hispana y latina.
Entiendo que el pop más comercial o el urban tengan aceptación popular, pero en todos los demás géneros se graban discos que nos exigen un poco más y que no van acompañados de coreografías ni de una imagen visual instagrameable
El disco tiene muchos géneros tradicionales. Cumbia, vals criollo, copla, rumba, son, bolero, ranchera... Mientras debatimos sin fin sobre la hipotética muerte del rock, ¿esta es la música verdaderamente atemporal que nunca morirá?
¿Quién debate sobre la muerte del rock? No tiene ningún sentido hablar en esos términos si atiendes a los grandes discos que se publican en ese género cada año. Fontaines DC, St Vincent, Idles, Viagra Boys, Sharon Van Etten, Courtney Barnett, The Murder Capital… Creo que se tiende a las observaciones de brocha gorda, para dar con frases hechas que contienen un pellizco de verdad, que el rock no está entre los discos más populares, para esconder una realidad: todas esas bandas y artistas que he nombrado y muchos más están publicando discos fantásticos y están funcionando a pleno rendimiento. Yo creo que se hace música interesante en todos los géneros, pero se concentra demasiada atención en el mainstream, sea el que sea el de este año. Entiendo que el pop más comercial o el urban tengan aceptación popular, siempre ha habido música hedonista que nos hace sentir bien, que resulta atractiva para los oídos y mover los pies, pero creo que no debemos descuidar que en otros géneros, todos los demás, se graban discos que nos exigen un poco más y que no van acompañados de coreografías ni de una imagen visual instagrameable. Música para los oídos. En el jazz, el country, el rock, toda la música alternativa del mundo y por supuesto, el folklore.
Hablemos de Las chingadas ganas de llorar. "Resistimos mientras todo alrededor se derrumba y aguantamos las chingadas ganas de llorar, y de gritar, no podrán separarnos". ¿Una canción de amor absoluto para defendernos de un mundo que parece que se nos cae encima cada mañana cuando ponemos las noticias o leemos la prensa? ¿Asusta este mundo en el que parece que el odio gana terreno al amor?
El amor gana al odio, siempre. Me gusta hacer una canción al amor duradero, con compromiso y responsabilidades. Obviamente, el amor es uno de los grandes temas en la literatura, la música y el arte en general desde que la humanidad tuvo inclinaciones creativas. Es un tema inagotable y siempre necesario. Porque todos nos enamoramos y nos sentimos mucho más fuertes unidos que separados y aislados.
Hay reflexiones sociales en Serpiente. Una de ellas: "Cuál es el significado de este entramado. No tenemos tiempo para conversar, ni para escuchar con curiosidad". ¿Este es el triste signo de los tiempos? ¿Estamos perdiendo la curiosidad por culpa de la tecnología? ¿Estamos perdiendo tremendas conversaciones al recibir tantos estímulos constantes a través del móvil? ¿Acaso ni nos escuchamos ya?
Es interesante que resaltes esa frase, me parece importante en la canción. Es posible que ciertos aspectos de la tecnología moderna, las redes sociales, los comentarios a pie de página en los periódicos, nos inviten a soltar nuestros discursos ideológicos, sin tener la menor intención de escuchar a alguien que pueda rebatirlos o contrastarlos o aportar algún matiz que enriquezca nuestros puntos de vista. Eso no ocurre en las conversaciones y en la vida real, que no se parece tanto a lo que ocurre en la red. La capacidad de sorpresa, la curiosidad, la necesidad de revisar nuestros planteamientos y tener ideas por encima de la compra a ciegas de ideologías establecidas, me parecen siempre herramientas importantes con las que avanzar en la vida.
¿Apostamos por más cantinas y tabernas y menos redes sociales entonces?
Jajaja. Desde luego son una opción más placentera. Aunque, cuidado con la garrafa que abunda mucho en determinados ambientes.
La capacidad de sorpresa, la curiosidad, la necesidad de revisar nuestros planteamientos y tener ideas por encima de la compra a ciegas de ideologías establecidas son herramientas importantes con las que avanzar en la vida
Qué bonito es el vals de Cuentas pendientes. ¿El baile infinito para escapar del mundanal ruido siempre es un vals?
Ay, muchas gracias. El tres por cuatro es un compás en el que me salen canciones de tanto en tanto y siempre me parece que añade emoción y calidad a la composición. Es una meta-canción dentro del disco. Una canción reflexionando sobre el hecho de seguir escribiendo canciones como acto de fe. Creo que, paradójicamente, en un momento en el que sin duda se publican demasiadas canciones, libros y películas, siguen siendo extremadamente necesarias y espero que no solo para el que las escribe.
¿Es Cuentas pendientes un disco de resistencia? Me da la sensación de que esa idea late de manera transversal en estas canciones.
Es posible. De supervivencia, de amor al oficio, de confianza en las posibilidades de comunicarnos a través del arte y de que éste sea un reflejo del sentir del tiempo que nos ha tocado vivir, quizás más certero o al menos alternativo a los tambores apocalípticos del mainstream media.
Cuando hiciste tus primeras incursiones en el folclore latinoamericano, más de veinte años atrás, se vio como una rareza en España por tu ascendencia rockera. Tanto tiempo después hay muchos grupos españoles que se han acercado a las raíces de nuestra música, en no pocos casos con mucho éxito (Vetusta Morla, Tanxugueiras, La M.O.D.A...) ¿Cómo ves este arraigo de la música tradicional en las nuevas generaciones?
Supongo que ciertas barreras se fueron derrumbando poco a poco. Triana, Smash, Los Coyotes, Radio Futura, Los Rodríguez… Son muchos los que hicieron por que se viera la música nuestra y los cantos de ida y vuelta como algo digno de ser atendido y revisado. Y, por supuesto, lo que se hizo en Latinoamérica con bandas y artistas que miraron con amor y respeto lo que parecía música de los papás o de los abuelos. No tenía sentido que nos interesaran las raíces del rock and roll y de la música norteamericana y no atendiéramos al legado hispano y latino. Dicho esto, lo uno no quita lo otro. A mí me interesa también y mucho la música de raíz norteamericana. Y por supuesto, no solo mirar hacia atrás, también me ha interesado y me interesan las posibilidades de avance y la música más o menos contemporánea y de vanguardia.
La electrónica llevó tu música a lugares futuros insospechados. Ahora la tecnología del siglo XXI parece ser la IA, que de momento se toma con muchísimas cautelas por los creadores (Paul McCartney ya mostró sus miedos, por ejemplo). Además, tú sacas ahora este disco tan orgánico, tan humano, por así decirlo. ¿Tienes curiosidad por explorar esos caminos para comprobar hasta donde te pueden llevar creativamente con la IA de la mano? ¿Podrá ayudar a los músicos y no reemplazarlos?
Creo que la música de autor, la creación o el arte, dependen de un punto de vista. Considero imprescindible, para que algo sea de mi interés, escuchar claramente la personalidad del autor, cuanto más arrolladora y evidente, mejor. La tecnología puede ofrecer posibilidades y comodidades para la resolución de algunos aspectos, pero no me parece que el punto de vista y la personalidad autoral, sean fácilmente sustituibles o eliminables.
Considero imprescindible, para que algo sea de mi interés, escuchar claramente la personalidad del autor. Cuanto más arrolladora y evidente, mejor
Para ir terminando, la presentación en vivo. Un doble plan: reunión puntual del Huracán Ambulante veinte años después y presentación de nuevo material que desde luego encaja con esa banda. ¿Qué te trajo hasta este punto que conjuga pasado y presente?
Eran en principio dos planes distintos que se han conjugado en el espacio-tiempo. Primero pensé en hacer algo con el Huracán Ambulante mientras confeccionábamos el box set del XX Aniversario de El Viaje a Ninguna Parte. Mientras tanto, iba avanzando en la composición y la grabación de Cuentas Pendientes. Así que, en un momento dado, vi que deberían unirse ambas ideas. No me gusta demasiado la nostalgia, o al menos no quiero que sea el motor de lo que hago, así que la reunión con el Huracán Ambulante me parece mucho más interesante con este pie en el presente. Creo que va a darle a la gira un carácter de puente entre dos periodos de mi carrera.
Es posible que las redes sociales nos inviten a soltar nuestros discursos ideológicos, sin tener la menor intención de escuchar a alguien que pueda rebatirlos, contrastarlos o aportar algún matiz que enriquezca nuestros puntos de vista
¿Los problemas que pasaste con tu voz te han hecho enfrentarte de manera diferente a la salida al escenario? No sé si, quizás, recuperar unos nervios que pudieran estar más controlados a base de oficio anteriormente. O más responsabilidad.
Me enfrento sin humo, que es un gran avance. Los once Shows Únicos que dimos entre el 23 y el 24 me ayudaron a retomar la confianza. Los nervios antes de un show siempre estuvieron ahí y es bueno que no desaparezcan. Se deben a la responsabilidad con el público, el espectáculo y el oficio mismo. Cada uno tenemos nuestros truquillos y metodología para hacer que esos temores se vayan diluyendo, a ser posible ¡antes de que termine el concierto!
¿Echas de menos las larguísimas giras?
En absoluto. Ya las hice y muchas y muy largas. Ahora estoy dedicando mucho más tiempo a escribir, canciones o libros. No sé leer el futuro, pero no creo que vuelva a realizar giras largas. Estoy en otra.
Está claro que sí, pero ¿te sigue apeteciendo hacer canciones nuevas? Pienso en Nick Cave o Robe, rockeros que están haciendo discos enormes con sesenta años y siguen siendo creativos, no solo intérpretes, algo no muy común en el rock según pasan los años (ya dijo Mick Jagger aquello de que nadie quería escuchar en vivo nuevas canciones de los Stones... pero después terminaron sacando su último disco). ¿Cómo te ves tú en eso, con tantos éxitos a tus espaldas?
Es evidente que me sigue apeteciendo. A las pruebas me remito. Entre 2020 y 2025 he publicado cuatro álbumes con canciones nuevas (Posible, Curso de Levitación Intensivo, Greta Garbo y Cuentas Pendientes y un EP, El Puerto. Creo que la gran paradoja del compositor de canciones es enfrentarte al público en directo. Es complicado renegar de tus éxitos más conocidos e incorporar material nuevo. Matemáticamente las cuentas se complican. En estos shows que voy a realizar en verano, tengo la fortuna de establecer un marco más delimitado que me permite licencias en el setlist que me ayudan a resolver la ecuación de manera más sencilla.
Me interesan las personas, escuchar y atender a las ideas y propuestas de cada uno, con matices y detalles alejados de los titulares llamativos
¿Qué es para ti el éxito en 2025? ¿Es lo mismo que cuando fantaseabas en Zaragoza con dedicarte a la música en los ochenta o ha resultado ser algo completamente diferente? Ahora parece que el éxito es llenar el WiZink Center. Muchas bandas da la sensación de que nacen con ese objetivo.
Entiendo que desde la perspectiva de cada uno la definición del éxito pueda variar. Hace veinte años cuando publiqué El Viaje a Ninguna Parte reflexionaba sobre el tema de la meta y el camino. Creo que, aunque tuviera las ideas más o menos claras entonces, cuesta un tiempo enfrentarte al hecho de que la música y la creación no es necesariamente una competición, ni contigo mismo ni mucho menos con los demás compañeros de profesión.
No te gusta opinar sobre la actualidad, pero los medios nos empeñamos en preguntarte a ti y a todos los artistas. ¿Por qué crees que tenemos los periodistas este empeño en preguntaros sobre temas de actualidad política y social y demás? ¿Puede importarle al mundo lo que opine Bunbury sobre política?
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No tengo muy claro por qué nos preguntáis sobre temas de actualidad. ¿Es posible que os parezca más interesante publicar un titular llamativo que escuchar a un profesional hablando de su profesión? ¿O que haya algo de interés verdadero por saber qué opina un artista porque valoráis su punto de vista? Yo creo que es el artista quien debe de tener un interés previo en posicionarse con respecto a un tema concreto o una causa que le preocupe y le parezca que tiene algo que aportar al respecto. La validez de su aportación no creo que sea el tema, creo que es el interés propio el que importa. Y me parece igual de válido que alguien se posicione, como que alguien prefiera no hacerlo, pero creo que debe partir del individuo, no del periodista.
Para terminar, eso sí, no quiero dejar de preguntarte cómo llevas, viviendo en Estados Unidos, la vuelta de Trump y el trato que está dando a los inmigrantes latinoamericanos. Volviendo a lo de disco de resistencia, aunque obviamente no estuviera pensado así, llega en un momento en el que Cuentas pendientes se puede ver de alguna manera como una reivindicación de lo hispano cuando precisamente están siendo más maltratados en EEUU. ¿Puede ser algo así?
No hablo de política. No es mi tema. Me interesan las ideas y, la concepción actual de la política es a través de partidos y elecciones que solo nos enfrentan los unos con los otros. A mí me interesan las personas, una a una, y escuchar y atender a las ideas y propuestas de cada uno, con matices y detalles alejados de los titulares llamativos.