"Proyectos multidisciplinares" y "propuestas innovadoras". Era la descripción que hacía Celia Mayer, concejala de Cultura del Ayuntamiento de Madrid, de los planes de los recién nombrados directores de los teatros municipales. En una rueda de prensa muy concurrida —en parte por la expectación hacia el proceso público, pero también por el escaso contacto hasta ahora entre la prensa y el área—, Mayer presentó a Carme Portaceli, nueva gerente del Teatro Español, y Mateo Feijóo, encargado a partir de ahora de las Naves de Matadero, que se independizan por primera vez de su matriz. La primera aseguró que bajo su mandato se trabajará por la "paridad" reforzando el papel de mujeres creadoras, y apostó por una relectura de los clásicos. El segundo señaló la "periferia" —el centro cultural Matadero está alejado del centro— como concepto central, fortaleciendo la relación con la sociedad y, a la vez, con la creación contemporánea.
Con el acto celebrado el miércoles por la mañana en la sede del Español concluía el concurso público iniciado el pasado mayo tras la destitución del entonces director, Juan Carlos Pérez de la Fuente. Habrá que esperar para conocer el detalle de los proyectos presentados, de los que los nuevos directores solo dieron nociones muy generales. El Ayuntamiento ha explicado que está valorando publicar la deliberación del jurado por la "tensión" entre transparencia y privacidad de los 14 profesionales que los compusieron. Mayer no ha aclarado cuándo se darán a conocer los entresijos del proceso, ni hasta qué punto: si se publicará la puntuación recibida por cada finalista, los proyectos seleccionados y las valoraciones que recibieron. Sí han explicado, sin embargo, los presupuestos para 2017. A falta de su cierre definitivo —previsto para noviembre o diciembre según la concejala—, cada sala contará con 2 millones de euros, de los que se reservará un 63%, 1.261.000 euros, para programación. En 2014, el Español, que incluía entonces las Naves, contaba con 4.157.341 euros.
Tanto Portaceli, directora de escena y cofundadora del Teatre Lliure, como Feijóo, con experiencia en producción en festivales como Festimad y Escena Contemporánea, hablaron de la importancia de la pedagogía —ambos se proponen crear una "Escuela de espectadores"— y de la internacionalización. Pero, aunque ninguno explicó iniciativas concretas, sí mencionaron referencias muy distintas. Portaceli habló del Teatro Odéon de París, conocido como Teatro de Europa, una sala nacional dedicada al teatro textual, aunque moderno, de los grandes nombres de la escena. Feijóo habló del mucho menos célebre Centquatre, un centro también parisino —aunque esta vez en los límites de la ciudad— que organiza también exposiciones y conciertos,todo desde una perspectiva mucho más vanguardista.
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Los dos nuevos directores han dejado caer los aspectos que menos les convencen de la gestión llevada hasta hora. Portaceli ha alabado "épocas brillantes" del Español, como la de Mario Gas (entre 2004 y 2012), que "abrió el teatro a la profesión de Madrid". Luego llegaron, ha lanzado, "épocas más difíciles en cuanto a una programación mñas convencional", aludiendo a las gestiones de Natalio Grueso (entre 2012 y 2014) y Juan Carlos Pérez de la Fuente (hasta el pasado marzo). Igualmente, ha denunciado la "invisibilización" de las creadoras: ahora mismo, por ejemplo, ninguna de las cuatro obras en cartel está dirigida por una mujer. Feijóo —que se hace acompañar en una candidatura colegiada por la productora María José Manzaneque y la periodista Almudena Ávalos— ha hecho hincapié en la necesidad de crear una "línea clara" de programación para un espacio que ha funcionado, hasta ahora, como anexo desenfadado del Teatro Español.
A preguntas de los medios, Celia Mayer ha defendido la limpieza del concurso público: "El anterior concurso generó polémica pirque la selección final no respetó la puntuación del jurado", recordó, "La mejor garantía es la independencia del jurado", sobre el que ha asegurado que no ha habido ningún tipo de presión. Aún está pendiente, sin embargo, la demanda por despido improcedente presentada por Pérez de la Fuente, que, de ser fallada a favor del exdirector, podría exigir su reincorporación al puesto. Mayer ha respondido que el Ayuntamiento tiene "muy baja expectativa de que ese proceso prospere".
La negociación de los contratos con los directores, que tendrán una vigencia de tres años a partir del próximo 1 de enero, aún está en marcha. La programación del Español se presentará en enero, y la de las Naves, en febrero.
"Proyectos multidisciplinares" y "propuestas innovadoras". Era la descripción que hacía Celia Mayer, concejala de Cultura del Ayuntamiento de Madrid, de los planes de los recién nombrados directores de los teatros municipales. En una rueda de prensa muy concurrida —en parte por la expectación hacia el proceso público, pero también por el escaso contacto hasta ahora entre la prensa y el área—, Mayer presentó a Carme Portaceli, nueva gerente del Teatro Español, y Mateo Feijóo, encargado a partir de ahora de las Naves de Matadero, que se independizan por primera vez de su matriz. La primera aseguró que bajo su mandato se trabajará por la "paridad" reforzando el papel de mujeres creadoras, y apostó por una relectura de los clásicos. El segundo señaló la "periferia" —el centro cultural Matadero está alejado del centro— como concepto central, fortaleciendo la relación con la sociedad y, a la vez, con la creación contemporánea.