Festival de Cannes
Russell Crowe y Ryan Gosling se imponen en Cannes a dos dramas femeninos
Se puede interpretar como una batalla más de la guerra de sexos. Dos películas femeninas, en la dirección y los personajes centrales –Mal de pierres (Dolor de piedras)Mal de pierresDolor de piedras, de la francesa Nicole García, y American Honey (Miel americana)American HoneyMiel americana, de la británica Andrea Arnold– compitieron este domingo por la Palma de Oro en el Festival de Cannes sin que ninguna de las dos lograra un consenso de satisfacción. Mientras tanto, fuera de concurso, se presentó la comedia de acción "made in Hollywood" The Nice Guys, dirigida por Shane Black, que al menos ha divertido y entretenido al respetable, sorprendido por la buena química que demuestran en el humor Russell Crowe y Ryan Gosling.
La actriz con paralela carrera tras la cámara Nicole García adapta una novela de Milena Agus en Mal de pierres, una cinta sobre una joven (Marion Cotillard) de una respetable familia burguesa rural que ha crecido con una desequilibrante obsesión por la pasión amorosa absoluta, a mediados del pasado siglo, pero acaba aceptando una boda impuesta por su familia con un trabajador emigrante español (Alex Brendemühl). Sin embargo, un tiempo después, como consecuencia de una enfermedad renal, es enviada a un sanatorio donde conoce a un herido de la guerra de Indochina (Louis Garrell), con quien podrá por fin probar las mieles de la desenfrenada pasión que siempre buscó.
García filma con tanta corrección formal que logra sofocar esa "locura de amor" que debería contagiar al espectador. El impactante giro final de su película tampoco es que consiga enderezarla del todo, y hace que "Mal de pierres" quede como un film correcto y poco más.
Por su parte, la británica Andrea Arnold, vieja conocida en Cannes, donde varios de sus trabajos previos lograron recompensas, rueda su primera película en Estados Unidos, American Honey, una road-movie a ritmo de hip-hop a la que le sobra metraje y la falta sustancia, narrada en un estilo entre documental y pretencioso, hasta rozar la exasperación.
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La debutante Sasha Lane da vida a Star, una adolescente que huye del opresivo ambiente de su familia disfuncional cuando una furgoneta cargada de jóvenes se cruza en su camino y la "enrolan" en un viaje por el Medio Oeste para vender suscripciones a revistas. Ese periplo, sin rumbo ni concierto, y con un atronador ritmo de fondo, le hará conocer el amor en medio de una trama demasiado leve para los largos minutos de fiesta y música con los que Arnold la estira innecesariamente.
Sin animo de resultar convencionales, al final The Nice Guys, de Shane Black (Iron Man 3, Kiss Kiss, Bang Bang), ha sido la que mejor sabor de boca ha dejado en el Palais des Festivals, al describir con humor ácido una intriga detectivesca en los ambientes de la emergente industria del porno de los 70, en la que se ven mezclados dos policías poco convencionales, interpretados por dos actores –Russell Crowe y Ryan Gosling– que deberían prodigarse más en este género de la comedia, dados los resultados. Esta semana entrante se estrena en Norteamérica y tiene todas las potencialidades para obtener buenos resultados en taquilla.
Cannes enfila su segunda semana con la pendiente presencia de Pedro Almodóvar, Paul Verhoeven, Olivier Assayas, Jim Jarmush, Sean Penn, Brillante Mendoza, Xavier Dolan y los hermanos Dardenne, entre otros reconocidos cineastas en lo que queda de competencia.