España es el primer país del europeo en situarse en la pista de salida para recibir el tercer paquete de los fondos europeos Next Generation. Este país ya ha recibido 31.036 millones de euros de los más de 70.000 que le corresponden. Para recibir esta financiación en los primeros dos envíos, España ya ha cumplido 92 hitos y objetivos de los 416 a los que se ha comprometido. Ahora le corresponde pasar el examen de. los próximos 29, para los que tendrá tres meses. Muchas de estas medidas ya están en marcha o implementadas; para otras, el Gobierno debe moverse a contrarreloj si quiere cumplir con la institución europea y recibir los más de 6.000 millones que componen el tercer envío.
La normativa europea estipula que cuando la Comisión Europea recibe una solicitud de pago de un Estado miembro, este debe someterse a la evaluación de los hitos y objetivos en dos meses. No obstante, según han confirmado fuentes comunitarias, España ha solicitado una prórroga de cuatro semanas, al coincidir con el período vacacional de Navidad. Otros países también han solicitado prórrogas por motivos semejantes, como Rumanía (seis semanas), Bulgaria (dos semanas), Italia y Chipre (ambos, cuatro semanas).
El Gobierno solicita a la UE el tercer pago de los fondos europeos por valor de 6.000 millones
Es por este motivo que este país contará con tres meses para lograr el cumplimiento de los nuevos 29 hitos y objetivos. En caso de lograrlos, España ya habrá conseguido alcanzar 121 de los 416, es decir, el 29%. De esta manera, España pone en marcha la maquinaria burocrática que necesita unos tiempos y se asegura así de la llegada temprana del tercer envío en el próximo año y disponer de mayor margen para solicitar el cuarto. En enero empezará a perfilarse para el tercer examen de la Comisión, el primero de los 27 miembros de la UE, según ha podido confirmar infoLibre.
Entre los 29 hitos y objetivos que se deben alcanzar [puede consultarse la lista completa al final de esta información], hay proyectos de toda índole, todos bajo el paraguas de los cuatro grandes ejes que guían la transformación estratégica del continente europeo: la transición ecológica, la transformación digital, la cohesión social y territorial y la igualdad de género. El Gobierno destaca, por ejemplo, la reforma de la Ley Concursal, ya aprobada, que facilita la exoneración de deudas a las personas insolventes mediante un mecanismo de segunda oportunidad, así como un procedimiento para pequeñas empresas que reduce la duración y coste del mismo.
Entre la larga lista de hitos y objetivos, destacan las medidas de transición energética, como la regulación de los servicios públicos de recarga eléctrica. Todos los nuevos aparcamientos en edificios residenciales deben incluir un punto de recarga para vehículos eléctricos, así como el 20% de las plazas de los edificios comerciales. Asimismo, tendrá que instalarse un punto de recarga por cada 40 plazas de aparcamientos nuevas. A lo largo de 2023, las bolsas de aparcamientos no residenciales de más de 20 plazas, deberán instalar un punto de recarga cada 40 plazas. También se exigen iniciativas para favorecer la innovación empresarial en formas de generación eléctrica, la mejora de la eficiencia energética en la agricultura y fomentar la participación ciudadana en la transición ecológica. Entre el total de los 416 hitos y objetivos a los que España se ha comprometido con la Comisión Europea, se encuentra la reforma de las pensiones para garantizar su sostenibilidad a largo plazo, una meta que va a asociada al cuarto envío de fondos europeos.
España es el primer país del europeo en situarse en la pista de salida para recibir el tercer paquete de los fondos europeos Next Generation. Este país ya ha recibido 31.036 millones de euros de los más de 70.000 que le corresponden. Para recibir esta financiación en los primeros dos envíos, España ya ha cumplido 92 hitos y objetivos de los 416 a los que se ha comprometido. Ahora le corresponde pasar el examen de. los próximos 29, para los que tendrá tres meses. Muchas de estas medidas ya están en marcha o implementadas; para otras, el Gobierno debe moverse a contrarreloj si quiere cumplir con la institución europea y recibir los más de 6.000 millones que componen el tercer envío.