Casi 580.000 trabajadores fueron incluidos en un ERTE en los últimos 15 días de marzo

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El destrozo en el mercado laboral causado por el coronavirus ya se ha dejado sentir, y de qué forma, en la Encuesta de Población Activa (EPA) del primer trimestre del año. Pese a que de esos tres meses sólo desde el 14 de marzo se registran los efectos de la declaración del estado de alarma, esas escasas dos semanas de paralización de la actividad económica se han traducido en unos datos de empleo inéditos en las estadísticas. El desplome del número de personas ocupadas triplica el registrado en el último trimestre de 2019: 285.000 personas perdieron su empleo.

De ellos, 121.000 se fueron al paro, una subida que duplica la del último trimestre del año anterior. Y otros 164.600 son ahora inactivos, probablemente porque no pueden buscar trabajo por culpa del confinamiento o del cierre de las empresas que podrían proporcionárselo. La cifra casi cuadriplica el descenso sufrido el trimestre anterior. También es el mayor descenso de la población activa desde 2014, cuando España estaba aún en plena crisis económica.

La EPA también aproxima el número de trabajadores afectados por ERTE, aunque sólo sea en los últimos 15 días de marzo. Hasta el día 31 de ese mes la encuesta registra un total de 578.300 personas en suspensión de contrato o con reducción de jornada. La cifra es el resultado de sumar el número de quienes se encuentran “en paro parcial por razones técnicas o económicas”, 398.500, y el de quienes se hallan en regulación de empleo –que también incluye a los despedidos en Expedientes de Regulación de Empleo de extinción–, 189.800. Nunca antes ha habido en España tantos trabajadores en esta situación laboral: la cifra multiplica casi por 38 la del último trimestre de 2019, cuando sólo 15.400 personas la sufrían. De hecho, el trimestre que hasta ahora constituía el récord de la EPA fue el tercero de 2012, en plena recesión y con la reforma laboral recién aprobada: 59.600 trabajadores en paro parcial y regulación de empleo.

De los 578.300 afectados por ERTE, el 78,8% trabaja en el sector servicios, 456.000, que está llevando la parte más dura del cierre de comercios y establecimientos hosteleros, por un lado, y del confinamiento de sus clientes; el 10,4% en la industria –60.400 personas–, el 9% en la construcción –52.100– y el 1,7% en la agricultura –9.900–. Si el desglose por sectores productivos se realiza con la cifra de quienes han perdido su empleo, nada menos que el 96,6% de los nuevos parados pertenecen a los servicios. El número de autónomos descendió en 2.200, apenas un 0,07%, pero cayó en un 3,41% en apenas dos semanas la categoría de empleadores, de los que se dieron de baja 32.700.

La mayor caída en las horas trabajadas desde 2009

La paralización de la actividad también se ha notado en el número de horas trabajadas, que han descendido un 4,25% respecto a diciembre de 2019. Hasta ahora y desde 2016, el número de horas trabajadas siempre había subido en el comienzo de cada año respecto al último del ejercicio anterior. Además, desde 2009, tras la crisis financiera, no habían caído tanto las horas efectivamente trabajadas en un primer trimestre.

Por el perjuicio que la pandemia está causando sobre todo en el comercio y la hostelería, no es de extrañar que sea Baleares la comunidad en la que más empleo se ha perdido, en un trimestre, además, que coincide con la temporada baja del turismo. El número de ocupados en las islas ha caído un 11,7%, cuatro veces del descenso que ha sufrido la segunda comunidad autónoma más afectada, Castilla-La Mancha, con una merma del empleo del 2,83%.

Así pues, y con sólo dos semanas de paralización económica, el paro ha crecido un 3,79%, por lo que el número de desempleados registrados por la EPA se eleva hasta los 3,31 millones de personas, el 14,4% de la población activa. El aumento del paro de enero a marzo, 121.000 desempleados más, multiplica por 2,5% el registrado entre octubre y diciembre de 2019, y es un 11,6% superior al alza experimentada en todo el año pasado, 108.400 desempleados más.

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37.400 empleos destruidos en sanidad y residencias

Los sindicatos CCOO y UGT han coincidido este martes en resaltar que los datos de la EPA “no reflejan ni de lejos” la destrucción de empleo real que se está produciendo en España por la pandemia del coronavirus. “Sólo son una parte muy pequeña de sus efectos”, han asegurado la secretaria de Empleo de CCOO, Lola Santillana y el secretario general de UGT, Pepe Álvarez. En una entrevista en RNE; el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha calificado de “desoladores” los datos del primer trimestre y ha pedido el regreso a la actividad para “evitar el drama” que vive el país.

Por su parte, el sindicato de funcionarios CSIF ha destacado que, según la EPA, la sanidad y las residencias de mayores prescindieron de 37.400 puestos de trabajo en el primer semestre, “coincidiendo con el brote y expansión del covid-19”.

El destrozo en el mercado laboral causado por el coronavirus ya se ha dejado sentir, y de qué forma, en la Encuesta de Población Activa (EPA) del primer trimestre del año. Pese a que de esos tres meses sólo desde el 14 de marzo se registran los efectos de la declaración del estado de alarma, esas escasas dos semanas de paralización de la actividad económica se han traducido en unos datos de empleo inéditos en las estadísticas. El desplome del número de personas ocupadas triplica el registrado en el último trimestre de 2019: 285.000 personas perdieron su empleo.

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