El primer trimestre ha arrancado con un aumento del paro de 103.800 personas, un 3,4% respecto al final del año. Es una cifra elevada, por encima de la que dio comienzo a 2022 y sólo por debajo de la registrada en el año de la pandemia y en 2013, en plena crisis financiera. Además, el empleo ha frenado, con un descenso de la ocupación de 11.000 personas, un 0,05%, que no obstante es el menor recorte en un comienzo de año desde 2007 –en 2022 la pérdida de empleo superó los 100.000 ocupados–. Según las últimas cifras de la Encuesta de Población Activa (EPA), en España hay 3,12 millones de desempleados, por lo que la tasa de paro se eleva hasta el 13,2% después de tres trimestres por debajo de la barrera del 13%. Al tiempo, la población ocupada alcanza los 20,45 millones de personas, el nivel más alto desde el arranque de 2008.
El primer trimestre del año suele ser malo en términos de empleo, cuando termina la campaña extraordinaria de navidades y rebajas en el comercio y aún no ha comenzado el repunte de actividad en la hostelería por la Semana Santa. Pero en 2023 se ha sumado un tercer factor: el considerable aumento de la población activa. Un total de 92.700 personas se han incorporado al mercado de trabajo, lo que sitúa los 23,58 millones de activos –personas entre 16 y 65 años en disposición de trabajar– en el máximo desde 1996, según ha destacado el Ministerio de Economía. El buen tono del mercado laboral en el último año está animando a quienes se habían apartado de la actividad laboral tras el covid. De hecho, entre enero y marzo se han puesto a buscar trabajo 117.000 mujeres, mientras que los activos masculinos se han reducido en 24.300. Del total de incorporados a la actividad, el 51% está en Andalucía, 47.200 personas.
El problema es que el mercado laboral no ha sido capaz de absorber esas nuevas incorporaciones, por lo que estas personas han pasado a figurar en las listas del paro.
Sin embargo, las cifras anuales siguen siendo positivas. En los últimos 12 meses se han creado 368.000 empleos, con un crecimiento del 1,83%, mientras que el paro ha disminuido en 47.000 personas, un 1,5%. También ha crecido más la ocupación entre las mujeres –234.400 más– que entre los hombres –133.600 más–.
Servicios, Baleares, Canarias, en el foco
De lo que ha ocurrido en el mercado de trabajo estos tres primeros meses del año da buena cuenta el reparto por sectores y territorios. El paro ha aumentado en todos los sectores –menos en la agricultura–, pero sobre todo se ha cebado en los servicios, con 147.700 nuevos desempleados, por sólo 12.400 en la industria y 18.600 en la construcción. Si se miran las cifras anuales, en cambio, los servicios han ganado 372.000 ocupados y la industria 93.500. La construcción ha perdido 18.200 y la agricultura, 79.500. Por comunidades autónomas, Baleares es donde más ha crecido el paro, un 68,76% respecto a diciembre, seguida de casi un 20% en Canarias, los dos territorios donde sigue desembalsándose el empleo temporal de la campaña turística. De los 103.800 nuevos desempleados del trimestre, 48.000 viven en Baleares y 33.500 en Canarias.
En cualquier caso, el mapa del paro permanece invariable. El País Vasco sigue siendo la comunidad autónoma con menor tasa de desempleo, un 8,44%, seguida de Aragón –8,94%– y Cantabria –9,29%–. Mientras que la tasa más elevada corresponde a territorios que casi doblan las anteriores: Extremadura, con un 19,53%, Andalucía –18,31%– y Baleares –18,14%–.
Más empleo fijo, menos a tiempo completo
Una tendencia que se confirma también en la EPA es la consolidación del empleo indefinido. En marzo hay 93.000 trabajadores más con contrato fijo, mientras que quienes lo tienen temporal se han reducido en 117.000. Así, la tasa de temporalidad sigue encogiendo y se sitúa en el 17,28%, cayendo desde máximos próximos al 27% antes de la última reforma laboral. Por el contrario, el comienzo del año ha disminuido el número de quienes trabajan a tiempo completo, 34.700 personas menos y aumentado el de quienes lo hacen a tiempo parcial, 23.600 más, por lo que la tasa de parcialidad sube un poco, 12 centésimas, hasta el 13,72%.
También desciende el paro de larga duración, el que sufren quienes llevan más de un año sin trabajo. La EPA cuenta 58.300 menos respecto al pasado diciembre, una caída del 4,9%. En comparación anual, el recorte es superior, un 15% –198.500 personas menos–. Aun así, 1,12 millones de trabajadores llevan más de un año sin empleo, el 36% de la nómina del desempleo.
La tasa de paro juvenil, de los menores de 25 años, se sitúa aún en el 30,03%, ocho décimas por encima del fin de 2022, después de aumentar en 10.300 personas. También ha crecido el número de hogares con todos sus miembros en paro –7.800 más–, hasta alcanzar los 1,05 millones, un repunte por encima del registrado en el tercer trimestre de 2021, aún en plena recuperación de la pandemia.
“No se puede asumir una tasa del 13% de paro como buena”
“Estamos ante un trimestre siempre difícil y complejo, y este es un poco menos que los trimestres de años anteriores. Estamos en un buen camino”, ha asegurado el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, sobre los resultados de la EPA. No obstante, el dirigente sindical ha pedido soluciones al Gobierno y una mejor atención en las oficinas de empleo, tras destacar el “elevado paro de larga duración”, con cuatro de cada 10 parados en búsqueda de empleo desde hace más de un año. También ha lamentado “la elevada parcialidad, y particularmente la parcialidad involuntaria”.
“No se puede asumir una tasa del 13% de paro como buena”, ha criticado por su parte la secretaria de Acción sindical y Empleo de CCOO, Mari Cruz Vicente, quien por el contrario resalta el aumento de la población activa en más de 90.000 personas como un “dato muy positivo que muestra el dinamismo del mercado de trabajo español, que genera nuevas expectativas de encontrar un empleo, y está animando a que cada vez más personas inactivas se incorporen a la actividad”.
Para el presidente de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA), Lorenzo Amor, en cambio, las cifras del primer trimestre dejan “malos datos de empleo”, pese al “ligero crecimiento” en el número de trabajadores por cuenta propia que refleja la EPA. Han aumentado en 12.100 personas entre enero y marzo, pero en el año acumulan una pérdida de 43.400.
El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, sostiene que el empleo “está aguantando” la situación actual y que los datos de la EPA “no son buenos”, pero “tampoco malos”. La patronal ha aprovechado la publicación de las cifras de empleo para reclamar medidas de apoyo a la empresa tanto en el ámbito fiscal como desde el punto de vista regulatorio.
El secretario de Estado de Economía y Apoyo a la Empresa, Gonzalo García Andrés, cree que los datos de la EPA “confirman la tendencia muy positiva” del mercado de trabajo español y “la estabilidad en el empleo”, a pesar de coyuntural internacional desfavorable.
El primer trimestre ha arrancado con un aumento del paro de 103.800 personas, un 3,4% respecto al final del año. Es una cifra elevada, por encima de la que dio comienzo a 2022 y sólo por debajo de la registrada en el año de la pandemia y en 2013, en plena crisis financiera. Además, el empleo ha frenado, con un descenso de la ocupación de 11.000 personas, un 0,05%, que no obstante es el menor recorte en un comienzo de año desde 2007 –en 2022 la pérdida de empleo superó los 100.000 ocupados–. Según las últimas cifras de la Encuesta de Población Activa (EPA), en España hay 3,12 millones de desempleados, por lo que la tasa de paro se eleva hasta el 13,2% después de tres trimestres por debajo de la barrera del 13%. Al tiempo, la población ocupada alcanza los 20,45 millones de personas, el nivel más alto desde el arranque de 2008.