Bankia tuvo unos beneficios de 1.040 millones de euros en 2015, un 39,2% más que el año anterior. Esa cifra le permitirá repartir entre los accionistas un dividendo de 302 millones. De ellos, 194 irán a parar a las arcas públicas, puesto que el 64,2% del capital de Bankia es propiedad del Estado, a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB). Así, hasta el momento, Bankia ha devuelto 1.626 millones de euros, sólo el 7,2% del dinero público que recibió en 2012 para sanear sus cuentas.
“Nos vamos a seguir dejando la piel [para devolver las ayudas públicas]”, prometió este lunes el presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, tras presentar los resultados de la entidad. Hasta ahora, el Estado ha recuperado 1.304 millones de euros gracias a la venta, en febrero de 2014, del 7,5% del capital de Bankia. También recibió otros 128 millones correspondientes al dividendo de 2014. Y ahora se le pagarán los 194 millones de euros del dividendo de 2015. Como queda dicho, la suma es tan sólo una pequeña parte de los 22.424 millones de euros que el Estado le dio para salvarla de la quiebra.
El FROB puso a la venta el 7,5% del capital de Bankia en febrero de 2014, a un precio de 1,5 euros la acción. El objetivo es terminar vendiendo toda su participación. Pero, hasta el momento, no se ha repetido la operación, en vista del bajo precio de las acciones de Bankia en Bolsa. Este lunes cerró a sólo 0,93 euros, aupada por la presentación de beneficios, aunque llegó a caer hasta 0,87 euros en el último año. En principio, la fecha límite para privatizar Bankia es el 31 de diciembre de 201731 de diciembre de 2017. “Es decisión del propietario [el FROB] decir cuándo, a qué precio y cómo se privatiza, pero ahora no es el mejor momento para hablar con las autoridades”, apuntó Goirigolzarri este lunes sobre la ausencia de Gobierno.
El Estado aumenta su participación en Bankia
Curiosamente, la participación del Estado en Bankia no hace más que aumentar. Las numerosas sentencias judiciales que condenan a la entidad por el engaño de las preferentes o la salida a Bolsa –el Supremo acaba de anular la compra de acciones de Bankia por las “graves inexactitudes” del folleto de la oferta pública–, obligan al banco a devolver la inversión y a recomprar las acciones fruto del canje obligatorio. A finales de 2014 el FROB poseía el 62% del capital y ahora ya es el propietario del 64,2%. Bankia ha tenido que asumir unos 253 millones de acciones.
Al tiempo, dos de los fondos con mayor participación en el capital, Europacific Growth Fund (Eupac) y Capital Research and Management Company, han reducido su participación desde 2014 por debajo del 3% –superaban el 5% cada uno–. El capital privado de Bankia se lo reparten inversores institucionales españoles –un 4,94% a 30 de noviembre de 2015–, minoristas –que han pasado de casi el 22% en 2013 a menos del 13% a finales del año pasado por las sentencias judiciales– e inversores institucionales extranjeros como los dos fondos antes citados. Éstos rebajaron su participación en 2015 en casi un punto porcentual, tras haberla nada menos que quintuplicado el año anterior.
Hasta el momento, un total de 49 inversores institucionales han presentado demandas contra Bankia. Para hacer frente a los litigios que le esperan por la salida a Bolsa, la entidad ha provisionado 1.840 millones de euros.
El mismo exiguo porcentaje de devolución en el resto
Ese 7,2% reingresado por Bankia es casi el mismo exiguo porcentaje con que el Estado ha recuperado el dinero del rescate a todo el sistema bancario español. De los 53.553 millones de euros53.553 millones de euros aportados desde 2009, el Estado ha recobrado sólo 2.666 millones, a los que habría que sumar los 1.304 de la venta de acciones de Bankia antes citada. Es decir, 3.970 millones, un 7,4%, según los datos de la última nota del Banco de España sobre las ayudas a la restructuración bancaria, fechada el pasado mes de mayo.
De esos 2.666 millones, 977 millones los devolvió Caixabank en abril de 2013 y corresponden a ayudas recibidas por Banca Cívica –resultado de la fusión de Caja Navarra, Cajasol, Caja Canarias y Caja de Burgos y luego absorbida por la entidad catalana–; otros 782 millones proceden de la venta de la participación del Estado en Catalunya Banc,783 millones más de la venta de Novacaixagalicia, y 124 millones amortizados por Liberbank de una emisión de obligaciones convertibles en acciones.
Cascada de millones para el rescate
En cualquier caso, son unas cifras muy alejadas de las cantidades aportadas por el Estado: 12.052 millones a Catalunya Banc y 8.982 millones a Novacaixagalicia, hoy Abanca tras haber sido vendida al venezolano Banesco. Catalunya Banc ha terminado en manos del BBVA. A Banco Mare Nostrum –resultado de la fusión de Caja Murcia, Caixa Penedès, Caja Granada y Sa Nostra– le otorgó el FROB 1.645 millones de euros y a CEISS –la antigua Caja España –Duero, hoy absorbida por Unicaja–, 1.129 millones. Caja 3 –Caja Inmaculada, Caja Círculo y Caja de Badajoz– se llevó 407 millones y Liberbank –Cajastur, Caja Cantabria y Caja de Extremadura–, 124.
Ver másEl Gobierno alega que la fusión Bankia-BMN ayudará a recobrar el rescate, pero buena parte de los 24.000 millones se perderán
Además, el Estado concedió a las entidades avales por un importe de 110.895 millones que han sido devueltos en un 95%, y garantías en forma de Esquemas de Protección de Activos (EPA) de los que el FROB calcula una pérdida de 1.039 millones de euros. La suma se amplía con las garantías adicionales que el FROB concede para la cobertura de contingencias como posibles reclamaciones por las preferentes: 1.553 millones. Y con las líneas extraordinarias de crédito que habilitó el Estado por un máximo de 16.300 millones, que ya han sido canceladas. La cuenta termina con 2.192 millones de euros aportados a la Sareb, el banco malo, y 45.028 millones concedidos en forma de avales públicos a la deuda emitida por éste.
Hay que recordar que España solicitó en junio de 2012 el rescate financiero, integrado por una línea de crédito de hasta 100.000 millones de euros. De estos fondos se pidieron finalmente 40.000 millones, y de ellos se han devuelto ya al Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) más de 5.600 millones, un 15%, según el informe de evaluación elaborado por la Comisión Europea y publicado el pasado 29 de enero.
Tanto los responsables del Banco de España y el ministro de Economía, Luis de Guindos, en sus declaraciones públicas, como el propio FROB en sus cuentas han dado por perdidos los miles de millones entregados por el Estado a las entidades financieras rescatadas. Ya lo advirtió el propio Goirigolzarri en fechas tan tempranas como mayo de 2012. “El Estado va a inyectar capital en Bankia y la obligación de una compañía cuando recibe capital, sea de quien sea, no es devolver dicho capital, sino ser capaz de generar valor y ofrecer rentabilidad a esa aportación”.
Bankia tuvo unos beneficios de 1.040 millones de euros en 2015, un 39,2% más que el año anterior. Esa cifra le permitirá repartir entre los accionistas un dividendo de 302 millones. De ellos, 194 irán a parar a las arcas públicas, puesto que el 64,2% del capital de Bankia es propiedad del Estado, a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB). Así, hasta el momento, Bankia ha devuelto 1.626 millones de euros, sólo el 7,2% del dinero público que recibió en 2012 para sanear sus cuentas.