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La Asociación de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales, el colectivo de referencia en el sector desde hace 27 años, sorprendió el pasado 1 de marzo con un durísimo comunicado en el que advirtió de que "el Ingreso Mínimo Vital (IMV), de ser la vacuna más eficaz contra la pobreza, ha pasado a ser el virus de la desesperación y el sufrimiento de más de un millón de solicitantes". No se quedaba ahí la crítica, sino que el texto arremetía contra "la telaraña de la burocracia y el sin sentido de farragosos procedimientos, cuyo síntoma más evidente son las colas del hambre".
Las críticas al Ministerio de Inclusión y Seguridad Social fueron incisivas, aunque incluían algo de luz al final del túnel: "Algunas modificaciones recientes, ya van cuatro decretos en ocho meses, a las que la Seguridad Social ha llegado con los pies arrastras y después de haber sido previamente advertida desde muchas instancias, mejoran algo el procedimiento". Aunque de soslayo la nota arreaba más bofetadas al equipo del ministro José Luis Escrivá por cuestiones como "la desconfianza innata de la administración hacia el pobre" a la hora de repartir ayudas.
¿Qué datos arroja el IMV? Según la última actualización de diciembre, de 1,1 millones de solicitudes aceptadas se habrían beneficiado casi 160.000 hogares, menos del 15%. De esos 1,1 millones de candidatos, solo se han tramitado el 80% de las solicitudes, mientras que las restantes están en fase de espera (y de ese 80%, las rechazadas son más de la mitad). El objetivo era que a finales de 2020 el IMV llegara a 850.000 hogares, pero se han beneficiado cinco veces menos familias de lo previsto.
¿Qué ha ocurrido? "Yo diría que ha habido una indolencia administrativa ante el sufrimiento de las personas", define Carlos Susías, presidente de la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social. "No tenemos una información clara de lo que está ocurriendo. Las pasarelas que se están creando para que los perceptores de una Renta Mínima de Inserción (RMI) en una comunidad autónoma cobren el IMV no están funcionando. Y no sabemos cuánta gente percibe el IMV y cuánta una RMI", lamenta Susías.
En el Ministerio aseguran que habrá nuevos datos actualizados ahora en marzo, que van a mejorar los de diciembre: en un encuentro el 5 de marzo con la vicepresidenta del Gobierno vasco, Idoia Mendia, José Luis Escrivá avanzó que el IMV ya llegaba a 200.000 hogares. El ministerio va a introducir también nuevos cambios.
José Manuel Ramírez, presidente de la Asociación de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales y uno de los mayores expertos en rentas de inserción, explica lo que para él han sido los cuatro errores del equipo de Escrivá:
a) Que todos los miembros del hogar estuvieran inscritos en el Servicio Estatal de Empleo Público, Sepe. "Un error afortunadamente ya subsanado, que Escrivá incluyó porque le dio la gana de la noche a la mañana. ¿Con quién se reunió para hacer semejante cambio? Lo desconozco. Pero ha causado estragos entre los solicitantes".
b) El beneficiario no puede haber ingresado el año anterior el 50% de lo que supone el IMV. "Si yo fuera ministro sería el primer requisito que suprimiría. Veamos: en el caso de un adulto que viva solo, se trata de 462 euros al mes. En un año, eso supone unos 5.544 euros. La mitad son menos de 2.800 euros en un año. ¿Acaso es tan difícil percibir esa cantidad en un año, aunque sea por ayudas sociales? Ha sido el requisito más sangrante de todos. La pobreza ocurre en el presente, no el pasado. Si alguien que tenía ingresos suficientes se convierte en pobre, esta traba ahonda en su pobreza".
c) Padrón histórico colectivo: que los convivientes en el hogar deben ser los mismos en el último año. "Las personas son seres vivientes. Es normal que en un hogar con pobreza severa (según la definición de Óxfam, con ingresos de menos del 40% del salario medio nacional) venga una sobrina, un hermano, un amigo, quien sea. Las personas, y los pobres son personas, son seres movientes".
d) Inexistencia de una pasarela automática con las autonomías. En España algo menos de 300.000 personas ya cobraba en 2019 una RMI (son ayudas que llevan repartiéndose 30 años) antes de crearse el IMV. Estas rentas están gestionadas por las comunidades con desigual suerte para los solicitantes (el 70% y el 63% de los que las piden en Navarra y País Vasco las terminan recibiendo, frente al 2,01% en Castilla-La Mancha, a la cola). En diciembre infoLibre adelantó que Seguridad Social planeaba crear una pasarela automática para que directamente todos los beneficiarios de una RMI pasasen a cobrar el SMI. La idea aún no está funcionando: se ha intentado poner en práctica en Aragón y Asturias, pero varias fuentes indican que la idea aún no carbura. Asturias incluso sopesa denunciar al Gobierno Central si excluye del IMV a 9.000 familias que ya percibían el salario social.
Respuesta de Escrivá
Seguridad Social defiende sus últimas modificaciones, cuyos resultados deben publicarse aún. "El IMV es una prestación viva y, por tanto, vamos adaptándola y mejorándola. Ya en septiembre se hizo una revisión importantísima, como fue la del Sepe [eliminar la inscripción obligatoria para todos los miembros de una familia], acompañada de otras para facilitar y agilizar la tramitación que tuvieron un efecto muy importante. Ahora en enero, se ha hecho otra muy importante sobre la unidad de convivencia, como es el hecho de que haya una acreditación por trabajadores sociales y mediadores", relatan en el ministerio.
"Ahora mismo, los criterios de vulnerabilidad (renta y patrimonio) y la falta de acreditación de la unidad de convivencia son las principales causas de denegación", añaden portavoces de Seguridad Social. "Sobre los umbrales, el ministro ya ha dicho que estamos trabajando en una evaluación para ver si es necesario hacer algún tipo de modificación".
Los pobres que no pueden ni solicitar
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Y luego están los excluidos: toda la población extranjera, en torno a un 12%. Según un estudio reciente de la plataforma RMI Tu Derecho, 600.000 hogares en pobreza severa no tienen opciones de recibir el IMV al incumplir permanentemente requisitos. "Un dato que está muy cerca del del propio ministerio al publicar la relación beneficiarios-denegados", deplora Carlos Pereda, portavoz de RMI Tu Derecho. "Hemos visto que muchos aspirantes no lo consiguen por culpa de la ley, que establece requisitos que imposibilitan el acceso".
Carlos Susías resume el pensamiento de los colectivos implicados en Servicios Sociales: "El IMV no acaba con la pobreza; ataca la pobreza severa, que es distinto". Y concluye con esperanza: "Estamos a tiempo de subsanar los errores".
"Han querido limitar el gasto y lo que han conseguido es crear filtros que a la larga han generado problemas", comenta Carlos Bravo, responsable de Políticas Públicas de CCOO. "Se han producido ya cuatro modificaciones por parte del Gobierno. Nosotros estamos justo ahora promoviendo enmiendas para que más gente acceda al ingreso, especialmente la población más joven".
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