La empresa alemana E.ON, que peleó por el control de Endesa y en 2008 adquirió parte de sus activos en España, Italia y Francia, deja España. El grupo ha acordado la venta de todos sus negocios en la península ibérica al fondo Macquarie European Infraestructure por 2.500 millones. Pero en el negocio de la energía no hay vacíos. El fondo australiano Macquarie trae de la mano un aliado, Wren House Infrastructure, propiedad del Estado de Kuwait a través de la oficina estatal de inversiones KIA.
KIA ya invirtió en España en los años 80 y se suma al grupo de empresas y fondos soberanos que han decidido apostar por el sector de la energía.La lista está compuesta por IPIC (del emirato de Abu Dabi), propietario del 100% de la petrolera Cepsa; el emirato de Catar, accionista de Iberdrola (9%); Sonatrach (Argelia), accionista de Gas Natural (4%) y Oman Oil (5% de Enagás).
De la mano de Macquire, la autoridad de inversiones kuwaití, Kuwait Investment Authority (KIA) cogestionará 650.000 clientes en España y Portugal. Acompaña al fondo del emirato de Abu Dabi -International Petroleum Investment Company (IPIC)- propietario del 100% de la petrolera Cepsa desde 2011. Como en el caso de KIA, IPIC aprovechó hace tres años la salida de la francesa Total de Cepsa para reforzar su posición en el estratégico sector de la energía.
También el fútbol
Además de la energía, IPIC está de moda en España por su acercamiento al mundo del fútbol. En octubre, alcanzó un acuerdo con el Real Madrid de Florentino Pérez para convertirse en patrocinador del equipo de fútbol.
Tanto KIA como IPIC pertenecen al grupo de fondos más grandes, antiguos y conservadores en términos financieros del mundo árabe. KIA, como la Abu Dhabi Investment Authority (ADIA) o la Saudi Arabian Monetary Agency (SAMA) intentan renovar su gestión y su nivel de riesgo. Compiten con fondos más recientes y ágiles, como los que maneja la Catar Investment Authority (QIA), fundada en 2005 y que, en España, ha apostado por la eléctrica Iberdrola.
KIA invirtió en España en los años 80 a través del polémico financiero Javier de la Rosa y protagonizó la inmensa quiebra de la papelera Torras, gestiona 300.000 millones de dólares (240.000 millones de euros) según el informe Fondos Soberanos 2013 que elabora KPMG. KIA cuenta con participaciones en empresas muy conocidas, como Citigroup y el fabricante de coches alemán Daimler.
Otras inversiones, como Citigroup y Merill Lynch fueron polémicas, ya que se realizaron en los momentos más difíciles de la crisis en 2008. La agencia de inversiones kuwaití tiene una cartera muy diversificada y ocupa el séptimo lugar en la clasificación de fondos soberanos de ESADEgeo.
Catar e Iberdrola
Por su parte, la agencia del emirato de Catar (QIA) entró en Iberdrola en 2006 con la compra de un paquete del 6,16% por 2.021 millones de euros. Desde entonces no ha hecho sino reforzar posiciones. En 2011 elevó la participación hasta el 8,4% y en 2013 hasta el 9,5%.
Catar ha realizado inversiones de control directo de gran impacto mediático. La lujosa cadena de almacenes británicos Harrods y del centro comercial Knightsbridge son algunas de sus inversiones más notables. Catar también cuenta con importantes participaciones en otras economías europeas y en sus sectores de lujo.
Invirtió, por ejemplo, en las marcas francesas de lujo Louis Vuitton y Möet Hennessy y en hoteles como el Hotel W en Barcelona, la primera gran propiedad adquirida en España. También tomó participaciones
en la compañía de automóviles alemana Porsche (recientementevendida) y en el fabricante italiano de productos de lujo Valentino
Diferentes estrategias
Las estrategias de inversión de los fondos del Golfo abarcan desde la banca central y operaciones de gestión de efectivo y liquidez hasta el control agresivo y directo de los activos. "En cada caso hay una lógica razonable para cada estrategia de inversión concreta" explican los expertos de KPMG.
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Los saudíes (Sama) mantienen una cartera conservadora de renta fija con buenos resultados, mientras que la estrategia kuwaití está más diversificada. Abu Dabi y Catar son los más agresivos. Al menos aparentemente.
Con la última inversión de capital árabe, todas las compañías energéticas españolas tienen presencia de fondos de inversión extranjeros. En algunos casos, se trata de una apuesta en abanico: un fondo que invierte en todos los sectores de la economía de un país. Es el caso del fondo noruego NBIM (Norges Bank Investment Management), que gestiona el fondo de pensiones estatal y que en el sector energético ha invertido en Enagás (1,62%); Endesa (0,17%); Gas Natural (0,91%); Iberdrola (1,75%), Red Eléctrica de España (0,85%) y Repsol (1,26%).
En otros casos es una inversión más selectiva, como la de los chinos en Brasil (a través de Repsol) o la entrada, también en la petrolera española, del fondo soberano de Singapur Temasek Holdings (6,29%).
La empresa alemana E.ON, que peleó por el control de Endesa y en 2008 adquirió parte de sus activos en España, Italia y Francia, deja España. El grupo ha acordado la venta de todos sus negocios en la península ibérica al fondo Macquarie European Infraestructure por 2.500 millones. Pero en el negocio de la energía no hay vacíos. El fondo australiano Macquarie trae de la mano un aliado, Wren House Infrastructure, propiedad del Estado de Kuwait a través de la oficina estatal de inversiones KIA.