Con los precios de las gasolinas en niveles máximos y a punto de marcar récords este verano, la Comisión Nacional de la Energía (CNE) y la Comisión Nacional de la Competencia (CNC) han acelerado las investigaciones que mantienen abiertas para aclarar los manejos de precios por parte de las petroleras. El acelerón tiene sentido: en octubre, ambos organismos habrán desaparecido, engullidos en el nuevo superorganismo encargado de tutelar los mercados, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
El último empujón a la investigación abierta por Competencia se produjo los pasados días 22 y 23 de julio. De nuevo, como ya hizo a finales de mayo, la CNC realizó inspecciones en las petroleras en busca de pruebas sobre una posible concertación de precios.
Las nuevas inspecciones forman parte del mismo procedimiento por supuesta conducta anticompetitiva y después de constatar, según ha precisado la Comisión, incrementos en los precios de los carburantes en un contexto de niveles generales de precios minoristas (antes de impuestos) más elevados que los registrados en países de nuestro entorno.
Efecto lunes
Como en la CNC, en la Comisión Nacional de la Energía (CNE), también se trabaja contra el reloj para cerrar el expediente informativo que abrió en marzo para analizar el llamado "efecto lunes" en los precios de los carburantes. Fuentes de la CNE daban por hecho, hace unos días, que el expediente estaría listo para su examen por el consejo este mes. Como la CNC, la CNE será engullida en octubre por el macroórgano supervisor que dependerá del Ministerio de Economía.
La CNE abrió un expediente a las petroleras por rebajar los precios de las gasolinas los lunes, día en el que la agencia estadística Eurostat recoge los precios de los carburantes para elaborar sus tablas y comparar los precios en la UE. La rebaja de precios de comienzo de semana seguida de subidas los días posteriores se denominó "efecto lunes".
Ese efecto ha cambiado. La CNE ha señalado que en las dos primeras semanas de julio se ha constatado un "efecto viernes" (bajadas de precios en este día acompañadas de subidas en jueves y sábado) en los carburantes tras el anuncio de Repsol de bajar precios los viernes de julio y agosto.
En el informe de supervisión de la distribución de carburantes en estaciones de servicio, el organismo que preside Alberto Lafuente señala que "tras el anuncio del principal operador del mercado de un cambio de estrategia en la fijación de precios para los viernes" se constata que el "efecto lunes" se transforma en "efecto viernes" para la media nacional. Las caídas de precios los viernes, añade la CNE, vienen acompañadas "de fuertes subidas los jueves y, en menor medida, los sábados".
El empujón a las investigaciones de la CNC y de la CNE no inquieta a las petroleras afectadas. Fuentes de las compañías sostienen que ninguno de los dos organismos podrá demostrar que ha habido concertación de precios en un sistema de funcionamiento en el que el Ministerio de Industria publica en una página web los precios de gasolineras en toda España.
Precios altos
Los precios de la gasolina y del gasóleo han registrado subidas del 1,5% y del 0,5%, respectivamente, en la última semana, según datos del Boletín Petrolero de la Unión Europea (UE). El litro de gasolina se sitúa en 1,472 euros y acumula un encarecimiento del 2,1% desde comienzos de julio.
El oligopolio petrolífero aumentó en 2016 un 4% el margen que cobra por la gasolina
El nivel actual de precios es solo 4,6 céntimos inferior al máximo histórico para este combustible, de 1,518 euros el litro, alcanzado a finales de agosto del año pasado. Por su parte, el litro de gasóleo cuesta 1,372 euros, un 2,4% más que a comienzos de mes y un 6,7% más que en la misma semana de 2012.
El acelerón investigador trata de anticiparse a lo inevitable, la desaparición de la CNE y de la CNC, engullidas por la nueva supercomisión para los mercados. La CNMC tiene que empezar a andar, según la ley aprobada (ley 3/2013 de 4 de junio), el 7 de octubre.
Lo hará a pesar de las reticencias expresadas por Bruselas y por la propia Comisión Nacional de la Competencia (CNC). Ësta, en el informe que ha elaborado sobre el proyecto de real decreto del Estatuto orgánico del nuevo supervisor, advierte que puede provocar perjuicios a la seguridad jurídica.
Con los precios de las gasolinas en niveles máximos y a punto de marcar récords este verano, la Comisión Nacional de la Energía (CNE) y la Comisión Nacional de la Competencia (CNC) han acelerado las investigaciones que mantienen abiertas para aclarar los manejos de precios por parte de las petroleras. El acelerón tiene sentido: en octubre, ambos organismos habrán desaparecido, engullidos en el nuevo superorganismo encargado de tutelar los mercados, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).