El covid-19 ha matado en España a casi 20.000 mayores de 60 años, según las estadísticas del Ministerio de Sanidad. De hecho el 86% de los fallecidos supera la setentena; el 95%, los 60 años. Esa mayor mortalidad se ha notado en la nómina de las pensiones. Que lleva tres meses consecutivos reduciéndose, algo que no había ocurrido nunca hasta ahora. De hecho, entre marzo y mayo el número de pensiones de jubilación ha descendido en 28.938 y el de pensiones de viudedad en 17.091, den acuerdo con los datos que ha dado a conocer este martes el Ministerio de Seguridad Social.
El recorte en el número de pensiones –que no coincide con el de pensionistas, puesto que un pensionista puede cobrar, por ejemplo, una prestación por jubilación y otra por viudedad– se debe a que estos tres últimos meses de pandemia la cifra de nuevas altas ha caído por debajo de la cifra de bajas. En febrero ya hubo más bajas que altas en pensiones de jubilación, 35.078 por 24.838, un fenómeno que ya ha ocurrido otros años, quizá por el efecto de las gripes estacionales. Pero este año se ha prolongado también a marzo y abril. Los datos de altas y bajas de mayo aún no están disponibles. Así, en marzo hubo 18.300 altas y 26.596 bajas. En abril los nuevos pensionistas fueron aún menos: sólo 15.861. Para encontrar una cifra similar hay que acudir a los meses de diciembre de años atrás, cuando el número de altas es siempre de los más bajos del año –luego repunta en enero–.
En las pensiones de viudedad sí que es frecuente que las bajas superen a las altas. En marzo, las altas fueron sólo 9.880, en comparación con las altas, 12.773. En cualquier caso, el número de pensiones de viudedad en los dos últimos meses ha caído respecto de las contabilizadas en 2019, también por primera vez en años.
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El ministerio reconoce el descenso inédito del número de pensiones en los últimos meses, que atribuye en primer lugar al cierre de las oficinas de la Seguridad Social y al confinamiento. “En lo que va de año se ha registrado una reducción del 33,8% en el número de expedientes de jubilación iniciados en comparación con el mismo periodo del año pasado”, explica, “32.512 expedientes frente a 49.798”. Como las oficinas han dejado de prestar atención presencial, continúa el ministerio, y a pesar de que se pueden presentar las solicitudes por internet o teléfono, las gestiones se están “retrasando”.
No obstante, la Seguridad Social también admite que la mortandad provocada por el covid-19 “influye” en el descenso del número de pensiones. Así, ofrece datos del acumulado desde enero –lo que incluye cifras de dos meses sin pandemia–. Aun así, las nuevas pensiones han caído un 22,1% respecto al mismo periodo de 2019, mientras que las bajas han aumentado un 17,5%: 157.896 altas frente a 205.638 bajas.
Como consecuencia del descenso en número de pensiones, también ha disminuido el gasto mensual en estas prestaciones, un 0,27%: 9,85 millones de euros. También es la primera vez que se produce una caída en esta partida. Hasta ahora, cada mes la nómina de las pensiones era mayor, debido no sólo al aumento en el número de personas que se jubilan sino también porque las prestaciones que generan estos nuevos pensionistas son más altas que las de aquellos que fallecen y se dan de baja. Las pensiones de jubilación sumaron en mayo un total de 7,05 millones de euros, un 0,21% menos que el mes anterior. Las de viudedad supusieron un desembolso de 1,69 millones de euros, un 0,42% menos que en abril.