Los 14 orientadores laborales de la Fundación Sócrates terminaron el pasado 28 de julio su contrato sin haber cobrado ni una sola nómina. Durante seis meses atendieron a los parados que les enviaba el Servicio Andaluz de Empleo (SAE) en las unidades de Orientación de Chiclana y Jerez (Cádiz) y Huelva. La fundación es una de las empresas e instituciones a las que la Junta de Andalucía subvenciona, a través del programa Andalucía Orienta para gestionar este servicio de ayuda a los 1,26 millones de desempleados de la comunidad autónoma. Y dice que no paga a sus empleados porque el Gobierno andaluz no le ha abonado los 226.805,95 euros que se le concedieron para gestionar esos tres centros. La Consejería de Empleo, a su vez, alega que no ha adelantado un euro porque la Fundación Sócrates no ha justificado debidamente otra subvención anterior concedida para el mismo fin. Pero no ha impedido que la entidad continuara gestionando los tres centros y sus orientadores siguieran trabajando sin cobrar.
El caso de la Fundación Sócrates es un buen ejemplo de la precariedad con que funciona la orientación laboral en Andalucía y en la que se mueven sus profesionales. Los ayuntamientos de La Puebla de Cazalla, Los Palacios y Carmona (Sevilla) reclaman a la Junta de Andalucía cerca de tres millones de euros por los planes de empleo. Entre ellos se encuentra la orientación laboral. Y no son los únicos acreedores.
Según el PP, la consejería responsable debe un total de 43 millones de euros a los municipios andaluces sólo en inserción y orientación laboral. Otros 82 millones corresponden a programas de formación y 10 millones más a planes extraordinarios de acción social. En conjunto, por los planes de empleo la deuda con los ayuntamientos suma 135 millones de euros.
El alcalde de La Puebla de Cazalla, Antonio Martín Melero (IU) dice que el Ayuntamiento ha tenido que adelantar el dinero para poner en marcha los talleres, cursos de formación y programas especiales de empleo. Pero el regidor de Los Palacios, Juan Manuel Valle (IU) no ha dudado en amenazar a la Junta de Andalucía con cederle los servicios que no puede atender por falta de dinero. Adeuda ocho nóminas a sus 350 funcionarios. Valle se queja de los continuos retrasos en el pago por parte de la Junta de Andalucía. Demoras que se trasladan al abono de las nóminas de los orientadores. Es lo que ha ocurrido durante los siete meses que ha durado el último programa de Andalucía Orienta en los centros de la Sierra de Cádiz, de Málaga o de la Fundación Filafas, según denuncia la Asociación de Profesionales Andaluces de Orientación (APAO).
Inspección de Trabajo y Defensor del Pueblo investigan
La Consejería de Empleo responde que paga las subvenciones “según el calendario previsto y una vez justificadas las anteriores recibidas”. “A veces adelantamos alguna cantidad”, explican, “pero en el caso de la Fundación Sócrates no se ha abonado nada porque no justificó la ayuda que había recibido el año anterior, y se le ha pedido que la devuelva”. Los 14 orientadores contratados han presentado una demanda por impago en los juzgados de lo Social. También han reclamado a la Junta de Andalucía que intervenga. Pero la Consejería de Empleo subraya que estos profesionales “no son trabajadores de la Junta” y se desentiende de su suerte.
Tras escribir cartas al secretario general de Empleo y al mismo consejero, José Sánchez Maldonado, el departamento ha remitido su reclamación de salarios a la Inspección de Trabajo. Además, el Defensor del Pueblo Andaluz ha solicitado al Servicio Andaluz de Empleo toda la información sobre el caso para abrir una investigación.
La APAO asegura que la Junta de Andalucía ha pagado a algunas entidades del programa Andalucía Orienta “un 25% o un 50% de la subvención comprometida, a las menos el 75% y a algunas, nada”. Y que sistemáticamente, se retrasa en los pagos, lo que se traduce, a su vez, en problemas y demoras en el abono de las nóminas a los orientadores, más de un millar en toda la red andaluza.
La Junta, por su parte, se queja de los recortes de los fondos destinados a estos programas que ha practicado el Ejecutivo de Madrid: un 85% desde 2011, según el consejero de Empleo. Ese año la aportación del ministerio a Andalucía Orienta alcanzó los 34 millones de euros. En 2014 se quedó en 5,3 millones. El presupuesto total del programa para este año era de 30 millones, tres más que el anterior.
Siete meses al año
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Los recortes presupuestarios se han trasladado directamente a la duración del programa. Hasta 2012, se prolongaba durante 12 meses. Después se rebajaron a nueve y el último fue sólo de siete. Terminó el pasado 28 de julio y desde entonces, las unidades de orientación gestionadas por entidades colaboradoras se encuentran cerradas. Sólo siguen funcionando las unidades internas, 64 en toda la comunidad que gestiona el propio SAE. Las externas suman 261. Así, la APAO calcula que se han quedado “congelados” unos 200.000 expedientes, uno por cada desempleado cuyo proceso “personalizado y continuado” de atención no ha podido ser cerrado antes de ese 28 de julio. Andalucía tiene una tasa de paro del 31%, la más elevada de todas las comunidades autónomas y 8,5 puntos por encima de la media nacional.
Pero incluso cuando están abiertas, las unidades de orientación soportan una lista de espera que rebaja la calidad del servicio y que no dio tiempo a atender en los siete meses de programa, destaca la APAO. “El problema es la improvisación y la nefasta gestión del programa, se hace todo sobre la marcha, sin ninguna planificación”, detallan los orientadores. Así, las dos últimas órdenes para convocar las subvenciones no se publicaron hasta el mes de octubre, por lo que “las unidades no empezaron a funcionar hasta enero las más rápidas, pero otras no pudieron abrir sus puertas hasta marzo o incluso mayo”. La Consejería de Empleo indicó a infoLibre que la convocatoria del próximo ejercicio se publicará “antes de fin de año”, sin más precisiones.
Desde que tomó posesión, el pasado 18 de junio, el Gobierno andaluz no ha nombrado aún a su director general de Empleo. Un portavoz del departamento replica que el “organigrama” todavía no está completo en muchas consejerías.
Los 14 orientadores laborales de la Fundación Sócrates terminaron el pasado 28 de julio su contrato sin haber cobrado ni una sola nómina. Durante seis meses atendieron a los parados que les enviaba el Servicio Andaluz de Empleo (SAE) en las unidades de Orientación de Chiclana y Jerez (Cádiz) y Huelva. La fundación es una de las empresas e instituciones a las que la Junta de Andalucía subvenciona, a través del programa Andalucía Orienta para gestionar este servicio de ayuda a los 1,26 millones de desempleados de la comunidad autónoma. Y dice que no paga a sus empleados porque el Gobierno andaluz no le ha abonado los 226.805,95 euros que se le concedieron para gestionar esos tres centros. La Consejería de Empleo, a su vez, alega que no ha adelantado un euro porque la Fundación Sócrates no ha justificado debidamente otra subvención anterior concedida para el mismo fin. Pero no ha impedido que la entidad continuara gestionando los tres centros y sus orientadores siguieran trabajando sin cobrar.