Fraude laboral
Empleo atiende una media de 10 quejas al mes de españoles contratados por ETT en Países Bajos
La Consejería de Empleo del Gobierno español en La Haya atendió en 2016 y 2017 una media de 10 quejas al mes por parte de españoles que habían sido contratados por ETT en España y que, al llegar a Países Bajos, se encontraron con que las condiciones no eran las ofrecidas, según fuentes del Ministerio de Empleo consultadas por Europa Press.
Las fuentes señalan que es difícil cuantificar el número de españoles afectados por esta situación, puesto que suelen ser reclutados en España, sin intervención de la Administración, por personal de las ETT o empresas colaboradoras en España.
El problema principal es que lo que las ETT ofrecen son contratos de puesta a disposición de personal a empresas que necesitan mano de obra, pero no garantizan un mínimo de horas de trabajo. Sin embargo, los trabajadores desplazados tienen que hacer frente a gastos fijos de alrededor de 500 euros mensuales –400 en concepto de alojamiento y 100 de seguro médico– de manera que pueden encontrarse con "nóminas negativas".
A ello se suma que, con frecuencia, los trabajadores son alojados en campings o en bungalows o barracones lejos de las ciudades y sin condiciones mínimas. "Estuvimos en una cabaña estando a 10 bajo cero", relata a Europa Press Cristian Bailén, un diplomado en Relaciones Laborales de Elche (Alicante) que en noviembre de 2016 aceptó junto a su pareja una oferta de la ETT T&S para un empleo en el sector de logística por 9,39 euros la hora. Regresaron cuatro meses más tarde, hartos de los abusos.
El Gobierno español, tanto a través del Ministerio de Asuntos Exteriores como del Ministerio de Empleo y Seguridad Social, han hecho gestiones con las autoridades holandesas para pedir que estas ETT cumplan la normativa de Países Bajos –aunque esta es ya más flexible que la española en materia de ETT– y, sobre todo, sean transparentes en las condiciones que ofrecen a los demandantes de empleo.
Según fuentes diplomáticas, el Gobierno comenzó a trabajar en este asunto ya en 2014, denunciando ante los inspectores de trabajo holandeses las condiciones en las que trabajan los españoles. Después, el asunto comenzó a plantearse en el ámbito diplomático en 2016 y la última gestión se hizo a principios de 2018.
Además, en 2016 el Ministerio de Empleo reforzó su Consejería en Ámsterdam y desde 2017 cuenta con un trabajador más en la de La Haya, que es la encargada de tramitar las quejas y ofrecer apoyo, desde asesoramiento hasta búsqueda de abogados que hablen inglés o español y acepten trabajar con la Justicia gratuita.
El problema es que no todos pueden recurrir a las autoridades españolas. "Te pueden llamar para trabajar en un plazo de dos horas, y nosotros estábamos en la zona de Tillburg, en el sur del país, habríamos necesitado un día para ir y no te daban días para estos temas, nos amenazaban con quitarnos las horas garantizadas", explica Bailén. En Empleo aseguran que están trabajando en implantar un sistema de cita previa y en avanzar en la tramitación electrónica.
Las fuentes consultadas consideran que los esfuerzos están dando frutos e insisten en la necesidad de que los candidatos se informen. Entre otras cosas, en la web del Ministerio de Empleo puede consultarse un documento –actualizado este mes de abril, con vistas a la campaña de verano– con recomendaciones a seguir, entre ellas dirigirse a la Consejería en caso de problemas.
Ceñirse a las ofertas de Eures
Empleo aconseja ceñirse a las empresas que publican sus ofertas en Eures, el portal europeo de la movilidad, porque Eures España y Eures Holanda han firmado un acuerdo para aclarar los requisitos mínimos de las ofertas y las condiciones que ofrecen las ETT registradas están contrastadas por Eures. Esas ofertas validadas deben garantizar un mínimo de 30 horas de trabajo semanales.
Verificar que las empresas cumplen lo que ofertan también es importante porque hay casos de abuso y de fraude: Cristian Bailén y su pareja se marcharon con una oferta con 36 horas semanales de trabajo garantizadas, pero mientras estaban en Holanda se encontraron con que les retiraron ese punto del contrato.
También comprobaron que, al estar alojados en un camping, el ayuntamiento no les permitía registrarse y, sin ese registro, no podían recibir atención médica. Cuando al fin la ETT les trasladó a una vivienda –en una localidad diferente–, no les quería registrar como residentes, según Bailén, para no complicarse si tenían que volver a cambiarles de destino.
El ayuntamiento les dijo que su contrato de alquiler era ilegal, porque no figuraba la dirección de la vivienda ni estaba en holandés, sino en español, inglés y polaco –Empleo explica que muchas de estas empresas tienen subcontratados servicios a empresas polacas, con años de experiencia en el país– y envió un inspector.
Aún les deben dinero, pero nadie denuncia
Entonces la empresa tuvo que registrarlos en la vivienda, pero también hubo otras consecuencias: los cambiaron de centro de trabajo y su pareja se vio obligada a trabajar 16 horas durante dos días seguidos. Después de cuatro meses en Países Bajos decidieron volver. Según explica, la empresa les debe aún 500 euros a cada uno por las horas garantizadas que no trabajaron, pero nadie denuncia por cantidades que son menores a lo que les costaría el proceso.
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A su regreso, Bailén colaboró con Pablo López Calle, de la Universidad Complutense, para un estudio sobre este problema elaborado para la Fundación Primero de Mayo, de CCOO, y quiere dar visibilidad a esta situación para que los aspirantes a trabajar en Países Bajos "se lo piensen dos veces". En ello está trabajando también la federación de IU en el Exterior: el diputado Miguel Ángel Bustamante ha registrado una pregunta parlamentaria para el Gobierno y se está valorando también una dirigida al Parlamento Europeo.
Las fuentes consultadas explican que en Países Bajos, un país con apenas un 4,2% de desempleo y necesidad de mano de obra, también cualificada, hay mucha preocupación por el dumping laboral y por la llegada de mano de obra del este de Europa con sueldos y condiciones por debajo de lo que marca la normativa holandesa.
De hecho, Holanda sido uno de los países partidarios de la reforma de la directiva de trabajadores desplazados para que los trabajadores tengan los sueldos del país en el que están destinados. "Nosotros les decimos que presten atención a lo que está pasando con los españoles y las ETT, que también les interesa", afirman estas fuentes.