El nuevo año viene acompañado de una subida en el precio de la electricidad en prácticamente todos sus términos. La luz en 2024 será algo más cara después de que el Gobierno haya decidido retirar parte de las ayudas que han estado vigentes durante los últimos tres años, cuando el gas natural sufrió un encarecimiento histórico debido a la guerra de Ucrania. Desde el pasado 1 de enero, la tarifa regulada, llamada PVPC, ha cambiado su método de cálculo para evitar picos hacia arriba o hacia abajo en su coste, a lo que se suma una subida de impuestos y de otros de sus componentes.
José Luis Sancha, experto en la factura eléctrica de la Universidad Pontificia Comillas, calcula que el recibo de la luz subirá de media un 5,6% para los hogares suscritos a la PVPC (3 de cada 10 hogares lo están), mientras que el incremento será algo menor para quien tenga contratada una tarifa en el mercado libre. “Para una casa con una potencia contratada de 4 kw y un consumo de 200 kwh, la factura será de unos 45 euros, frente a los 42 euros que habría costado si no hubiese cambios”, afirma el experto.
Cambios para todos los consumidores
La mayoría de las subidas afectarán a todos los contratos, tanto en mercado libre como en regulado.
- El gran cambio es la subida Impuesto Especial a la Electricidad: durante el primer trimestre de 2024 pasa del 0,5% al 2,5%. En el segundo trimestre de 2024 vuelve a incrementarse hasta el 3,8%. Y a partir de julio, salvo cambios, volverá a subir hasta el 5,11%, su cifra original.
- Regreso del IVA de la luz: el IVA se redujo al mínimo legal de la UE hasta el 0,5%. Ahora sube hasta el 10%, aunque no alcanzará por ahora el 21% previo a la crisis.
- El pago para financiar el operador de sistema (Red Eléctrica) pasa de los 0,15971 €/MWh actuales a 0,17498 €/MWh.
- El Impuesto sobre el Valor de la Producción de la Energía Eléctrica (IVPEE) estuvo suspendido en 2023 pero ahora reaparece en el 7%, y lo hace escalonadamente hasta alcanzar el 100% de la base imponible en julio. Este impuesto lo pagan las generadoras y lo repercuten en sus precios a los consumidores, tanto libres como regulados.
Cambios en la tarifa PVPC
El Gobierno se comprometió con la Comisión Europea a reformar la tarifa regulada de la luz y el 1 de enero llegó el cambio. La PVPC está compuesta principalmente por el precio de la electricidad, que se establece cada día en el llamado mercado marginalista mediante una subasta. Esa fórmula provocó en los últimos tres años una subida muy fuerte del precio de la luz, ya que el encarecimiento del gas natural disparó el precio al que las centrales de ciclo combinado de gas vendían su energía en el mercado diario, encareciendo el precio final al que se cierra la subasta.
La renovada tarifa regulada de 2024 introduce una nueva variable en el precio: un 25% del precio diario de la PVPC está cubierto con el coste de la electricidad en el mercado de futuros, una cifra más estable porque se fija a mes vista, a trimestre vista y a año vista. De esta forma, una cuarta parte del precio de la luz se mantiene fijo por mucho que el coste del gas natural cambie de un día para otro. En 2025 el porcentaje cubierto ascenderá al 40% y a partir de 2026 se fijará definitivamente en el 55%.
La demanda de gas natural cayó en 2023 a su mínimo en siete años por el desplome de su uso para generar luz
Joaquín Giráldez, experto en el mercado eléctrico de la consultora Ingebau, opina que “no es una mala reforma, pero estás echando una quiniela”, ya que los precios a futuro también pueden encarecerse si hay incertidumbre en el mercado energético. “A priori este año no debería subir si no pasa nada, pero estamos en una situación de incertidumbre y volatilidad y siempre hay posibilidades de que ocurra”, afirma el analista. Por ejemplo, este mes de enero la nueva parte de la PVPC con cobertura a futuro ya sale más cara que la del mercado diario. Si la primera se ha fijado en 98 euros, la subasta diaria se está cerrando en unos 70 euros.
Algunos componentes de la factura se congelan o incluso se abaratan
No todos los cambios en el recibo de la luz para 2024 van a peor, sino que unos pocos permiten compensar parcialmente las fuertes subidas de impuestos.
- Los peajes de la luz (costear el transporte y la distribución) apenas cambian desde 2023 mientras que los cargos (cubrir las retribuciones a las renovables, el déficit del sistema eléctrico...) se mantienen por ahora congelados.
- El pago para financiar el operador de mercado (OMIE) se mantiene en 0,03702 €/MWh.
- La financiación del bono social se recorta drásticamente de 14,03 euros al año por punto de conexión a 2,29 euros.
Otros cambios de 2024
Con el nuevo año, el mercado eléctrico también se despide del famoso tope al gas, o mecanismo ibérico, el que permitió durante 2022 que la factura de la luz fuese alrededor de un 20% más barata gracias a la subvención que recibían los ciclos combinados de gas. En 2023 solo se utilizó hasta febrero, ya que a partir de entonces el coste del gas en el mercado ibérico se situó por debajo del umbral que activaba este mecanismo. Por último, en 2024 el Gobierno pone también fin al tope de 67 euros que estableció en 2022 a los contratos bilaterales, un cese que reclamaban las eléctricas desde que se aprobó la medida.
El nuevo año viene acompañado de una subida en el precio de la electricidad en prácticamente todos sus términos. La luz en 2024 será algo más cara después de que el Gobierno haya decidido retirar parte de las ayudas que han estado vigentes durante los últimos tres años, cuando el gas natural sufrió un encarecimiento histórico debido a la guerra de Ucrania. Desde el pasado 1 de enero, la tarifa regulada, llamada PVPC, ha cambiado su método de cálculo para evitar picos hacia arriba o hacia abajo en su coste, a lo que se suma una subida de impuestos y de otros de sus componentes.