El Gobierno acusa a PP y Cs de “bombardear” el trabajo del Parlamento para impedir los Presupuestos

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Fernando Varela

“Me cuesta entender que  una formación política democrática pregone que va a hacer lo imposible por paralizar la tramitación de una ley”, confesó este viernes la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en la rueda de prensa del Consejo de Ministros. Especialmente cuando se dice, añadió en referencia al líder del PP, Pablo Casado, “desde el corazón de Europa”. En vez de limitarse a votar lo que le parezca, pronuncia “unas declaraciones que poco menos proponen que bombardear una tramitación” parlamentaria que lo único que pretende es que la mayoría del Congreso pueda modificar una ley y hacer posible el debate y tramitación del proyecto de presupuestos generales del Estado para 2019.

Montero hizo estas acusación al término de la reunión del Gobierno que ha aprobado tres anteproyectos clave para sostener el plan presupuestario que Pedro Sánchez acordó con Unidos Podemos y que tanto él como la formación de Pablo Iglesias quieren convertir en los presupuestos del año próximo. Se trata, como ya había sido anunciado, de una reforma legal para mejorar la lucha contra el fraude y de la creación de impuestos para gravar determinados servicios digitales y ciertas transacciones financieras.

El gran obstáculo sin embargo, sigue siendo la voluntad de PP y de Ciudadanos de impedir, a toda costa, que la mayoría del Congreso pueda modificar la senda presupuestaria y hacer viables las grandes cifras de las cuentas, que el Gobierno acaba de enviar a Bruselas.

Por eso tanto Montero como la ministra portavoz, Isabel Celaá, dedicaron buena parte de sus respectivas intervenciones en la rueda de prensa a denunciar la actitud ambas formaciones.

La titular de Hacienda subrayó que la carta en la que la Comisión Europea pide a España aclaraciones en relación con su plan presupuestario no hace sino cumplir “un trámite normal y habitual de solicitar información complementaria. Entendemos que [Bruselas] dará el aval y, cuando se haga el presupuesto lo remitiremos como es habitual”.

Montero, sin embargo, no quiso dejar pasar la ocasión de “preguntar a Ciudadanos si cuando aprobó el Presupuesto de 2018” le pidió a Cristóbal Montoro explicaciones acerca de la carta que Bruselas le envió diciéndole que las cuentas incumplían los compromisos de déficit. Eso “sería coherente”, señaló. “Si ahora traslada falsedades sobre las cuentas [de Pedro Sánchez], debería haberse interesado cuando iba” a votar a favor de las de Rajoy, cuiando “las cartas [de la UE] decían que no se cumplían los objetivos.

Y el PP jamás cumplió con el objetivo de estabilidad”, añadió la ministra. Lo hizo España en su conjunto gracias a las comunidades autónomas y los ayuntamientos,y a pesar de la gestión de la administración general del Estado presidida por Rajoy. En estas ocndiciones, concluyó, “cuesta trabajo recibir lecciones del PP”.

La carta, insistió Montero, “entra dentro de la normalidad absoluta” y el Gobierno está en situación de aclarar todos los detalles que se soliciten, entre ellos que la voluntad del Gobierno de Rajoy era prorrogar los presupuestos de 2018, lo que inevitablemente hubiese conducido España a un déficit del 2,2. La carta “no cuestiona el cálculo del objetivo de déficit”, subrayó la ministra, “cosa que sí se hizo con los planes anteriores del Gobierno del PP”. Sin contar además con otro “rasgo diferencial”: las cartas al PP las enviaba el comisario Moscovici; la del Gobierno de Pedro Sánchez lleva remite de un director general, lo que según la ministra ya revela que se trata de exclusivamente de “cuestiones técnicas”.

La ministra portavoz subrayó que el veto en el Senado y el bloqueo en el Congreso que están llevando a cabo PP y Cs para impedir que la mayoría de los grupos políticos puedan modificar el techo de gasto y hacer viable la tramitación del proyecto de presupuestos trata de perjudicar al Gobierno pero daña a lambas instituciones con el único objetivo de impedir debates.

Lo que está pasando, subrayó Celaá, es un “capítulo más del uso y el abuso” que las formaciones de la derecha están haciendo de “instituciones democráticas” en función de sus intereses partidistas. Además de tratar de mantener el veto en el Senado, que no se aplica a ninguna otra ley, ahora quieren bloquear los trámites del presupuesto en el Congreso sin representar a la mayoría de las fuerzas políticas de la Cámara, “algo inédito”.

PP y Cs “no aceptan un presupuesto alternativo que mejore pensiones, protección de la salud, educación, o ciencia”. El nuevo líder del PP, Pablo Casado, “ha puesto a sus servicio las presidencias del Congreso y el Senado como arietes de su política de bloqueo” en un “acto de irresponsabilidad política”.

“La inmadurez política de la nueva dirección del PP”, subrayó Celaá, “sólo parece comparable a la actitud de su socio en esa pinza con Ciudadanos. Un partido que dicen que venía a regenerar la política pero que la esta sumiendo en un fango de insultos y bloqueos”.

El Gobierno, concluyó la ministra, les “pide a ambos que estén a la altura del país, de las necesidades de los españoles” y que defiendan sus posiciones en el trámite de presupuestos pero sin impedir que se lleve a cabo.

Casado, en particular, en su actuación e Bruselas, “no está siendo leal con los intereses de la ciudadanía española. Ha sorprendido a propios y extraños” al decirle a la Comisión lo que tiene que hacer con el proyecto presupuestario, “como si los responsables europeos no fueran capaces de evaluar los presupuestos”.  Seguro “que ha chocado a más de uno verle hablar mal de su país”.

“Me cuesta entender que  una formación política democrática pregone que va a hacer lo imposible por paralizar la tramitación de una ley”, confesó este viernes la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en la rueda de prensa del Consejo de Ministros. Especialmente cuando se dice, añadió en referencia al líder del PP, Pablo Casado, “desde el corazón de Europa”. En vez de limitarse a votar lo que le parezca, pronuncia “unas declaraciones que poco menos proponen que bombardear una tramitación” parlamentaria que lo único que pretende es que la mayoría del Congreso pueda modificar una ley y hacer posible el debate y tramitación del proyecto de presupuestos generales del Estado para 2019.

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