La venta de los bancos nacionalizados reportará a sus compradores entre 3.800 y 6.300 millones de euros en deducciones a Hacienda. Estos créditos fiscales se generaron por las pérdidas que acumularon las entidades y podrán deducirlas sus compradores en los próximos 18 años. Se trata de uno de los grandes atractivos para interesar al resto de los bancos en estas operaciones, junto con los Esquemas de Protección de Activos (EPA), los avales que concede el Estado para cubrir posibles pérdidas en la cartera de créditos de las entidades nacionalizadas.
Hasta el momento, el Banco Sabadell se ha beneficiado de unos 200 millones de euros de deducciones fiscales tras comprar el Banco Gallegotras comprar el Banco Gallego. En la segunda subasta para adjudicar Catalunya Banc el crédito fiscal sumaba 1.600 millones de euros. Y en la que venderá en octubre Novagalicia Banco, las deducciones se cifran entre 2.000 y 4.500 millones, dependiendo de la capacidad de generar beneficios del comprador.
Otra incertidumbre sobre los créditos fiscales se refiere a la normativa bancaria internacional, que a partir de 2014 obligará a descontarlos del capital de máxima calidad. Lo que anularía el atractivo de las deducciones para el posible comprador. En una reciente entrevista concedida a la Agencia Efe, el ministro Luis de Guindos dudó de que la Autoridad Bancaria Europea (EBA por sus siglas en inglés) apruebe los cambios en las normas internacionales que le ha pedido Economía –que no se descuenten las deducciones fiscales del capital– antes de que se celebren las subastas de Novagalicia y Catalunya Banc el próximo mes de octubre. La venta de Bankia, aseguró el ministro, no será antes de 18 meses porque es “muy grande”.
Novagalicia y Catalunya Banc
De Guindos descartó también que la venta de Novagalicia vaya a incluir un EPA, puesto que ya se le han inyectado 9.000 millones de euros y se la ha “limpiado” de activos tóxicos. Además de las deducciones fiscales conseguidas por las pérdidas acumuladas, Novagalicia recibió 5.425 millones del rescate europeo y otros 3.627 millones del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria(FROB). Además, colocó en la Sociedad de Gestión de Activos de la Reestructuración Bancaria (Sareb), el banco malo, activos tóxicos por valor de 1.000 millones más. En los próximos días se subastará también su marca fuera de Galicia, EVO Banco, que cuenta con 80 sucursales y 615 empleados.
En el caso de Catalunya Banc, la entidad recibió 9.000 millones de la UE y 2.968 millones del FROB. A la Sareb le vendió activos tóxicos por importe de 2.000 millones. En su segunda subasta, el pasado marzo, que quedó desierta, no hubo EPA. Pero la entidad está embarcada en un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que pretende reducir su plantilla en 2.453 personas y que deberá quedar cerrado antes de su venta.
Avales para cubrir créditos dudosos
Sin embargo, en privatizaciones anteriores el paquete más sustancioso lo constituían los Esquemas de Protección Activos, que sumaron para el Banco Sabadell, La Caixa y BBVA un total de 17.050 millones de euros.
En la compra de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), en diciembre de 2011, el Banco Sabadell obtuvo avales de hasta el 80% de los créditos en riesgo de pérdidas, lo que supuso unos 7.900 millones de euros. La CAM había recibido antes 5.249 millones de euros del Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) y otros 7.700 millones en créditos del Banco Central Europeo (BCE). El precio pagado por la entidad que preside Josep Oliu fue un euro simbólico: sus pérdidas ascendían a 11.000 millones.
Tampoco tuvo créditos fiscales pero sí avales del Estado la compra de Banco de Valencia. El EPA conseguido por La Caixa fue de 4.350 millones en avales para la cartera de créditos dudosos a pymes de la entidad antes integrada en Bankia. A esa cantidad hay que sumar los 4.500 millones recibidos de Bruselas, más otros 980 millones del FROB y 150 millones obtenidos del canje de preferentes. Al Sareb se le endosaron unos 3.000 millones en activos tóxicos inmobiliarios.
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Un euro
El BBVA, por su parte, obtuvo otro EPA de 4.800 millones de euros cuando compró Unnim en marzo de 2012, también por otro euro simbólico. La entidad, resultante de la fusión de las cajas de ahorros de Manlleu, Sabadell y Terrassa, había conseguido antes del FROB 953 millones de euros.
Finalmente, cuando el Sabadell compró el Banco Gallego no se benefició de avales públicos, aunque sí de los 80 millones que la entidad, entonces propiedad de Novagalicia, percibió del FROB, de 200 millones más producto del canje de preferentes por acciones, y del correspondiente traspaso de 1.025 millones de euros de activos del ladrillo al banco malo.
La venta de los bancos nacionalizados reportará a sus compradores entre 3.800 y 6.300 millones de euros en deducciones a Hacienda. Estos créditos fiscales se generaron por las pérdidas que acumularon las entidades y podrán deducirlas sus compradores en los próximos 18 años. Se trata de uno de los grandes atractivos para interesar al resto de los bancos en estas operaciones, junto con los Esquemas de Protección de Activos (EPA), los avales que concede el Estado para cubrir posibles pérdidas en la cartera de créditos de las entidades nacionalizadas.