El inicio del curso remedia la pérdida de empleo del fin del verano en un octubre atípico con una gran caída del paro

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La pandemia y la crisis desencadenada por la guerra en Ucrania están distorsionando el rígido patrón estacional que dirige el mercado laboral español. Ya ocurrió en julio, un mes tradicionalmente bueno para el empleo por el tirón del turismo, y se ha repetido en octubre, cuando suele desinflarse con el fin de la temporada alta. Este último mes el paro tal como lo registra el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) ha caído en 27.027 personas, la mayor bajada desde que hay registros, en 1996. En 2021 también se redujo el desempleo, pero sólo en 734 personas. Ha sido el repunte en la educación, las contrataciones del nuevo curso, el que ha permitido compensar, con creces, el descenso en el empleo en la hostelería. Así, la enseñanza ha registrado 139.197 nuevos afiliados a la Seguridad Social, un número que cubre los 54.695 cotizantes que ha perdido la hostelería, así como los 39.777 que se ha dejado la sanidad. También ha disminuido el empleo en las actividades administrativas, 16.061 personas.

En consecuencia, el mercado laboral resiste aún el envite de la crisis energética, manteniendo 20,28 millones de afiliados a la Seguridad Social, tras haber creado 401.348 empleos desde enero. Si la cuenta se hace desde octubre de 2021, el número de ocupados ha crecido en 593.197, un alza del 3,01%. Esa tasa interanual se reduce desde el 3,3% que registraba el pasado septiembre, reflejando una cierta ralentización. El pasado octubre la afiliación creció en 103.499 cotizantes, menos que octubre de 2020 –114.000– y de 2021 –159.000–, con la recuperación a pleno ritmo, y más próxima a la de 2019 –106.541–. Por lo que se refiere al paro, sigue habiendo en España 2,91 millones de personas sin trabajo apuntadas en las oficinas del SEPE. El Ministerio de Trabajo destaca que es la mejor cifra de un mes de octubre desde 2008. En los últimos 12 meses, el paro ha bajado un 10,5%, al perder los registros 342.176 desempleados.

Al mismo tiempo, continúan al alza los contratos indefinidos. En octubre se firmaron 697.335, el 45,75% de los registrados en el SEPE. Es decir, su número se ha multiplicado por 3,5 respecto a hace un año, antes de la reforma laboral aprobada en diciembre de 2021. De ellos, los que más han crecido han sido los fijos discontinuos, que se han multiplicado por nueve en el último año, hasta sumar 259.834. Y los temporales siguen reduciéndose. Se suscribieron 826.804 en octubre, un 51,19% menos que en octubre de 2021. Desde enero, su número se ha reducido en un 30,5%. Y los temporales a tiempo parcial, los más precarios, caen más que la media, un 55,74% en comparación anual.

El aumento de los contratos indefinidos engorda automáticamente el empleo fijo en las listas de la Seguridad Social. El 84% de los afiliados cuentan ahora con un empleo indefinido, 14 puntos más que en el promedio de 2017 y 2021, según se encarga de destacar el Ministerio de Seguridad Social. También resalta el departamento de José Luis Escrivá que los contratos de menos de 30 días de duración han disminuido en más de 2,8 millones de personas desde la reforma laboral, y los contratos que se rescindieron desde enero tenían una duración superior a la media de 2019, duraron 48 días más.

Menos cotizantes entre las empleadas de hogar

En el último año, todos los sectores han ganado afiliados, excepto dos: la agricultura, con una pérdida mínima del 0,19%, y las empleadas de hogar, que cuentan ahora con un 2% de cotizantes menos. El pasado octubre perdieron 1.319 cotizantes, un 3,21%, la segunda mayor caída después de la hostelería, que se dejó un 3,73% de sus afiliados a la Seguridad Social.

Por comunidades autónomas, Baleares, Cantabria, Castilla-La Mancha, Extremadura, Galicia y La Rioja perdieron empleo en octubre. La que más, Baleares, un 5,69% respecto al mes anterior, mientras que Canarias gana un 1,34%. Madrid también crece en afiliación, un 1,26%, con 43.266 empleados más, seguida de Comunidad Valenciana, con 39.217 nuevos cotizantes. En la comparativa anual, todos territorios han aumentado su número de afiliados a la Seguridad Social.

Finalmente, siguen acogidos a un ERTE un total de 19.990 trabajadores, por debajo de los 21.369 con que cerró septiembre. De ellos, el mayor número se concentra aún en el transporte aéreo, 1.863 personas, seguidos por las empresas automovilísticas, que suman 1.664 trabajadores. El número supera a los de hoteles, 1.591 personas, y bares y restaurantes, con 1.090. En el mecanismo RED se mantienen 1.293 empleados de agencias de viajes.

La difícil barrera de los 2,9 millones de parados

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UGT ha alabado la mejora del empleo en un mes donde habitualmente aumenta el paro, a pesar del “incierto y difícil contexto internacional”. El sindicato atribuye a la reforma laboral la corrección de la “alta volatilidad” que ha caracterizado siempre al mercado laboral español. También destaca que el empleo haya crecido en términos desestacionalizados por decimoctavo mes consecutivo. CCOO ha aplaudido que España haya creado empleo “cuando más alto ha sido el SMI, más estable la contratación y más intervencionista a través de los ERTE han sido las políticas públicas”. “Se están rompiendo muchos de los mantras neoliberales con los que nos venían intoxicando en materia laboral”, ha asegurado el secretario general del sindicato, Unai Sordo.

Por su parte, Asempleo, la patronal de las ETT, destaca la dificultad de rebajar la barrera de los 2,9 millones de parados, pese a la reducción producida por el alargamiento de la campaña veraniega. A su juicio, el ritmo de contratación sigue una tendencia “claramente exponencial a la baja”: mientras que a principios de año el número de contratos crecía en un 20%, de media, en octubre ha bajado al 0,09%.

La CEOE coincide con los sindicatos en asegurar que la reforma laboral está “evitando la destrucción de empleo” en momentos de incertidumbre. En particular, llama la atención sobre el contrato fijo discontinuo que, a su juicio, “otorga suficiente flexibilidad a las empresas y protege a los trabajadores”

La pandemia y la crisis desencadenada por la guerra en Ucrania están distorsionando el rígido patrón estacional que dirige el mercado laboral español. Ya ocurrió en julio, un mes tradicionalmente bueno para el empleo por el tirón del turismo, y se ha repetido en octubre, cuando suele desinflarse con el fin de la temporada alta. Este último mes el paro tal como lo registra el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) ha caído en 27.027 personas, la mayor bajada desde que hay registros, en 1996. En 2021 también se redujo el desempleo, pero sólo en 734 personas. Ha sido el repunte en la educación, las contrataciones del nuevo curso, el que ha permitido compensar, con creces, el descenso en el empleo en la hostelería. Así, la enseñanza ha registrado 139.197 nuevos afiliados a la Seguridad Social, un número que cubre los 54.695 cotizantes que ha perdido la hostelería, así como los 39.777 que se ha dejado la sanidad. También ha disminuido el empleo en las actividades administrativas, 16.061 personas.

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