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La Comunidad de Madrid es la única región española que concede a las familias deducciones fiscales por matricular a sus hijos en colegios o institutos privados. Son rebajas fiscales que ascienden hasta a 900 euros por hijo y que se vienen aplicando desde 2009, aunque la deducción se triplicó en 2012, en la última etapa del Gobierno de Esperanza Aguirre. La desgravación se ha mantenido tal cual, según se recoge en las Deducciones autonómicas de la cuota aplicables en el ejercicio 2020 que publica la Agencia Tributaria (AEAT), pero también en el Panorama de la Fiscalidad Autonómica y Foral 2021 que edita anualmente el Consejo General de Economistas de España.
Se trata de una ayuda que beneficia a familias adineradas y con más miembros ("unidades de convivencia", según la jerga tributaria): Hacienda exige que la suma de la base imponible general y del ahorro del contribuyente no supere la cantidad en euros correspondiente a multiplicar por 30.000 el número de miembros de dicha unidad familiar. Esto es, que en una familia de cinco miembros la base imponible para obtener esta deducción de 900 euros por hijo se elevaría hasta 150.000 euros, por poner un caso de familia numerosa.
Se trata de un concepto que no existe en otras comunidades autónomas y se conoce como "gasto de escolaridad". Se permite deducir un 15% de los gastos, "900 eurospor cada uno de los hijos o descendientes en el caso de que el contribuyente tenga derecho a practicar deducción por gastos de escolaridad" como límite máximo, según establece la AEAT. Por concepto de "escolaridad", la Comunidad de Madrid entiende "las etapas correspondientes al segundo ciclo de Educación Infantil, a la Educación Básica Obligatoria y la Formación Profesional Básica". Se excluye Bachilletato. Es decir, colegio e instituto, además de FP.
Es en el apartado llamado precisiones donde la Agencia Tributaria matiza que la deducción solo la recibirán alumnos de la privada. "En los centros públicos y en los privados con concierto educativo la enseñanza debe ser gratuita, por lo que ningún alumno incluido en un centro de tales características podrá soportar gastos relativos a la escolaridad", se lee en la web. "Sí será posible soportar gastos de escolaridad en los centros privados no concertados". Siempre según los requisitos, "sólo tendrán derecho a practicar la deducción los padres o ascendientes que convivan con sus hijos o descendientes escolarizados".
Las desgravaciones en Madrid se extienden a gastos de enseñanza de idiomas -al igual que otras regiones que también desgravan por este concepto- o por la adquisición de vestuario de uso exclusivo escolar, algo que solo bonifican la Comunidad de Madrid y la Región de Murcia. En el caso de la ropa escolar, los beneficiarios pueden ser no solo alumnos de la privada, sino también de la escuela concertada. "Sólo podrá aplicarse la deducción para las prendas de vestido o calzado exigido o autorizado por las directrices del centro educativo en el que el alumno curse sus estudios", reza la medida. En la educación concertada, el uso de vestimenta específica es algo generalizado.
En la Consejería de Educación madrileña, dirigida por Enrique Ossorio, confirman escuetamente que la deducción arrancó en 2009. Aguirre triplicó la base imponible de la deducción: de 10.000 a 30.000 euros, según recoge la hemeroteca. En su momento, la bonificación se extendió a la escuela concertada. Los portales vinculados a la educación privada de hecho informan de estas deducciones a los padres y madres interesados. Cuando no los centros directamente.
La brecha socioeconómica educativa
Madrid es la comunidad que menos invierte por alumno en la educación pública y la segunda que más inyecta a la concertada
Para el diputado de Más Madrid Eduardo Gutiérrez, "los datos reales muestran que la mayoría de los recursos de estas deducciones se las aplican grupos que tienen posibilidades económicas". "Mientras,", añade, "se quedan fuera las familias que no tienen posibilidades de gastar en gastos educativos". "Un buen y eficaz uso de los recursos públicos sería destinarlos a apoyar a los grupos vulnerables y gastarlos con eficacia, y en Madrid eso no ocurre porque el PP utiliza las deducciones fiscales en IRPF a gastos educativos. Y son aprovechadas por grupos familiares de rentas medias y altas, que en su mayoría no necesitan de esas ayudas"
Según un mapa infográfico elaborado por El País en 2019, la brecha socioeconómica que diferencia a los alumnos de la privada de la pública es cada vez más grande: en Madrid, la mayoría de los centros privados se ubican en el norte, el área de mayor renta.
Madrid es la región que menos invierte por alumno en la educación pública: según los datos del Ministerio de Educación, el Gobierno, que en 2023 cumplirá 28 años en manos del PP, destina 4.727 euros por alumno en centros públicos, 1.000 euros por debajo de la media nacional. Es la segunda comunidad que más dinero da a la escuela concertada. En enero pasado, antes de la repetición electoral del 4M que consolidó a Díaz Ayuso y eliminó a Ciudadanos de la Asamblea, el Gobierno regional extendió el concierto educativo de seis a 10 años, siempre vinculándolo con la libertad de elección.
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