Feijóo propone ahora más vivienda pública de alquiler tras años sin construir ninguna en Galicia
El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha insistido por tercer día consecutivo en su plan para abaratar la vivienda: quiere construir. Es la respuesta que dio al anuncio que hizo el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, este domingo, de aumentar el parque público en 50.000 inmuebles: hay que construir. Este martes ha presentado su alternativa al plan de vivienda del Gobierno: hay que construir. Estos datos chocan con el empuje que dio al parque público de vivienda en Galicia en sus últimos 10 años como presidente del Gobierno gallego. En 2013, el parque de viviendas en alquiler era de 3.383. Hoy es de alrededor de 3.700.
Feijóo ha criticado este martes la política del Gobierno de “fantasmada”, “errática”, “insuficiente” e “ineficiente”, entre otros calificativos. Ha criticado que el Ejecutivo hace “demagogia” con el problema de la vivienda, y ha señalado que no hay “soluciones fáciles”, ya que las propuestas que ha lanzado el Gobierno son “populistas” y traen “más problemas”: “Lleva cinco años gobernando y parece que el problema de la vivienda no es su problema, es el de la oposición”, criticó.
Así, Feijóo ha optado por proponer un Pacto de Estado en materia de vivienda: “Si elevamos la oferta hay más posibilidades de que los precios bajen”. Para ello, involucraría no solo a la Administración central, también a las comunidades autónomas y a los ayuntamientos.
“¡Hagamos un Pacto de Estado! Porque esto afecta a todas las administraciones públicas. A los ayuntamientos, que son los propietarios del suelo, y son los que establecen los planes generales de ordenación y concretan dónde se puede edificar; a las comunidades autónomas, que tienen la mayoría de las competencias en materia de vivienda; y a la Administración central, que tiene las políticas fiscales, las de incentivación y las de planificación”, ha defendido.
No es la primera vez que se propone un pacto de estas características. En septiembre de 2018, apenas tres meses después de la moción de censura del Gobierno de Mariano Rajoy, el ministro José Luis Ábalos propuso en el Congreso un “pacto de Estado por la función social de la vivienda”. La idea del ministro, que no se mostraba a favor de intervenir precios como ahora hace la Ley de Vivienda, era proponer medidas “incentivadoras, no penalizadoras”, para estimular el mercado. “No nos preocupa quienes tienen dos o tres casas, sino quienes especulan con la vivienda”, dijo el por entonces ministro. Esa propuesta nunca prosperó.
Las propuestas de Feijóo: subsidios para jóvenes
Al margen del Pacto de Estado, Feijóo ha propuesto tres medidas concretas. En primer lugar, una ayuda de emancipación de 1.000 euros para que los jóvenes puedan abonar los “gastos objetivos” iniciales a la hora de alquilar o comprar una vivienda. El presidente del PP no ha desarrollado esta medida, si se trata de un pago único. Tampoco ha especificado a quién iría destinada esta medida, si a jóvenes trabajadores, o los que se encuentren en situación de vulnerabilidad social.
Su segunda medida consiste en un paquete de incentivos para el alquiler. Este plan incluye ampliar el ya existente bono alquiler joven, una ayuda incluida en el Plan Estatal de la Vivienda y que financia hasta 250 euros la mensualidad de su cuota del alquiler a jóvenes trabajadores menores de 35 años con renta limitada. En segundo lugar, que la Administración pública avale la fianza que el inquilino debe abonar al entrar en su vivienda del alquiler, aunque no ha especificado cómo se articularía esta medida. Por último, incrementar las cesiones de suelo a ayuntamientos y comunidades autónomas para construir vivienda pública de alquiler tasada un 40% por debajo de los precios de mercado.
La tercera medida propuesta por Feijóo es un respaldo para que los jóvenes compren una vivienda. Consistiría en avalar el 15% del valor de la vivienda para que puedan cumplir los requisitos para recibir un hipoteca y adquirir una vivienda en propiedad.
“Las propuestas de Feijóo me recuerdan al viejo discurso, aumentar la oferta con ayudas, avales…”, critica el economista Juan Laborda. “Me temo mucho que su plan tiene como objetivo llegar, de una manera mucho más rebuscada, a la propiedad”, añade el profesor, que critica los programas de construcción de vivienda pública para su venta: “Si es un parque público, no puede destinarse a la compra. Es venta privada”.
El economista considera que si la vivienda que construyen las administraciones públicas se vende, la lógica del mercado acaba llevándolas allá donde se concentran: a los fondos de inversión. Es lo que denomina la “financiarización” de la vivienda, un fenómeno que ocurre con otros bienes que cotizan en el mercado financiero, como el sistema alimentario o energético. “En Europa hay una tradición histórica muy potente de crear un parque público de vivienda, tanto en los países nórdicos como en los centrales. Un país como Países Bajos, nada sospechoso de comunista bolivariano, ha construido poco a poco un gran parque público”, añade.
Galicia no construyó apenas vivienda pública entre 2013 y 2022
La iniciativa del presidente del PP supone un punto de inflexión en la política de vivienda de Feijóo. En los últimos 10 años que ocupó el puesto de presidente de Galicia, el parque público de vivienda apenas se ha incrementó en 300 inmuebles. A lo largo de los cuatro años entre 2014 y 2017, la Xunta de Galicia no construyó ninguna vivienda destinada al alquiler social, pese a tratarse de una región que aglutina a unos 2,7 millones de habitantes. En 2018 construyó una.
infoLibre no ha podido acceder a los datos anualizados entre 2019 y 2022, pero fuentes del Gobierno gallego han trasladado que el actual parque público asciende a unas 3.700. Es decir, unas 300 más de las que había en 2013, así como en 2018, ya que entre esos años, no se construyó.
La escasa vivienda pública que se construyó en esos años fue destinada a la venta. “En España se empezó a construir un parque público en los años 80. Pero en los 90 hubo un cambio de paradigma, tras la llegada del PP al Gobierno y quizás también por la entrada en Europa. Fueron los años del milagro económico, que no fue tal. Se trató de la mayor burbuja inmobiliaria de la historia, que creció entre 2002 y 2008, financiada por el mayor aumento de deuda privada de la historia”, critica el economista Juan Laborda, que añade: “Esa deuda iba asociada a un colateral, que es el precio de la vivienda. Y cuando este se hundió, acabó provocando una recesión”.
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Como publicó este martes Praza Pública, Feijóo dejó la vivienda protegida en mínimos históricos. Desde 2014, la construcción de vivienda protegida ha sido prácticamente inexistente. Solo desde 2020, el volumen volvió a subir, algo atribuible a la llegada de fondos europeos.
Hace tres semanas, la Xunta, ahora gobernada por el ´también popular Alfonso Rueda, anunció una estrategia autonómica para aumentar el parque público de viviendas. El organismo quiere aumentar el parque público en 1.800 pisos que construirán cooperativas y empresas privadas, con un presupuesto de 250 millones de euros: alrededor de 170 de fondos propios, 58,5 de fondos europeos y otros 20 del Gobierno central.
Tras el anuncio, la patronal inmobiliaria aplaudió la medida y constató la baja actividad constructora de la Xunta durante el mandato de Feijóo. Según recogió La Voz de Galicia, la Federación Galega de Empresas Inmobiliarias (Fegein): “Hemos hecho muchas críticas a la política de vivienda de la Xunta (...). Llevábamos mucho tiempo reivindicando el aumento de vivienda pública y protegida, porque son las únicas que pueden permitirse una parte importante de la población”, advirtió Benito Iglesias, presidente del organismo.