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Garamendi ignora la estrategia de confrontación de Feijóo: "La CEOE sólo se preocupa por sus intereses"

Los presidentes de CEOE y CEPYME, Antonio Garamendi y Gerardo Cuerva, y los secretarios generales de UGT y CCOO, Pepe Álvarez y Unai Sordo, este miércoles, en la firma del V AENC.

Quedaban dos horas para ser firmado y el acuerdo salarial ya estaba generando una confrontación política de primer nivel. “Hoy los agentes sociales van a firmar un acuerdo salarial muy importante, señorías”, exclamó el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, este miércoles en la sesión de control al Gobierno, en el Congreso de los Diputados. “El acuerdo social de hoy no es de usted”, respondió la portavoz del PP, Cuca Gamarra. “La CEOE ha demostrado que los intereses patronales son autónomos, no vinculados a la ruleta de la política”, explica a infoLibre el histórico número 2 de UGT, Toni Ferrer. “La confrontación y la polarización están más en la cabeza del PP que de la CEOE”, remacha el sindicalista. 

El acuerdo entre los sindicatos y las organizaciones patronales ha sido firmado este miércoles en un acto celebrado en el Círculo de Bellas Artes. El núcleo del mismo es la revalorización de los salarios un 10% entre 2023 y 2025, lo que garantiza el mantenimiento del poder adquisitivo. Pese a que la revalorización retrospectiva de 2022 se quedaba en una recomendación, el primer convenio sectorial firmado tras conocerse el acuerdo, el de conservas vegetales, recoge un aumento del 14,75% de los sueldos en cuatro años, incluyendo el pasado.

La paz social garantizada hasta 2025, inesperada hace escasos días y que ha sido reivindicada por el propio Garamendi, beneficia al Gobierno y la oposición reorganiza el frente. El de este miércoles en el Congreso ha sido el primer rifirrafe entre los principales líderes del Ejecutivo y la oposición tras conocerse el acuerdo salarial. “La postura de la patronal en el diálogo social va más allá de la del PP, solo se muestran como oposición cuando va contra su interés, cuando tienen que pagar un precio”, añade Ferrer.

“Cuando la patronal negoció los ERTE, se beneficiaba: tenía ahorros directos”, añade Ferrer. “Donde la CEOE pone pegas es cuando tiene que pagar un precio. Ahora han firmado porque son conscientes de que si los trabajadores pierden poder adquisitivo va a perjudicar al conjunto de la economía. La CEOE, por ejemplo, se oponía a los acuerdos en materia de Seguridad Social porque defendían que aumentaba los costes laborales. Lo que hacía el PP era limitarse a amplificarlo”, añade Ferrer. 

“La mayoría de las veces, los partidos políticos ignoran incluso cómo va la negociación”, explica Ramón Górriz, exdirigente de CCOO que, como Toni Ferrer en UGT, lideró las negociaciones con la patronal durante los años de la crisis financiera y la consecuente Gran Recesión. “La negociación colectiva corresponde a los agentes sociales y son ellos los que toman las decisiones. No tienen vela en este entierro los partidos políticos”, añade.  

Los vaivenes de la relación del PP y la patronal

“Hay que escuchar lo que dijo el presidente de la CEOE, el señor Garamendi", afirmó el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, este miércoles, en referencia a la entrevista publicada este martes en el diario Cinco Días. "Subrayó que iba a haber paz social hasta el año 2025 gracias a ese acuerdo. ¿Por qué hay paz social? Porque hay diálogo social. ¿Por qué hay diálogo social? Porque este Congreso, a propuesta del Gobierno, aprobó una reforma laboral que recuperó el diálogo social que ustedes desmantelaron”, añadió Sánchez.

En la entrevista mencionada por el presidente del Gobierno, Garamendi se cuida de dar al Ejecutivo una de cal y otra de arena. Por un lado, lo critica por aplicar “directa y unilateralmente” medidas sin diálogo social, con la excusa de que supone transponer legislaciones europeas. Pero por otro, le echa un capote, al alabar las cifras del paro, tan cuestionadas por la oposición, así como por eximirle de la ineficacia de las políticas activas de empleo: “No es por culpa de este Gobierno, es un problema endémico desde hace más de 15 años”, añade. 

“He estado en la dirección de un sindicato y representándolo en una negociación”, explica Ramón Górriz. “Cuando llegan a acuerdos, los agentes sociales no piensan en concreto en lo que puedan valorar positiva o negativamente los partidos políticos”, incide. 

La relación de la patronal con el PP, sin embargo, ha mejorado visiblemente desde la llegada de Núñez Feijóo, un acercamiento tras la distancia que hubo entre los portavoces empresariales y la cúpula del PP de Pablo Casado. El exdirigente conservador observaba desde Génova cómo la CEOE firmaba un acuerdo tras otro, impulsados desde el Gobierno, como el programa de ERTE en la pandemia, el decreto del teletrabajo, la primera parte de la reforma de las pensiones o una subida del salario mínimo. 

También con la reforma laboral: Garamendi defendió abiertamente que España “había ganado” con esta nueva legislación. La distancia de esos meses de finales de 2021 y los primeros de 2022, que ya copaban titulares, desembocaron en una foto, en la que Garamendi y Casado trataban de escenificar una buena sintonía: “Nuestra relación es buenísima”, adujo el portavoz de la CEOE. 

Tras la llegada de Núñez Feijóo, y especialmente en los últimos meses, el portavoz de los empresarios ha tenido varios desencuentros con el Gobierno. El más evidente fue el plantón de Garamendi a Sánchez en la cumbre que se celebró entre España y Marruecos en Rabat, por “motivos personales”, el 1 de febrero. Sin embargo, al día siguiente mantuvo una reunión con los coordinadores del programa electoral del PP de cara a las elecciones de este 28-M. También destaca su oposición frontal a la última subida del salario mínimo: “Para hacernos una foto, no vamos”, expresó en una entrevista en el diario El Mundo.

En esos días, Garamendi había incorporado a José Luis Ayllón, exdirector de gabinete de Moncloa con Mariano Rajoy, a la cúpula de la CEOE. Como informó infoLibre, este ha sido el último fichaje de las antiguas filas del PP, tras los nombramientos de Fátima Báñez, Íñigo Fernández de Mesa y Ángel Sánchez. 

Yolanda Díaz, con motivo del Primero de Mayo, redobló las presiones sobre la patronal para que llegara a un acuerdo con los sindicatos. El jueves, un día antes de filtrarse que el acuerdo estaba cerrado, Garamendi le espetó: “La ministra no pinta nada, lo digo sinceramente. Es un tema bilateral”. 

Garamendi se ha esforzado en mantener al Gobierno al margen. Este martes avanzó que en la firma del pacto estatal con los sindicatos Pedro Sánchez y Yolanda Díaz no estarían en la foto. "Aquí no se ha vetado a nadie, ni se veta a nadie, pero, y yo creo que los sindicatos lo tienen claro también, éste es un acuerdo bipartito", remachó Garamendi. Y sentenció que “la paz social está garantizada hasta 2025”, una situación que no sólo beneficia al partido que ocupa La Moncloa, sino también al que lidera la oposición.

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