LOS FALLOS DE LA RECUPERACIÓN
El pinchazo del mercado laboral en invierno anticipa la desaceleración del empleo en 2018
El desempleo cayó en España el año pasado en 471.100 personas, lo que rebaja la tasa de paro hasta el 16,55%. Es el quinto año consecutivo en que se recorta el desempleo, pero la cifra de 2017 es inferior a la registrada en los cuatro últimos ejercicios. En 2014 el paro disminuyó en 541.700 personas, en 2015 cayó en 678.200 y en 2016, en 477.900. El pinchazo del último trimestre, con un aumento del desempleo de 34.900 personas –el mayor desde 2012– y un recorte de 50.900 en el número de personas ocupadas –el peor dato desde 2013–, ha deslucido las cifras del año. De hecho, tras superar los 19 millones de ocupados en el tercer trimestre, gracias al tirón de la temporada alta del turismo, la población con empleo ha vuelto a caer por debajo de ese umbral, hasta los 18,99 millones.
Según la Encuesta de Población Activa (EPA) del último trimestre del año, la economía española fue capaz de proporcionar trabajo en 2017 a un total de 490.300 personas, de las cuales 471.100 salieron de las filas del paro y las restantes 19.200 se incorporaron al mercado laboral desde la inactividad. Sin embargo, desde octubre la población activa sufrió un retroceso de 15.900 personas. Otro dato negativo de un trimestre que suele ser malo para el empleo, una vez acabada la temporada turística. Pero que también puede ser el primer indicio de que el empleo comienza una fase de desaceleración que continuará el año en curso, acompañando a la moderación prevista del PIB.
En 2017 todos los sectores crearon empleo, con el mayor aumento porcentual para la construcciónmayor aumento porcentual para la construcción, un 5,9%, y la mayor subida en cifras absolutas para los servicios, con 289.700 nuevos ocupados. En contraste, durante los últimos tres meses del año pasado los servicios perdieron 124.300 empleos y la construcción otros 10.900, mientras que la industria ganó 40.700 y la agricultura 43.700.
¿Qué tipo de empleo es el que se creó en 2017? Básicamente, asalariado. Un total de 99.500 autónomos tiraron la toalla del emprendimiento. Por el contrario, los que viven de un contrato crecieron un 3,5% el año pasado. Además, aumentan a más ritmo los contratados temporales, un 4,4%, que los indefinidos, un 3,1%, de forma que la tasa de temporalidad se sitúa en el 26,7%, tres décimas más que al final de 2016. España sigue, por tanto, a la cabeza del empleo eventual en Europa, sólo superada por Polonia. Sí se reduce, en cambio, el empleo a tiempo parcial, que no ha dejado de crecer durante toda la crisis y la recuperación posterior. En 2017 el número de trabajadores a tiempo parcial bajó un 0,9%, pero aun así suman 2,8 millones de personas, un 18,4% más que hace una década.
Lo que no ha cambiado es el reparto del paro por sexos. El desempleo femenino cayó un 9,2%, cuatro puntos menos que el masculino, por lo que la tasa de paro de las mujeres –18,3%– continúa siendo superior a la de los hombres –14,97%–. El 51,6% de los desempleados son mujeres.
Tampoco se ha alterado la distribución del paro por comunidades autónomas. Extremadura encabeza la lista con una tasa de desempleo del 25,12%, seguida de Andalucía –24,43%– y Canarias –22,04%–. En el otro extremo se sitúa Navarra, la única comunidad que baja de los dos dígitos y se acerca a niveles europeos –9,63%–. El País Vasco tiene una tasa del 10,57%. Pero la autonomía donde más se recortó el paro es Aragón, con una caída del 17,32%, por delante de Andalucía –14,26%–, Cataluña –14,19%– y País Vasco –14,17%–. En Madrid, el desempleo se redujo sólo un 4,62%, mientras que aumentó en La Rioja –un 5,85%– y en Cantabria –3,87%–.
Lo que falta por recuperar
Nada más publicar el Ministerio de Economía los datos de la última EPA de 2017, la ministra de Empleo, Fátima Báñez, destacó este jueves que ya se ha recuperado todo el empleo indefinido perdido durante la crisis, por lo que la tasa de empleo estable ha vuelto a los niveles de 2007. “Estamos a un paso del objetivo de llegar a 20 millones de ocupados en diciembre de 2019”, declaró en la Comisión de Empleo del Congreso de los Diputados.
Sin embargo, y pese a las buenas cifras de creación de empleo anuales, aún no se han restaurado buena parte de los indicadores del mercado laboral. Para empezar, la población activa. En España sigue habiendo casi medio millón menos de personas mayores de 16 años en disposición de trabajar que en 2008. Y para alcanzar los 20,71 millones de ocupados que la EPA contaba en el cuarto trimestre de 2007 aún falta por crear 1,7 millones de empleos. Y eso a pesar de que la economía española ha generado 1,86 millones de puestos de trabajo en los últimos cuatro años.
De hecho, el número de parados actual, 3,76 millones, aún duplica el de diciembre de 2007, cuando la tasa de paro era de sólo el 8,57%. Para hacerse una idea de la magnitud del dato, basta con recordar que la tasa de paro española multiplica por cuatro la del Reino Unido –4,3%– y la de Estados Unidos –4,1%–. En Alemania es inferior, el 3,6%. La de Francia, que llegó a sus máximos del siglo en 2014, con un 10,4%, ha terminado el año en el 9,2%. En Portugal, el desempleo se sitúa en el 8,2%, la mitad que en España. Sólo Grecia la supera dentro de la UE, con un 20,5%, de acuerdo con los datos de Eurostat, la oficina estadística de Bruselas.
Apuntando al detalle, más de la mitad de los desempleados, 1,9 millones, son parados de larga duración. Y el 72% de ellos lleva más de dos años sin trabajo. Son 1,36 millones de personas, seis veces más que en 2007.
Si lo que se mide es el número de empleados con contrato indefinido, tampoco se ha recuperado la cifra de 2007, pese a las declaraciones de la ministra. La EPA cuenta 237.000 ocupados fijos menos que en 2008 –cuando alcanzó su máximo– y 156.000 menos que en 2007. También hay un millón menos de contratados temporales que entonces.
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Es más, el mercado laboral está lejos de las cifras de empleo a tiempo completo anteriores a la crisis. Según la EPA, el número de trabajadores con jornada de ocho horas diarias se ha reducido en 2,15 millones. En su lugar, ha aumentado el empleo a tiempo parcial, 436.500 personas más, pero no ha compensado la pérdida de los puestos de trabajo a jornada completa.
Otro tanto puede decirse del paro juvenil, que ahora afecta a un millón de personas con menos de 29 años, tras recortarse en un 43,6% desde 2012, cuando alcanzó su máximo. En 2007, 761.000 jóvenes constaban sin empleo en la EPA. Entonces también 281.600 personas mayores de 50 años estaban en el paro; hoy esa cifra se ha multiplicado por tres: hay casi un millón sin trabajo, aun habiéndose reducido un 18,4% desde los máximos de 2013.
Mientras la CEOE reconoce que la mejoría del mercado laboral se ha “moderado” en el último trimestre del año y la tasa de paro es “todavía elevada”, CCOO apunta ya que la creación de empleo se “desacelera” y que el motivo es la “fragilidad” de los puestos de trabajo generados. UGT subraya las “altas dosis de precariedad” del empleo. “Con el actual volumen de paro, aún se necesitan más de un millón de empleos y reducir el paro en 560.000 personas para lograr los niveles de finales de 2008”, advierte.