Economía
Criteria o cómo lograr la rentabilidad pasa por anclar en España capital e inversiones
“CriteriaCaixa invierte en compañías líderes y en sectores identificados como de mayor atractivo por su crecimiento, nivel moderado de riesgo, precio y rentabilidad, con una adecuada política de dividendos, priorizando activos líquidos que aseguren una entrada de ingresos recurrentes”. Es la declaración de intenciones accesible a todos en la página web del brazo inversor de la Fundación Bancaria la Caixa, que se ha convertido en los últimos días en accionista de referencia en Telefónica, primera operadora de telecomunicaciones del país, dejando clara su intención de elevar su participación al 10%, la misma que tendrá el Gobierno a través de la SEPI; de la mayor inmobiliaria nacional, Colonial, con la compra del 17%; y en el segundo mayor accionista del grupo líder en infraestructuras, ACS, donde ha desembarcado con casi el 10%, en concreto el 9,4. Antes ya había aprovechado la salida a bolsa de Puig, firma de cosmética centenaria, para hacerse con algo más del 3%, y se prepara para reforzar su posición en Naturgy, donde ya posee el 26,71%, en el marco de la Oferta Pública de Adquisición (OPA) que tiene previsto lanzar el grupo emiratí Taqa, según algunas fuentes.
Dentro de su cartera contaba ya, además, con más del 99% de Saba Infraestructuras, operador de aparcamientos de referencia a nivel internacional; o el 15% de Aigües de Barcelona, el ente responsable del ciclo integral del agua en la capital catalana, entre otras participaciones.
“Da la sensación de que hace algo más de tres meses salió de compras y aún no ha vuelto, por lo que es previsible que haya más. Aunque estas operaciones no se cierran de un día para otro y se han llevado con discreción hasta estar seguros de poder aprovechar oportunidades”, mantienen analistas del mercado. Y añaden que, a que hayan podido hacerlo, a pesar de que haya supuesto “casi 5.800 millones de euros en inversiones, no todo en aportaciones dinerarias”, ha contribuido el que “no tuviera que endeudarse en exceso, dados los históricos resultados de CaixaBank en 2023 -Criteria es propietaria de casi el 32% de esa entidad bancaria que ganó 4.816 millones el pasado año, un 53,9% más, y distribuyó un dividendo de 2.890- y de otras empresas de las que ya formaba parte como Naturgy o Telefónica. Contaban con casi 1.000 millones de recursos”, mantienen. De hecho, la propia Criteria obtuvo en 2023 un beneficio neto consolidado de 1.910 millones, un 59% más que en 2022, gracias a esa buena marcha de sus participadas. El holding se nutrió de dividendos récord de 1.114 millones, un 34% más que el ejercicio anterior.
La nueva ronda de adquisiciones se ha producido después de que Ángel Simón asumiera el cargo de consejero delegado el pasado enero, en sustitución de Marcelino Armenter, y con la renovación de Isidro Fainé como presidente hasta 2028. En estos meses, Criteria ha relanzado su rol de grupo inversor español de primer nivel con su entrada en empresas, muchas de ellas señaladas por el Gobierno como estratégicas para el país, si bien fuentes de éste indican que se trata de una entidad “independiente” que toma sus propias decisiones. ¿Qué hay detrás de su ofensiva, tiene que ver con el sentido de Estado?
Un circuito nacional frente a terceros
“Es una estrategia razonable dentro de un entorno de mercado donde había abundancia de liquidez y menos oportunidades de inversión, pero que, cuando los tipos subieron y el mercado se ‘normalizó', había que movilizar”, sostiene Francisco Rodríguez, catedrático de Economía de la Universidad de Granada. Constata que “Criteria está invirtiendo en empresas normalmente estratégicas” y lo contextualiza: “El proceso que hubo en España de liberalización se llevó más lejos que en otros países, perdiendo la posición de empresas españolas en otras empresas españolas o la del propio Gobierno”. De ahí que piense que el que se estén llevando a cabo movimientos desde “las propias empresas privadas o corporaciones financieras como Criteria, que es el brazo financiero de la fundación La Caixa”, sea “una buena noticia”. “Además -hilvana- está creando un holding bastante importante y genera una influencia empresarial también, porque está tomando la primera o la segunda posición de inversión” en las entidades en las que aterriza.
Preguntado sobre si cree que opera en línea con el Gobierno, Rodríguez responde que, si no lo hace tal cual, “ayudan”, porque las empresas “se quedan entre capital español. Hay un circuito interno de capital y de inversión bastante interesante y los intereses de todos pueden estar muchos más alineados que con grupos inversores extranjeros. Al final, todo lo que pase aquí le pasa a uno y a otro, al inversor y al invertido”. Anota, asimismo, que en el caso de Criteria, está adquiriendo participaciones “en empresas, que siendo estratégicas, están diversificadas, no todas están en los mismos sectores, y están funcionando bien en bolsa”. Salvo Puig, que se ha estrenado este mes de mayo, las compañías hacia donde ha apuntado Criteria formaban parte ya del selectivo y tienen una posición consolidada en sus respectivas áreas de actividad.
En opinión del catedrático de Economía, en definitiva, “es una buena noticia que el capital venga de ahí y no de fuera, como hemos estado viendo los últimos años y en los intentos recientes”, incide, en alusión a los países árabes o a China.
Otras fuentes destacan un aspecto más, a su juicio positivo, vinculado a las recientes operaciones del ente: su incursión en las empresas a las que llega o en las que redobla esfuerzos supone que éstas cuenten con “accionistas estables”, en lugar de otros “cortoplacistas o que sólo busquen valor”.
A la búsqueda de mayor rentabilidad
Desde el ámbito financiero colocan la lupa en que está realizando “una rotación de cartera”. “En los últimos años, Criteria había desinvertido en empresas como Abertis o en Repsol, tenían caja y la están usando e invirtiéndola en empresas de infraestructuras como ACS o en Colonial, que normalmente tienen unos retornos más estables”. A juicio de estas fuentes, buscan “rentabilidad de retornos, de dividendos, sobre todo”.
Para Ignacio Cantos-Figuerola, socio director de atl Capital, en la trastienda de la estrategia de Criteria hay “una vuelta a sus orígenes”. Se explica: “Históricamente La Caixa ha tenido bastantes participaciones en empresas, muchas asociadas con Cataluña, pero algunas como Telefónica más nacional. Cuando llegó en 2008 la crisis financiera, los reguladores en todo el mundo hacen que los bancos en su mayoría tengan que deshacerse de sus participaciones industriales porque eran otro factor de riesgo. Les trasladan que representaban un consumo de capital importante, por lo que no eran muy convenientes. Ahí entidades como Santander, BBVA o Caixa, eliminan, quedándose sólo con algunas”. En la actualidad, “que ya los colchones de capital están perfectamente dotados, es más, casi todos los bancos en general tienen exceso de capital, Criteria puede volver a centrarse en su vocación inversora”, añade.
En relación al caso concreto de Telefónica desliza que “puede haber un poco cierta rabieta de ‘yo he sido siempre el máximo accionista individual, y ahora vas a llegar tú, Estado, y me vas a quitar'". "Va a comprar hasta el 10 -el porcentaje que tiene SEPI-, pero supongo -enlaza- que eso incluirá el 3% que tiene de manera directa CaixaBank, que se sumará al 5% que tiene Criteria y que ésta comprará hasta completar”.
En cuanto a ACS, pone el foco en que ésta "es la dueña de Abertis, que es una de las participaciones tradicionales que ha tenido Criteria. Salió cuando la compraron la italiana Atlantia, que ahora se llama Mundys, y ACS, con lo que es una forma de volver a entrar". Engarza que "el Gobierno nunca ha señalado a ACS como empresa estratégica", por lo que no sería esto, o al menos no sólo esto, lo que estaría marcando la actividad inversora de la entidad comandada por Fainé y Simón. En ese sentido, indica que es probable que el Ejecutivo que capitanea Pedro Sánchez, quiera "la oferta competidora en Talgo que se ha dicho que a lo mejor podrían lanzar", sobre la que entiende que "estudiarán la operación" y no descarta que la materialicen. "Si la ven", matiza. "Pueden hacerlo porque el capital está bien dotado y ya no tienen problemas con el consumo de capital que supongan estas participaciones industriales, que lo suponen", recalca.
De momento, lo que ha dejado claro Criteria es su intención de continuar consolidando un modelo de inversiones basado en construir una cartera centrada en sectores estratégicos de la economía como la banca, la energía, las telecomunicaciones y el agua, en el que asumirán cada vez más peso la construcción y las infraestructuras, a la luz de lo aportado por todas las fuentes sondeadas.