LA PORTADA DE MAÑANA
Ver
El Gobierno recompone las alianzas con sus socios: salva el paquete fiscal y allana el camino de los presupuestos

Luz verde al recorte de las leyes LGTBI de Madrid: "Lo único malo de ser trans es la transfobia de PP y Vox"

21

Mientras el país entero cotejaba insistentemente los números estampados en sus décimos de lotería, la Asamblea de Madrid debatía el recorte de dos leyes clave: la reforma impulsada por el PP de Isabel Díaz Ayuso para vaciar de contenido las dos normas LGTBI de la comunidad. En un pleno extraordinario celebrado este viernes y que ha servido de colofón a un anómalo procedimiento de urgencia, los conservadores hacían uso de su mayoría absoluta para consumar su ofensiva, a pesar del rechazo de la oposición. "Lo único malo de ser trans son ustedes y su repugnante transfobia, porque nos hacéis la vida imposible", expresaba en la sesión plenaria la diputada de Más Madrid Carla Antonelli.

La modificación conjunta, tildada por la oposición y por los colectivos como una derogación encubierta, afecta a las leyes 2/2016 de Identidad y Expresión de Género y 3/2016 de Protección integral contra la LGTBIfobia. Tras la aprobación de ambas reformas, los representantes de los colectivos LGTBI presentes en la cámara autonómica han sido expulsados por "perturbar el orden". Los activistas protestaban pacíficamente al término de la votación, levantándose de sus asientos y con las manos pintadas de rojo.

El diputado socialista Santiago Rivero se ha dirigido directamente a los conservadores liderados por Isabel Díaz Ayuso. La pregunta que debe contestar la formación es, a su juicio, la de por qué ha decidido abanderar el "primer retroceso de derechos LGTBI de España", aplaudido por la extrema derecha de Vox. "Debería darles vergüenza retorcer el reglamento para camuflar el retroceso de las leyes en materia LGTBI", ha reprochado.

La cámara autonómica, ataviada este viernes por la bandera arcoíris y por la enseña trans, ha dado voz al rechazo que desde el pasado 10 de noviembre –momento en que los conservadores registraron su propuesta de reforma– la oposición y los colectivos han escenificado en las calles. "A hurtadillas y a escondidas, se lleva a cabo la aberración de la señora Ayuso", ha lamentado Antonelli. La histórica activista trans es probablemente quien de manera más taxativa ha expresado la repulsa hacia la decisión del Partido Popular: "Les retrata en la indigencia moral de cualquier empatía hacia otros seres humanos".

"Ustedes, los transfóbicos, fueron quienes escribieron las historias de terror en nuestras vidas. El miedo siempre ha sido la bandera de los totalitarios y los fascistas, pero les hemos perdido el miedo y estamos aquí para dar la cara", ha rematado la parlamentaria. "Hoy sólo finaliza un capítulo, el desenlace está por escribir". Sus palabras han sido abrazadas por su compañera Jimena González, quien ha sentenciado que la reforma se acomete "desde el desprecio" a las vidas de las personas trans y el "desconocimiento" de sus realidades. "A espaldas de las personas afectadas y violentando los procedimientos de esta cámara", ha añadido.

Perdón a las personas trans

González no sólo ha centrado su intervención en reprochar a los conservadores su ofensiva, sino que también se ha dirigido a las personas que desde este sábado verán mermados sus derechos. "Quiero pedirles perdón a las personas trans. A las chicas que lo van a tener mucho más difícil, sometidas a cuestionamientos crueles y a un entorno mucho más violento. Perdón a las familias de menores trans que van a ver dificultado su acompañamiento", ha enunciado la diputada, para a renglón seguido declararse en contra de la resignación: "Vamos a defender la inconstitucionalidad de estas derogaciones crueles", ha adelantado.

El PP de Isabel Díaz Ayuso consagra este viernes la asunción de los postulados más ultras. Y lo hace con el aplauso decidido de Vox. "Ojalá la derogación de esta ley neomarxista", ha tenido a bien exclamar el diputado ultra José Antonio Fúster respecto a la conocida como ley trans autonómica. Vox, sin embargo, ha decidido también dar un toque de atención a los conservadores: primero, recalcando sus contradicciones y recordando que fueron ellos mismos quienes, hace siete años, contribuyeron a sacar adelante estas leyes –con su voto positivo y con su abstención–. Segundo, recriminando que el partido no siguiera los cauces ordinarios para evitar sentarse a debatir las enmiendas registradas.

La diputada conservadora Mónica Lavín no se ha movido ni un ápice de los marcos dibujados por su partido. "Nadie se ha creído sus soflamas", ha dedicado a la oposición. Por el contrario, "se han mostrado aliviadas las familias, juristas, docentes, psicólogos y los madrileños que votaron el programa de Isabel Díaz Ayuso". La parlamentaria ha insistido en su tesis: "Tenemos la mejor ley posible en el mejor Madrid desde hace décadas". Una idea que choca frontalmente con lo expresado por la comunidad LGTBI en el último mes y medio.

Mientras el país entero cotejaba insistentemente los números estampados en sus décimos de lotería, la Asamblea de Madrid debatía el recorte de dos leyes clave: la reforma impulsada por el PP de Isabel Díaz Ayuso para vaciar de contenido las dos normas LGTBI de la comunidad. En un pleno extraordinario celebrado este viernes y que ha servido de colofón a un anómalo procedimiento de urgencia, los conservadores hacían uso de su mayoría absoluta para consumar su ofensiva, a pesar del rechazo de la oposición. "Lo único malo de ser trans son ustedes y su repugnante transfobia, porque nos hacéis la vida imposible", expresaba en la sesión plenaria la diputada de Más Madrid Carla Antonelli.

>