De 'Gilda' a 'La sustancia', así ha creado el cine la imagen de las mujeres a lo largo de la historia

Todos tenemos un recuerdo de alguna escena de una película que nos marcó, así como de alguna actriz de la gran pantalla. Si pensamos en mujeres que hayan permanecido en nuestras retinas, nos vendrán a la mente femmes fatales como Rita Hayworth en Gilda o rubísimas como Marilyn Monroe en Con faldas y a lo loco o Reese Witherspoon en Una rubia muy legal. O tal vez nos acordemos del papel de eterna dama en apuros de Bella Swan en la saga Crepúsculo interpretada por Kristen Stewart, de sex symbols como Megan Fox en Transformers o Angelina Jolie como Lara Croft en Tom Raider o, si nos centramos en el cine patrio, de Penélope Cruz en Volver o Jamón, Jamón. A lo largo de la historia, el cine ha estereotipado a las mujeres en papeles muy concretos, incluso reduciéndolas a su físico.
Esta situación lleva a explicar en profundidad cómo el cine y las series de televisión han moldeado la imagen que tenemos de lo que es ser una mujer, y a plantear varias preguntas. ¿De qué forma influye el cine en el desarrollo de la identidad sexual? ¿Cómo ha fomentado la presión estética que sufre la mitad de la población ? ¿Cómo afecta la hipersexualización de las mujeres en el cine al desarrollo de la sexualidad femenina?
En parte, las respuestas a estos interrogantes tienen que ver con que el cine ha estado dirigido mayoritariamente por hombres durante décadas. Pero esta situación está cambiando, y cada vez hay más mujeres en puestos clave en la producción. Según los datos recogidos en el informe de CIMA (Asociación de Mujeres Cineastas y de Medios Audiovisuales) de 2024 la presencia de una mujer como directora (o codirectora) está directamente vinculada con un aumento de mujeres en los equipos de filmación. Además, el número de películas dirigidas totalmente por ellas aumentó en un 23% desde 2019, lo que influye directamente en la narrativa.
La sexualización de las menores de edad, no solo en el cine, sino en la literatura y las series, es habitual. Recordemos con qué ligereza Fernando Sanchez Dragó afirmó haber tenido sexo con dos niñas de 13 años en Japón. Es común ver el estereotipo de "lolita" —menor de edad que vive un despertar sexual y comienza a seducir hombres— en muchas películas donde los personajes son mujeres adolescentes. Como afirma a infoLibre Sandra Miret, analista fílmica y divulgadora cultural, "muy a nuestro pesar, hemos sido todas "lolitas" porque el sistema nos hipersexualiza desde muy jóvenes". La autora de 'Damas, villanas y Lolitas, una mirada feminista al cine con el que crecimos' remarca también que "esto se debe también a que la industria del cine, creada en un sistema patriarcal, siempre le han interesado las mujeres explotables, en edades de tener hijos."
La divulgadora afirma que esto pone en manifiesto el fuerte rechazo que existe hacia la vejez femenina.
La violencia sexual hacia las mujeres, algo habitual
Basta echar una ojeada a la filmografía de Almodóvar para ver como ha mostrado de forma explícita agresiones sexuales: La piel que habito, Kika...Pero esto no sólo lo vemos en su cine. En Irreversible, el personaje de Monica Bellucci es violado en un callejón, agresión que se muestra en el metraje de forma explícita durante nueve minutos. En El último tango en París, la violación que se muestra en la película fue real, como reconoció el director Bernardo Bertolucci, en una entrevista.
Partiendo de estos hechos, surge la siguiente pregunta: ¿Debemos dejar de mostrar agresiones sexuales en las películas? Existen opiniones encontradas sobre este tema. Por un lado, mostrar una violación en pantalla puede ser beneficioso, dado que sirve para concienciar al espectador, como opina Miret, que aclara que "es positivo tratar o mostrar la violencia sexual en tanto que cree un impacto en el espectador" . Pero, por otro lado, ¿no hemos visto ya demasiadas violaciones en pantalla? ¿nos causa algún efecto después de haber visto tanta violencia? "La violencia sexual está tan normalizada que ya no nos crea impacto" opina la autora, quien además afirma estar segura de que "hay muchísimas violencias sexuales que están ahí por el morbo".
Sonia Herrera Sánchez, que es profesora de los Estudios de Ciencias de la Información y de la Comunicación de la Universitat Oberta de Catalunya y de la Pompeu Fabra, coincide con Miret en que mostrar agresiones de forma tan explícita nos impermeabiliza. La docente dice a infoLibre estar segura de que "el lenguaje audiovisual es excepcionalmente rico, y no es necesario mostrar algo de forma explícita para que el espectador entienda lo que está pasando". Pone de ejemplo a la cineasta Jasmila Žbanić, que en su filme 'Quo Vadis, Aida?' logra transmitir la inmensa presión y terror a la que se ve sometida Aida, la protagonista, en la antesala de la Masacre de Srebrenica sin que se vea ni una gota de sangre en pantalla.
"Además —añade— quienes realmente sufrimos al ver violencia sexual en pantalla somos nosotras, las mujeres, ya sea por empatía o porque nos haya podido pasar".
La presión estética y la "muerte" de las actrices a los 40 años
El documental Buscando a Debra Winger trata en profundidad el tema del edadismo en el cine, entrevistando a actrices de más de 40 años como Daryll Hannah o Patricia Arquette. El documental muestra como a las actrices a partir de esa edad se las encasilla siempre en el rol de “madre de” o “mujer de”, personajes que solo existen o son vistas cuando interactúan con los hombres que las rodean. En el filme La sustancia, el personaje de Demi Moore se ve obligado a tomar un medicamento experimental para rejuvenecer ante la negativa de los directivos a darle trabajo debido a que es "demasiado mayor".
A esto se le añade la forma tan negativa en que el cine ha retratado a las mujeres solteras. Da igual la cantidad de solteras sin hijos satisfechas con su elección que podamos conocer. Se las ha presentado como solteronas y fracasadas por no estar casadas, no tener pareja o no haber tenido hijos. Esto se debe a que "estos personajes de mujeres solteras han sido escritas, en su mayoría, por hombres que no tienen ni idea de lo que hace una mujer cuando está soltera, y lo que piensan que le pasa a una mujer cuando está soltera es que está triste, amargada y desesperada, como se puede ver en "El diario de Bridget Jones", aclara Miret.
Según Herrera Sánchez, esto es así porque "estar soltera y tomar la decisión de no tener hijos es algo que socialmente está muy penalizado". También porque los hombres que hacen cine "no han querido preguntarse realmente qué es una mujer, y no tienen ni idea de lo que es" continúa Miret. "Se ha explotado mucho la imagen de la mujer joven como la mujer activa, productiva, sensual y explotable, pero parece que cuando llegas a cierta edad, simplemente te marchitas y mueres".
Como anécdota, Herrera Sánchez pone de ejemplo una charla que tuvo con la actriz Montserrat Alcoverro, en la que le comentó que le ofrecían papeles de abuela cuando apenas tenía 50 años, "algo que está totalmente alejado de la realidad que vivimos en España".
Sin embargo, a los hombres siempre les han ofrecido personajes interesantes, independientemente de su edad. Los actores masculinos no temen por su carrera, ni son presionados a parecer más jóvenes conforme van cumpliendo años. Las actrices, sí.
Avanzamos, pero poco a poco
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En el verano de 2023, el estreno de Barbie abrió un debate general: para bien o para mal, todos hablaban de la película dirigida por Greta Gerwig. No faltó, cómo no, quien la tachó de ser una película "antihombres" por hacer una crítica a todo el sistema patriarcal. ¿Llegará un momento en que las películas creadas, dirigidas y protagonizadas por mujeres tengan la misma aceptación que las dirigidas y producidas por hombres? las expertas coinciden en que sí.
Además, "en la industria se está dando un cambio, en el que cada vez menos películas protagonizadas por mujeres tienen el amor romántico como hilo argumental, como, por ejemplo, Frozen" señala Miret, opinión que comparte Sánchez Herrera, aunque esta añade que "no dejarán de existir películas que tengan el amor romántico como trama principal".
Parece que la inclusión de las mujeres en la industria, establecidas en puestos de dirección detrás de las cámaras, está haciendo que poco a poco haya un cambio a mejor.