El Partido Popular ha publicado este miércoles, 28 de junio, su manifiesto en el Día Internacional del Orgullo. En él, la formación ha reivindicado que “la sociedad española lleva años uniendo sus voces a favor del derecho de cada uno a ser y sentir lo que quiera [...] desde el compromiso y reivindicando la unidad de todos y todas”. Sin embargo, al mismo tiempo, los conservadores han pactado y formado gobiernos con Vox en distintos ayuntamientos y autonomías en acuerdos que han supuesto varios pasos atrás en la lucha del colectivo en España.
En el manifiesto recuerda el origen del día del Orgullo, en Stonewall, la revuelta que marcó el inicio del movimiento moderno en la lucha para los derechos LGTBI al protestar contra el abuso policial y el propio sistema que los invisibilizada. En el documento presentado este miércoles, el PP menciona que en algunos países “aún se vive en Stonewall” ya que “las personas que conforman el colectivo LGTBI continúan siendo perseguidas y amenazadas”. El pasado 17 de mayo se publicó una encuesta sobre la situación del colectivo en España, donde se percibía una reducción de la discriminación pero, por el otro lado, un aumento de los discursos de odio y violencia.
“Desde el Partido Popular, reiteramos nuestro compromiso con todo el colectivo LGTBI, siempre”, apuntan, tras prohibir el pasado 20 de junio, junto a Vox, el uso de banderas LGTBI en edificios institucionales en Náquera, municipio de la Comunitat Valenciana. O tras retirar la bandera del colectivo en algunos ayuntamientos, como Toledo o ni siquiera ponerla como en Madrid. O en algunos parlamentos autonómicos, como el de Illes Balears.
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Otra afirmación del PP en su manifiesto es que reafirman su "compromiso en políticas que hagan frente a la LGTBIfobia”, aunque han terminado con los departamentos de Igualdad, Feminismo y LGTBI en algunas autonomías. Un ejemplo es el caso de Castellón, donde el Gobierno conservador ha definido los departamentos de feminismo y LGTBI como “prescindibles”. Otra muestra es el municipio alicantino de Orihuela, con un gobierno de PP y Vox, donde la Concejalía de Igualdad pasa a ser la Concejalía de Familia –siguiendo con la definición clásica de la familia tradicional–, y la de Bienestar Social, Igualdad LGTBI y Desarrollo social se recorta a Concejalía de Bienestar Social. Por otro lado, en la Comunidad de Madrid, Ayuso ha cedido a Vox para llevar a votación la derogación de la Ley Trans regional, tras afirmar que ser trans “era una moda”.
El PP, además, presenta a España como “una de las naciones más igualitarias” con respecto al colectivo LGTBI, y que ello se debe a que “se ha alcanzado gracias a hombres y mujeres libres, apolíticos de toda ideología y sensibilidad; y en poco más de cuatro décadas democracia”. Sin embargo, fueron los conservadores los que presentaron un recurso a la ley de matrimonio igualitario y a la de adopción de parejas homosexuales ante el Tribunal Constitucional.
El manifiesto acaba expresando el compromiso de la formación con el impulso de “iniciativas que protejan a las personas del colectivo LGTBI más vulnerables, asegurándoles todos sus derechos”. Su líder, Alberto Núñez Feijóo, ya ha apostado por el partido ultra en varias ocasiones. Y no ha negado que lo vaya a hacer a nivel nacional.
El Partido Popular ha publicado este miércoles, 28 de junio, su manifiesto en el Día Internacional del Orgullo. En él, la formación ha reivindicado que “la sociedad española lleva años uniendo sus voces a favor del derecho de cada uno a ser y sentir lo que quiera [...] desde el compromiso y reivindicando la unidad de todos y todas”. Sin embargo, al mismo tiempo, los conservadores han pactado y formado gobiernos con Vox en distintos ayuntamientos y autonomías en acuerdos que han supuesto varios pasos atrás en la lucha del colectivo en España.