Una adolescente paraguaya de 14 años murió esta semana tras dar a luz a un bebé fruto de una violación, un caso que ha conmocionado a la opinión pública y que ha reabierto el debate en el país suramericano sobre el aborto, que es ilegal salvo en el supuesto de que la vida de la madre corra peligro.
Según Europa Press, la joven fue hospitalizada hace 20 días por complicaciones en la recta final del embarazo. El martes sufrió tres infartos y finalmente falleció mientras se le practicaba una cesárea de urgencia. La recién nacida logró sobrevivir.
"Fue todo muy rápido", dijo Hernán Martínez, el director del Hospital Nacional de Itauga, a una emisora local. De acuerdo con su versión, sufrió una embolia amniótica, cuyo diagnóstico es "muy difícil", y "le practicaron la reanimación avanzada en terapia intensiva, pero no pudieron recuperarla".
La familia, por su parte, denuncia una negligencia médica porque, según su relato de los hechos, los doctores insistieron en seguir adelante con un parto natural cuando ya era evidente que necesitaba una cesárea.
Este caso ha llamado la atención de la sociedad paraguaya porque la menor había sido víctima de abusos sexuales. Esta misma semana, después de que se conociera la muerte de la joven, las autoridades paraguayas anunciaron la detención de un hombre de 37 años como presunto agresor.
En Paraguay, hay dos nacimientos diarios de madres de entre 10 y 14 años que en muchos casos han sido víctimas de abusos sexuales, de acuerdo con organizaciones de defensa de los derechos humanos. Los últimos datos del Ministerio de Sanidad revelan que el 15% de las mujeres que dieron a luz lo hicieron al menos una vez antes de los 18 años.
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"En el 70% de los casos el abuso es en el mismo entorno familiar. Un padrastro, hermanastro, abuelo...", dijo el responsable de Niñez y Adolescencia del Gobierno, Ricardo González, citado por la prensa paraguaya. "Es una cuestión cultural que guarda relación con el tema de la educación", asumió.
El caso también ha reavivado el debate sobre el aborto. Paraguay, como muchos países de la región, tienen una estricta legislación sobre interrupción voluntaria del embarazo que el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos les ha instado a revisar.
"No se trata solo del acceso al derecho al aborto. Tiene que ver con una asistencia sanitaria integral, tiene que ver con la educación sexual, tiene que ver con la prevención de la violencia y de la violencia sexual en particular", dijo la directora de Amnistía Internacional para las Américas, Erika Guevara Rosas, a Thomson Reuters Foundation.
Una adolescente paraguaya de 14 años murió esta semana tras dar a luz a un bebé fruto de una violación, un caso que ha conmocionado a la opinión pública y que ha reabierto el debate en el país suramericano sobre el aborto, que es ilegal salvo en el supuesto de que la vida de la madre corra peligro.