ORIENTE PRÓXIMO

Albares llega a Líbano para defender la reconstrucción y estabilidad del país y apoyar la misión de la ONU

José Manuel Albares durante su visita este martes en Beirut (Líbano).

El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha aterrizado en torno al mediodía en Beirut, primera parada de la gira que va a realizar por Oriente Próximo durante dos días. El primer viaje oficial del año del jefe de la diplomacia española incluye también la visita a Siria, donde realizará su primer contacto con las nuevas autoridades tras la caída del régimen de Bashar Al Asad hace apenas cinco semanas. Líbano y Siria son dos países clave para la seguridad en una región convertida en polvorín, mucho más aún tras la ofensiva de Israel sobre Gaza.

Albares llega a la capital libanesa a pocos días de que expire el alto el fuego alcanzado entre Hezbolá e Israel tras casi 14 meses de combate y sesenta días de intensos bombardeos israelíes. A lo largo de la jornada se va a reunir con el recién nombrado presidente de la República, el general maronita Joseph Aoun, el del Parlamento, el chii Nabih Berri y el primer ministro en funciones, el suni Nayib Mikat. Además, tendrá un encuentro con el general Aroldo Lázaro, al frente de la Fuerza Interina de Naciones Unidas en el Líbano (FINUL).

España quiere trasladarles su compromiso con la reconstrucción y estabilidad del país, ahora que la amenaza de guerra civil parece lejana. También analizar con ellos el cumplimiento del alto el fuego —roto por ambas partes durante este tiempo, como afirma el Gobierno- y el apoyo al papel y despliegue de la FINUL de la que, por cierto, España es uno de los principales contribuyentes.

Aoun designó este mismo lunes como primer ministro al hasta ahora presidente de la Corte Internacional de Justicia, Nawaf Salam, que tiene el visto bueno de Estados Unidos y la férrea oposición de Hezbolá que tras los nuevos nombramientos ha visto mermado su poder. El primer mandato de Salam —que acaba de llegar al país, por lo que aún está en el aire el encuentro con el ministro español-es formar gobierno tras dos años de vacío institucional y con el fuerte colapso económico que arrastra el país debido a la corrupción y agravado por los ataques israelíes de los últimos meses.

El titular de Exteriores, que ya visitó Líbano el pasado año por estas mismas fechas, también se encontrará con la Coordinadora Especial de Naciones Unidas, Jeanine Hennis-Plasschaert, y el Coordinador Especial Humanitario, Juran Riza, para abordar con ellos la situación humanitaria que se vive en la región. Además, mantendrá reuniones con agencias y ONG que han activado convenios de emergencia en Líbano como Cruz Roja, Acción contra el Hambre, Intermón Oxfam, Cáritas y Save The Children.

Albares se reunirá por primera vez con los nuevos dirigentes sirios

La segunda parada del viaje será este jueves en Damasco, tan sólo cinco semanas después del derrocamiento de Bashar al Asad. La postura del gobierno español está en sintonía con la de los principales países de la Unión Europea —es el cuarto ministro de exteriores que visita el país tras Francia, Alemania e Italia- que abogan por levantar a Siria las sanciones tras trece años si las nuevas autoridades se comprometen a una transición política ordenada. Esto incluye mayor seguridad y el respeto a los derechos de las mujeres y las minorías. Son líneas rojas, ha insistido estos días Albares, que no se pueden traspasar en la "nueva etapa de oportunidad" que se ha abierto. Por ello, en la visita se reunirá con algunos líderes étnicos y religiosos del país, con mujeres de la sociedad civil y con organizaciones humanitarias que trabajan en el terreno.

Albares viaja este miércoles a Líbano y Siria, un mes después de la caída de Bashar al Asad

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Los nuevos dirigentes que "no están ejerciendo violencia y están dando pasos positivos" como ha recalcado en algunas entrevistas el ministro, están encabezados por el grupo islamista HTS (considerado por EEUU, la ONU y la Unión Europea un grupo terrorista) y su líder Ahmed al Sharaa, que capitaneó la ofensiva que, junto a las fuerzas rebeldes, puso fin al régimen de Al Asad.

En la agenda está también la visita a la prisión de Sednava, en memoria de las víctimas de la represión del régimen. Situada a las afueras de Damasco y calificada como un "matadero humano". Según Amnistía Internacional más de 30.000 presos fueron ejecutados o murieron de hambre, falta de atención médica o tras ser torturados entre 2011 (cuando empezó la guerra civil) y 2018. Las organizaciones civiles han denunciado las condiciones inhumanas que tenían que soportar los reclusos: agresiones, violencia sexual y celdas de apenas unos metros en las que se agolpaban una decena de personas sin espacio ni para tumbarse.

Albares quiere reconocer, además, la labor del personal de la Embajada de España en Siria con un encuentro personal y una visita a las instalaciones, en las que presidirá el izado de bandera, que no ondeaba desde 2012 cuando se produjo la salida del Embajador.

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