Brasil celebra este domingo la segunda vuelta de las elecciones presidenciales con Dilma Rousseff, del Partido de los Trabajadores (PT), y Aecio Neves, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), como contendientes. De acuerdo con los sondeos sobre intención de voto, estos comicios serás los más reñidos desde la restauración de la democracia en el país latinoamericano.
Las encuestas publicadas esta semana arrojaron una situación de empate técnico, en la que ambos candidatos conseguirían en torno a un 50 por ciento. En los escenarios más optimistas, los sondeos dan una ligera ventaja, que oscila entre uno y ocho puntos, a favor de la actual inquilina del Palacio de Planalto.
Estos ocho puntos, en el mejor de los casos, son el margen más estrecho por el que se ha decidido la presidencia de Brasil desde 1985, cuando Tancredo Neves, del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), restauró la democracia después de dos décadas de dictadura cívico-militar.
Los sondeos finales otorgan a Rousseff entre el 52 y el 53 por ciento de los votos. El primero, de Datafolha, pronostica una victoria con un 52 por ciento de apoyo, frente al 48 por ciento de Neves. La mandataria tendría así un punto menos que en el anterior estudio de esta empresa demoscópica.
Un segundo sondeo, de Ibope, augura un 53 por ciento de votos para Rousseff y un 47 por ciento para Neves. La anterior encuesta de Ibope, publicada el jueves, pronosticaba 54 por ciento para Roussef y 46 para Neves
La presidenta y candidata del PT fue la primera de los dos contrincantes en depositar su voto. En las puertas del colegio electoral le esperaban unos 60 seguidores, que se han hecho fotos con ella. Antes de votar, la mandataria pidió a través de su cuenta en Twitter el apoyo de los brasileños. "Cuento con vuestro apoyo y con su voto para que juntos sigamos construyendo este nuevo Brasil", aseveró.
Los brasileños votan en unas elecciones presidenciales con Rousseff de favorita
En declaraciones a la prensa a su salida del hotel en el que pasó la noche y antes de ir a ejercer su derecho al voto, la mandataria consideró que esta campaña electoral tuvo "momentos lamentables" y "de bajo nivel". Asimismo, defendió los logros realizados durante su mandato y el del anterior presidente, Luiz Inazio Lula da Silva.
"Brasil cambió para que las personas crezcan" y por ello "no vamos a permitir que nada en este mundo, ni la crisis ni el pesimismo lo echen por tierra", aseguró Rousseff.
Por su parte, Neves depositó su voto dos horas más tarde. El candidato del PMDB aseguró a los medios "estar tranquilo". A primera hora de la mañana, Neves también optó por utilizar la red social para recordar a sus votantes que "el cambio ya ha comenzado".
Brasil celebra este domingo la segunda vuelta de las elecciones presidenciales con Dilma Rousseff, del Partido de los Trabajadores (PT), y Aecio Neves, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), como contendientes. De acuerdo con los sondeos sobre intención de voto, estos comicios serás los más reñidos desde la restauración de la democracia en el país latinoamericano.