Dos de los líderes más destacados de los Jemeres Rojos en Camboya han sido declarados este viernes culpables de genocidio y condenados a cadena perpetua por un tribunal apoyado por Naciones Unidas, casi cuatro décadas después de la caída del régimen.
Las Cámaras Extraordinarias en la Corte de Camboya (ECCC) han asegurado que Nuon Chea, el "número dos" e ideólogo de los Jemeres Rojos, de 92 años, y el expresidente Khieu Samphan, de 87 años, han sido declarados culpables de crímenes contra la humanidad y genocidio contra la minoría musulmana cham y los vietnamitas, aunque el tribunaleximió a Samphan en el segundo caso por falta de pruebas concluyentes sobre su intencionalidad.
Se trata de la primera vez que altos cargos de los Jemeres Rojos son declarados culpables de genocidio y condenados a cadena perpetua por ese motivo.
Además, el magistrado declaró a los acusados culpables de crímenes contra la humanidad -incluidos asesinato, exterminio, deportación, esclavitud, tortura, persecución por razones políticas, religiosas y étnicas- crímenes de guerra y actos inhumanos, como desapariciones, matrimonios forzados y violación.
El exsecretario adjunto de Khmer Rouge del Partido Comunista de Kampuchea Nuon Chea. Europa Press
"Hoy se ha hecho justicia", dijo a la prensa el subsecretario general de Asuntos Legales de la ONU, Miguel de Serpa Soares, tras la vista.
"Aunque la justicia ha prevalecido, nuestros pensamientos están con las víctimas de los crímenes inenarrables que se cometieron en este país", añadió.
Las defensas, que habían rechazado las acusaciones al considerar que la responsabilidad e intencionalidad de los acusados no había sido probada, mostraron en cambio su disconformidad y anunciaron que presentaran recursos de apelación.
"No estamos contentos con el veredicto", dijo a la prensa el abogado de Khieu Samphan, Kong Sam Onn, que calificó el fallo como "muy confuso".
El Tribunal de Camboya ya les condenó a cadena perpetua en 2014 tras determinar que eran culpables de "exterminio, persecución política y otros actos inhumanos, entre los que se encuentran los traslados forzosos, las desapariciones forzosas y los ataques contra la dignidad humana".
Se cree que alrededor de 2 millones de personas murieron a causa de trabajos forzados, enfermedades, hambruna y purgas políticas bajo el régimen de los Jemeres Rojos, liderado por Pol Pot, entre 1975 y 1979.
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El dirigente murió en 1998 en el último bastión de la guerrilla maoísta en la selva del norte de Camboya, prisionero de sus propios correligionarios y meses antes de su disolución.
El tribunal, dirigido por Camboya y Naciones Unidas, fue establecido en 2005 con el objetivo de juzgar a los principales responsables de los crímenes cometidos en la época de los Jemeres Rojos. El proceso judicial ha recibido numerosas criticas debido a su elevado coste, 300 millones de dólares, y la intromisión constante del gobierno camboyano.
En la actualidad, la corte tiene abiertos dos casos más contra cuatro cargos intermedios pese a la oposición de jueces y fiscales camboyanos del tribunal y la obstrucción del gobierno, en cuyas filas hay varios ex jemer rojo, incluido el primer ministro, Hun Sen, quien se opuso a la apertura de nuevas causas.
Dos de los líderes más destacados de los Jemeres Rojos en Camboya han sido declarados este viernes culpables de genocidio y condenados a cadena perpetua por un tribunal apoyado por Naciones Unidas, casi cuatro décadas después de la caída del régimen.