Corea del Sur y Estados Unidos han elevado su nivel de alerta ante las informaciones de Inteligencia que apuntan a que Corea del Norte podría llevar a cabo de forma inminente otra prueba con misiles balísticos.
El Mando de Fuerzas Combinadas (CFC) ha elevado desde el tres, considerado como estado normal, al dos el nivel de alerta para fortalecer la vigilancia y aumentar el número de efectivos de Inteligencia, según han informado fuentes militares a la agencia de noticias Yonhap. Desde Seúl informan que entre las medidas adoptadas por las fuerzas surcoreanas está la creación de un equipo de emergencia encargado de monitorizar y analizar los últimos movimientos del régimen comunista.
Esta estrategia preventiva se ha puesto en marcha después de que un funcionario estadounidense revelara a la cadena CNN que Corea del Norte se dispone a lanzar un misil balístico Musudan desde su costa oriental, porque ya le han inyectado el combustible y colocado en una lanzadera.
Todas las versiones coinciden en que el primer lanzamiento podría llevarse a cabo el próximo 15 de abril, en la víspera del nacimiento del fundador de la patria norcoreana, Kim Il Sung, abuelo del actual líder norcoreano, Kim Jong Un.
Fuentes del Gobierno surcoreano han adelantado a Yonhap que, en caso de que el ataque fallara, podría lanzar varios misiles balísticos Musudan y Nodong, que son de medio alcance, y Scud, de corto alcance, desde sus costas oriental y occidental.
En este contexto, Estados Unidos y Japón también han desplegado sistemas de defensa aérea y radares para detectar y neutralizar cualquier proyectil dirigido contra su territorio.
Corea del Sur y Estados Unidos han elevado su nivel de alerta ante las informaciones de Inteligencia que apuntan a que Corea del Norte podría llevar a cabo de forma inminente otra prueba con misiles balísticos.