Decenas de miles de personas exigen al Gobierno ruso unas elecciones locales libres

Decenas de miles de personas salieron este sábado a la calle en Moscú para exigir al Gobierno de Vladimir Putin que garantice unas elecciones locales libres y ponga freno a la violencia que ha ejercido la policía en las marchas que se llevan repitiendo desde el pasado mes de julio. En esta ocasión, la marcha sí que estuvo autorizada por el Ayuntamiento de Moscú. Sin embargo, cientos de personas fueron detenidas en la nueva jornada de protestas en suelo ruso.

El multitudinario mitin celebrado en la capital rusa reunió en la avenida Sájarov a más de 49.000 personas, según la ONG Contador Blanco, una cifra que la policía rebaja a 20.000. Los organizadores de la protesta en Moscú, que este sábado sí había sido autorizada por el consistorio, esperaban que el acto rebasara los límites estipulados por las fuerzas de seguridad.

A lo largo de la jornada de movilizaciones, más de dos centenares de personas fueron arrestadas. Según el medio de observación OVD-Info, en las protestas de Moscú fueron detenidas 146 personas, incluyendo un activista que llamó a trasladar la protesta a los alrededores de la sede de la Presidencia rusa, algo que intentaron cientos de asistentes. A estos habría que sumar otro centenar de detenidos en San Petersburgo, según el mismo medio. 

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La oposición lleva reclamando en las calles desde mediados de julio un mayor aperturismo de cara a las elecciones locales de septiembre tras el veto de varias candidaturas. La cita está considerada un preámbulo de las elecciones parlamentarias que tendrán lugar en 2021, en un momento en el que los sondeos reflejan una aparente pérdida de apoyo al presidente, Vladimir Putin.

Hasta la fecha se han celebrado en Moscú cuatro jornadas de protesta. Sólo dos actos, el de este sábado y el del 20 de julio, contaron con el visto bueno de las autoridades. Las no autorizadas terminaron con más de dos millares de detenidos.

Entre los arrestados en las últimas semanas está también el destacado opositor Alexei Navalni, condenado a 30 días de cárcel por instigar las manifestaciones y cuyo estado de salud ha sido objeto de especulaciones. Su ingreso en un hospital por una supuesta reacción alérgica llevó al entorno de Navalni a denunciar un posible envenenamiento.