El jefe de la oficina de la Presidencia de Ucrania, Andriy Yermak, ha considerado este jueves que Rusia "ha declarado la guerra del gas", después de que el presidente, Vladimir Putin, haya firmado el decreto que obligará a partir de este viernes a los países "hostiles" a pagar por la materia prima en rublos.
En la aplicación Telegram, ha destacado que la decisión de Putin ha tenido lugar después de que la Unión Europea (UE) y el G7 se hayan negado a pagar por el gas en la moneda rusa y ha señalado que los rusos "violan todas las condiciones y la lógica de mercado" con el objetivo de "salvar" el rublo.
"Occidente ahora debe responder con la mayor dureza posible, abandonando los recursos energéticos de Rusia", ha instado, según ha recogido la agencia de noticias ucraniana Ukrinform. Yermak ha reconocido que algunos países no podrán dejar de depender de los recursos rusos "rápidamente", pero ha insistido en que "no hay otra salida". "El embargo sobre el petróleo y el gas rusos debería ser una prioridad para todos", ha remachado.
Putin ha firmado el decreto que obligará a partir de este viernes a los países "hostiles" a pagar en rublos el suministro de gas, una medida con la que responde a las sanciones adoptadas a raíz de la invasión sobre Ucrania y que, en caso de incumplirse, implicaría cortes.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha acusado este jueves a las naciones occidentales de buscar pretextos que avalen las sanciones que imponen en respuesta a la invasión rusa de Ucrania.
El mandatario ha lamentado que la política de presión económica sobre Rusia no cesará, algo que Moscú debe tener en cuenta a la hora de desarrollar su propia economía.
Así pues, el líder ruso ha especulado con que las diversas baterías de sanciones ya estaban preparadas y se iban a implementar "en cualquier caso", por lo que ha dejado entrever que la invasión a Ucrania es la excusa que emplean los países de la comunidad internacional que han sancionado a Rusia.
Es por esto que Putin ha defendido que Moscú no sacrificará sus "intereses nacionales y valores tradicionales", si bien ha subrayado que el Kremlin no hará de Rusia un "país cerrado" aunque sí se cortará la cooperación con las empresas occidentales.
Reino Unido no tiene intención de pagar el gas ruso en rublos, según ha trasladado un portavoz del primer ministro, Boris Johnson, que ha precisado que el Gobierno británico ya vigila las implicaciones que para el mercado europeo puede tener la demanda del presidente, Vladimir Putin.
Cuestionado por si habría alguna circunstancia por la que Reino Unido pagaría el gas en la moneda rusa, el portavoz ha indicado ante la prensa que "eso es algo que no" busca el Gobierno británico, según ha recogido el diario 'The Guardian'.
Putin ha firmado el decreto que obligará a partir de este viernes a los países "hostiles" a pagar en rublos el suministro de gas, una medida con la que responde a las sanciones adoptadas a raíz de la invasión sobre Ucrania y que, en caso de incumplirse, implicaría cortes.
Con estos cambios, aplicables al suministro enviado por Gazprom a través de los gasoductos, los países compradores deberán disponer de cuentas en rublos en bancos rusos, ya que no se considerarán válidos los pagos en dólares o en euros. Putin amenaza con suspender los contratos si no se acatan estas nuevas normas, según las agencias oficiales rusas.
La autoridad de supervisión de los medios de comunicación de Rusia, Roskomnadzor, ha informado de que elaborará un informe sobre una infracción administrativa que habría cometido el portal enciclopédico Wikipedia al no eliminar "información ilegal" sobre la guerra en Ucrania.
Según ha explicado el organismo regulador ruso en su canal de Telegram, Wikipedia habría violado un artículo del Código Administrativo por "no eliminar materiales socialmente significativos no confiables, así como otra información prohibida".
Así pues, los responsables del portal se enfrentan ahora a una responsabilidad administrativa que podría traducirse en una multa de hasta cuatro millones de rublos -cerca de 45.000 euros- por no eliminar las informaciones requeridas en el tiempo establecido por las autoridades rusas.
Las autoridades ucranianas han cifrado en 75.000 los ciudadanos de Mariúpol evacuados a través de corredores humanitarios y ha informado de que otros 100.000 civiles están a la espera de poder salir de la ciudad de forma segura.
La vice primera ministra de Ucrania y ministra de Reintegración de Territorios Temporalmente Ocupados, Irina Vereshchuk, ha explicado que las personas que esperan salir de la ciudad necesitan "desesperadamente" tanto los recursos ucranianos como los del resto del mundo.
Además, ha puesto de manifiesto que otras 45.000 han sido deportadas a la fuerza por el Ejército ruso hacia Rusia y también hacia el territorio de la República Popular de Donetsk --autoproclamada aunque reconocida por el Kremlin--.
En este punto, Vereshchuk ha acusado a las tropas rusas de cometer delitos en los territorios que Kiev define como "temporalmente ocupados", en alusión a la ya mencionada Donetsk y también a Lugansk. Según la vice primera ministra, allí se estarían cometiendo asesinatos, saqueos y violaciones, si bien todas estas infracciones están siendo investigadas por la Fiscalía.
El Gobierno de Rusia ha impuesto este jueves sanciones contra los principales líderes de la Unión Europea (UE) y la mayoría de los miembros del Parlamento Europeo, una decisión tomada en respuesta a las medidas punitivas adoptadas por el bloque en respuesta a la invasión de Ucrania.
Así lo ha trasladado el Ministerio de Exteriores de Rusia, que, sin embargo, no ha especificado el nombre de las personas sancionadas, que ahora tienen prohibido ingresar en el país euroasiático.
"En respuesta a las sanciones unilaterales masivas de la Unión Europea, de acuerdo con el principio de reciprocidad, que es básico para el Derecho Internacional, la parte rusa ha ampliado significativamente la lista de representantes de los estados miembros de la UE y estructuras europeas que (...) tienen prohibida la entrada al territorio de nuestro país", reza el comunicado de la cartera de Exteriores, recogido por la agencia rusa Interfax.
Las restricciones se aplican "a los principales líderes de la Unión Europea, incluidos varios comisarios europeos y jefes de estructuras militares de la UE, así como a la gran mayoría de los miembros del Parlamento Europeo" que, según Moscú, "promueven políticas antirrusas".
La 'lista negra' rusa de respuesta también incluye a funcionarios de alto rango, incluidos representantes de los gobiernos y parlamentos de algunos estados miembros de la UE, así como figuras públicas y trabajadores de los medios que son "personalmente responsables de promover sanciones ilegales contra Rusia, incitando a la rusofobia y violando los derechos y libertades de la población de habla rusa", ha agregado el Ministerio de Exteriores, que ha matizado que ya se ha entregado una nota verbal informando sobre este paso a la delegación de la UE en Moscú.
La compañía nuclear ucraniana Energoatom ha confirmado este jueves por la tarde el inicio de la retirada de las tropas rusas de la antigua central nuclear de Chernóbil y las inmediaciones en el marco de un posible reposicionamiento de efectivos en torno a la capital ucraniana, Kiev.
Así, la empresa ha indicado en declaraciones a través de su canal de Telegram que los efectivos de las Fuerzas Armadas rusas han comenzado a desplazarse en dos columnas hacia la frontera entre Ucrania y Bielorrusia.
"Se ha confirmado que las fuerzas ocupantes, que se hicieron con la planta de Chernóbil y otras instalaciones de la zona de exclusión, han comenzado a abandonar la zona", ha indicado la compañía en un comunicado.
No obstante, ha matizado que un pequeño grupo de "invasores" continúan en la zona, si bien se está formando otro convoy en la localidad de Slavutich de cara a un posible desplazamiento hacia Bielorrusia.
Asimismo, ha señalado que "no sería sorprendente que las tropas rusas hayan estado expuestas a altas dosis de radiación y hayan entrado en pánico ante los primeros signos de enfermedad".
El rey de Marruecos, Mohamed VI, ha agradecido en una conversación telefónica con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la carta en la que España reconoce el plan de autonomía sobre el Sáhara Occidental, sin desvelar por ahora ninguno de los compromisos esgrimidos por Moncloa para justificar el giro como las garantías en materia de "integridad territorial".
Mohamed VI espera que los gobiernos de ambos países puedan trabajar para que este nuevo acercamiento se traduzca en "acciones concretas", con una "hoja de ruta ambiciosa" que Rabat hace extensiva a "todas las cuestiones de interés común".
La nota de Mohamed VI, sin embargo, sigue sin aludir a compromisos concretos por parte de Rabat, dejando fuera por tanto las garantías sobre "la estabilidad, la soberanía, la integridad territorial y la prosperidad" que Moncloa dio por sentado el 18 de marzo, cuando Marruecos hizo pública la carta de Sánchez.
Mohamed VI también ha aprovechado la conversación este jueves con Sánchez para invitarle personalmente a visitar Marruecos "en próximos días", sin entrar en más detalles en cuanto a posibles fechas. El presidente acudirá acompañado por el ministro de Exteriores, José Manuel Alabares, quien ha suspendido el viaje que tenía previsto hacer este mismo viernes a Rabat.
La Unión Europea pretende mantener a China alejada de Rusia en la guerra de Ucrania y le pedirá en la cumbre de este viernes que no envié material militar a Moscú, ni le ayude a rodear las sanciones económicas europeas.
La reunión por videoconferencia juntará a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, con el presidente chino, Xi Jinping, en un encuentro en el que los dirigentes europeos pondrán sobre la mesa la importante relación comercial para disuadir cualquier participación a favor de Rusia en la crisis ucraniana.
En Bruselas no tienen pruebas de que Pekín haya aportado ayuda militar a Moscú en el contexto del conflicto en Ucrania y tampoco ven un apoyo activo para eludir las sanciones europeas, pero pedirán "garantías" de que el gigante asiático "no ayuda a rodear las sanciones, ni contribuye a la prolongación de la guerra", aseguran fuentes europeas.
Los dirigentes comunitarios reclamarán a Pekín un pase de "un neutralidad pasiva a una neutralidad activa", han señalado estas fuentes, que consideran que Xi debe ejercer su influencia para frenar la ofensiva rusa y defender el orden mundial basado en reglas.
De momento, la UE evita hablar de cómo respondería si China apoya a Rusia en la guerra, pero sí pone sobre la mesa la importante relación comercial que existe con Pekín. En Bruselas recuerdan que la relación comercial del país asiático con el bloque europeo es clave para su prosperidad, y el vínculo económico supera con creces al que mantiene con Rusia, que no está entre los diez principales socios comerciales de China.
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha cancelado su viaje de mañana a Rabat y acudirá en los próximos días a Marruecos acompañado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, informaron en fuentes diplomáticas.
Las autoridades ucranianas han cifrado este jueves en 24 los funcionarios hechos prisioneros por Rusia desde el inicio de la invasión de Ucrania y que se encuentran ahora "bajo cautiverio enemigo".
Los datos han sido recabados por el Ejército y las autoridades locales, según informaciones de la agencia de noticias UNIAN. Entre los prisioneros se encuentran varios alcaldes, concejales y otros representantes de las instituciones ucranianas.
El pasado 26 de marzo, las tropas rusas detuvieron al alcalde de Balaklia, Ivan Stolbovoy, en la región de Járkov, además de su 'número dos', Sergei Poltorak, y el jefe del departamento de protección civil, Oleg Bludov. Todos ellos habrían acordado cooperar con las fuerzas rusas.
No obstante, los datos apuntan a que otras dos personas también podrían permanecer prisioneras de las tropas rusas, lo que situaría en 26 la cifra total.