El director del FBI, James Comey, ha realizado este miércoles una encendida defensa de su polémica decisión de reabrir la investigación sobre el uso del correo electrónico por parte de la candidata demócrata, Hillary Clinton, a solo once días de las elecciones presidenciales, lo que ha generado críticas sobre una posible injerencia electoral.
Comey, que ha testificado ante la Comisión Judicial del Senado, ha confesado que se enfrentó a una decisión "terrible" sobre posponer el anuncio o hacerlo aún a sabiendas de que sería cuestionado. "Casi me hace sentir náuseas pensar que podamos haber tenido algún impacto en las elecciones pero, honestamente, no cambiaría mi decisión", ha dicho.
Ha contado que, si bien en un primer momento pensó en mantener en secreto la decisión de reabrir las pesquisas, tras un "gran debate" con sus asesores, finalmente optó por informar al Congreso, a pesar de que sabía que "sería algo realmente malo". "Tomamos una decisión e, incluso ahora, a toro pasado, haría lo mismo", ha recalcado.
Comey ha recibido las críticas de los demócratas, que le acusan de inclinar la balanza a favor de Donald Trump, y de los republicanos, por los informes del FBI y de otras agencias de Inteligencia que indican que la injerencia rusia en las elecciones presidenciales favoreció la victoria del magnate neoyorquino, según ha informado Europa Press.
"¿De dónde están viniendo las especulaciones sobre colusión? ¿De dónde viene el dinero? ¿Qué ha motivado a escribir (los informes)?", ha planteado el presidente de la Comisión Judicial, Chuck Grassley, sugiriendo que dichas sospechas son fruto de un complot político.
"Me sumo a los que creen que las acciones del FBI han afectado a las elecciones", ha dicho, por su parte, la senadora demócrata Dianne Feinstein. "Solo puedo señalar el notable silencio (del FBI) sobre las investigaciones acerca de la campaña de Trump y Rusia y la interferencia en las elecciones", ha enfatizado, según informa Politico.
Los emails de Clinton
El FBI reabrió el pasado 28 de octubre la investigación sobre el uso que hizo Clinton de su cuenta privada de correo electrónico para asuntos oficiales cuando era secretaria de Estado (2009-2013) tras encontrar nuevos emails que podrían resultar relevantes sobre el manejo de información clasificada.
El anuncio tuvo lugar once días antes de que los estadounidenses acudieran a las urnas para elegir entre Clinton y Trump, en una de las campañas electorales más atípicas de los últimos años, y meses después de que el FBI decidiera cerrar las investigaciones contra la exjefa de la diplomacia.
La excandidata a la Presidencia de Estados Unidos por el Partido Demócrata Hillary Clinton ha asegurado este martes que de haberse celebrado las elecciones el 27 de octubre ella sería la presidenta del país y no Donald Trump.
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"Yo era la candidata, fui la persona que se presentó en las elecciones. Soy muy consciente de los desafíos, de los problemas y de las carencias que teníamos", ha indicado.
No obstante, ha recordado que "iba ganando" hasta que se dieron una serie de circunstancias, particularmente hasta que se publicó la carta de Comey, el 28 de octubre, y hasta que se filtraron los últimos documentos de WikiLeaks, que plantearon dudas a muchas personas que "se inclinaban" a votarla a ella pero se asustaron.
El director del FBI, James Comey, ha realizado este miércoles una encendida defensa de su polémica decisión de reabrir la investigación sobre el uso del correo electrónico por parte de la candidata demócrata, Hillary Clinton, a solo once días de las elecciones presidenciales, lo que ha generado críticas sobre una posible injerencia electoral.