Fuerzas de Estados Unidos y Reino Unido han llevado a cabo este lunes la que supone la octava oleada de ataques en diez días contra objetivos de las milicias hutíes de Yemen con el fin de acabar con los ataques de la insurgencia a embarcaciones en el mar Rojo, según informa Europa Press.
El Departamento de Defensa estadounidense ha explicado que han atacado un almacén subterráneo y varias instalaciones de vigilancia y de misiles de los hutíes en una serie de "ataques adicionales, proporcionados y necesarios". "Nuestro objetivo principal es reducir la escalada de tensión y restablecer la estabilidad en el mar Rojo, pero reiteramos nuestra advertencia a los dirigentes hutíes: no vamos a vacilar en defender las vidas y la libre circulación del comercio en una de las vías marítimas más importantes del mundo que está siendo amenazada continuamente", ha indicado el Pentágono.
Por su parte, el Mando Central de Estados Unidos (CENTCOM) ha explicado que los bombardeos han tenido como objetivo instalaciones y sistemas de lanzamiento de misiles, sistemas de defensa aérea, radares y almacenes de armas "enterrados profundamente", según reza un comunicado publicado en su cuenta de la red social X, antes Twitter.
El CENTCOM también ha expresado que estas acciones servirán para reducir las capacidades de los hutíes contra las embarcaciones en el mar Rojo y que no se encuentran enmarcados en la operación multinacional Guardián de la Prosperidad, y que han estado apoyados por Australia, Bahréin, Canadá y Países Bajos.
En la operación han participado aviones de combate del portaaeronaves estadounidense USS Eisenhower. Cuatro cazas Typhoon de la Real Fuerza Aérea británica apoyados por aviones cisterna Voyager han intervenido también, según ha destacado el Ministerio de Defensa británico. "Se ha realizado un análisis muy riguroso para planificar los ataques para minimizar cualquier peligro de víctimas civiles, igual que en los ataques anteriores. Nuestros aviones han bombardeado de noche para mitigar aún más este riesgo", ha explicado Londres.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el primer ministro de Reino Unido, Rishi Sunak, han hablado este mismo lunes sobre los continuos ataques de los hutíes y han reiterado su compromiso con la libertad de navegación, con el comercio internacional y con la defensa de los marineros de unos "injustificables ataques". Los hutíes han expresado en numerosas ocasiones que solo se centran en los barcos relacionados con Israel y que el resto de buques tienen "libertad" para circular por el estrecho de Bab el Mandeb.
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Fuentes militares estadounidenses citadas por la cadena CNN han indicado que en esta ocasión han sido atacados menos de diez lugares, lejos de los más de 30 que fueron bombardeados el 11 de enero, fecha de inicio de la denominada Operación Arquero de Poseidón, creada después de que los hutíes atacasen a numerosos barcos mercantes en el mar Rojo e incluso secuestrasen uno de ellos.
Nuevo posible ataque contra un buque de EEUU
Poco antes de la nueva operación de los Ejércitos de Estados Unidos y Reino Unido, el portavoz militar de los rebeldes hutíes, Yahya Sari, había comunicado en su canal de Telegram el lanzamiento exitoso de misiles contra el buque estadounidense Ocean Jazz, aunque la Fuerza Naval del CENTCOM ha desmentido más tarde en X que el navío haya sido alcanzado.
Sin embargo, el miembro del politburó del movimiento Ansarolá -conocidos como los hutíes-, Mohamed al Fará, ha asegurado que los ataques de este lunes por la noche son la "confirmación" del éxito del lanzamiento de misiles contra el Ocean Jazz.
Fuerzas de Estados Unidos y Reino Unido han llevado a cabo este lunes la que supone la octava oleada de ataques en diez días contra objetivos de las milicias hutíes de Yemen con el fin de acabar con los ataques de la insurgencia a embarcaciones en el mar Rojo, según informa Europa Press.