Tres importantes abogados internacionalistas han sostenido el pasado lunes que existen indicios que podrían implicar la presentación de cargos por crímenes de guerra contra altos cargos del Gobierno sirio tras la filtración de fotografías que demuestran el "asesinato sistemático" de alrededor de 11.000 presos en el marco del conflicto, según ha informado el diario británico The Guardian.
Esta conclusión se desprende de un informe redactado por Desmond de Silva, antiguo fiscal jefe del Tribunal Especial para Sierra Leona; Geoffrey Nice, antiguo vicefiscal jefe en el juicio contra Slobodan Milosevic en el Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia (TPIY); y David Crane, quien presentó cargos contra el expresidente liberiano Charles Taylor, quien cumple una condena de 50 años por crímenes de guerra y lesa humanidad.
Los expertos han publicado un informe de 31 páginas basado en la filtración de miles de fotografías por parte de un policía militar sirio que trabajó en secreto con un grupo opositor y que sacó del país las imágenes tras huir de Siria. Las fotografías fueron entregadas a la Coalición Nacional de Fuerzas Opositoras y de la Revolución Siria (CNFORS).
En base a las informaciones publicadas por el diario británico, De Silva, Nice y Crane se reunieron con el desertor sirio, que ha sido identificado como Caesar, y han considerado que su relato es "creíble y veraz". Asimismo, han destacado que las pruebas que ha presentado son "las más completas" hasta la fecha sobre estos presuntos crímenes.
Caesar trabajaba como fotógrafo en la Policía Militar y ha indicado que su trabajo era "hacer fotografías a los detenidos asesinados", si bien no ha dicho haber presenciado los supuestos asesinatos. Pese a ello, ha aportado una descripción en detalle del sistema burocrático creado para encubrir dichos sucesos.
"El procedimiento era que, una vez que los detenidos eran asesinados en los centros de detención, sus cuerpos eran trasladados a un militar hospital, a donde eran enviados junto a un médico y un miembro del sistema judicial. En total, se fotografiaron unos 50 cuerpos al día", recoge el informe.
El documento está siendo facilitado a Naciones Unidas, diversos gobiernos y las ONG internacionales, y su publicación parece preparada para coincidir con la celebración de la cumbre sobre el conflicto de Ginebra II, que se iniciará este miércoles en la localidad suiza de Montreux.
Asimismo, el informe sostiene que "la razón detrás de las fotografías era permitir que se produjera un certificado de fallecimiento sin que las familias solicitaran ver el cuerpo y confirmar que las órdenes de ejecución habían sido llevadas a cabo". Posteriormente, las autoridades comunicaban a los familiares que la muerte se había debido a un paro cardiaco o a problemas respiratorios.
"El procedimiento de documentación era que cuando moría un detenido se le daba un número de referencia relacionado con la rama de los servicios de seguridad responsables de su detención y fallecimiento", agrega. "Cuando el cadáver era llevado al hospital militar se le daba otro número, para documentar falsamente que la muerte había tenido lugar en el hospital", apunta.
Por ello, asegura que "hay pruebas de que un gran número de los fallecidos se encontraban demacrados y que una minoría habían sido brutalmente agredidos, mientras que otros no tenían ojos o habían sido estrangulados o electrocutados".
"Satisfecho" con las pruebas
El equipo investigador ha mostrado su satisfacción con "las claras pruebas de tortura sistemática y asesinato de personas detenidas por parte de agentes del Gobierno sirio". "Podría apoyar indicios de crímenes contra la Humanidad y de crímenes de guerra contra el actual régimen", ha agregado.
En este sentido, De Silva ha puntualizado que las pruebas "documentan asesinatos a escala industrial" y ha destacado que "se trata de una pistola humeante de un tipo que no habíamos visto hasta ahora". "Supone un caso muy firme, eso está claro", ha valorado.
Nice ha matizado que, pese a ello, "no es necesariamente posible seguir la línea de responsabilidades hasta el jefe de Estado (Bashar al Assad), si bien en cualquier juicio por crímenes de guerra el fiscal puede argumentar que el nivel de pruebas significa la existencia de un patrón de comportamiento que podría haber sido aprobado por la cúpula".
Por su parte, Crane ha manifestado que "ahora hay pruebas directas de lo que ha pasado a las personas desaparecidas". "Son las primeras pruebas directas y demostrables de lo que ha pasado a al menos 11.000 seres humanos que han sido torturados, ejecutados y deshechados", ha explicado.
"Es impresionante. Es el tipo de pruebas que un fiscal busca y desea encontrar. Tenemos fotografías con números que coinciden con documentos gubernamentales. Tenemos a la persona que hizo las fotografías. Está más allá de la razonable doble comprobación de pruebas", ha remachado.
Reacciones de Washington y Londres
Los gobiernos de Estados Unidos y Reino Unido se han pronunciado ante la publicación de las informaciones y han cargado duramente contra el Gobierno sirio, al tiempo que han recordado que han denunciado este tipo de crímenes desde hace muchos meses.
"Estamos horrorizados, igual que el resto del mundo, ante las imágenes que han salido a la luz. Condenamos en los términos más firmes las acciones del régimen y pedimos que se ciña a sus obligaciones internacionales en cuanto al respeto de los prisioneros", ha puntualizado un miembro del Ejecutivo estadounidense.
"Hemos hablado en muchas ocasiones contra los malos tratos y el deterioro de las condiciones de encarcelamiento en Siria. Estas últimas informaciones, y las fotografías que las respaldan, demuestran cómo de lejos ha ido el régimen no sólo para negar la libertad y la dignidad al pueblo sirio, sino para causar un grave daño emocional y físico en el proceso", ha agregado.
Así, ha sostenido que "el régimen tiene capacidad para mejorar la atmósfera de las negociaciones en Ginebra II haciendo progresos en varias áreas", si bien ha matizado que "estas informaciones dañan el ambiente de las mismas". "Volvemos a pedir al Gobierno sirio que garantice acceso inmediato a todos los centros de detención a los organismos internacionales", ha apostillado.
Ver másLa 'merdé' siria
Por su parte, el ministro de Exteriores británico, William Hague, ha apuntado que "estas informaciones ofrecen nuevas pruebas de la violencia sistemática y la brutalidad del régimen de Al Assad". "Seguimos presionando en favor de acciones contra las violaciones de los derechos humanos en Siria, así como contra la imposición de castigos a los responsables", ha resaltado.
Por último, la organización no gubernamental Human Rights Watch (HRW) ha dicho que aún no ha podido verificar las imágenes pero que, de ser ciertas, "sugieren que sólo se ha raspado la superficie de la extensión de las torturas en las infaustas mazmorras sirias".
"Sólo hay una manera de llegar al fondo de esto, y es que las partes negociadoras en Ginebra II garanticen el acceso total a investigadores independientes a los centros de detención", ha indicado.
Tres importantes abogados internacionalistas han sostenido el pasado lunes que existen indicios que podrían implicar la presentación de cargos por crímenes de guerra contra altos cargos del Gobierno sirio tras la filtración de fotografías que demuestran el "asesinato sistemático" de alrededor de 11.000 presos en el marco del conflicto, según ha informado el diario británico The Guardian.