Bombas sobre Siria
Francia y Reino Unido defienden la ofensiva como "legal y legítima" y la UE lo justifica por el "uso" de armas químicas
La madrugada del sábado, Estados Unidos, junto a Francia y Reino Unido, inició un ataque militar contra Siria. La primera ministra británica, Theresa May, defendió la necesidad de esta actuación militar y alegó que se ha tratado de una ofensiva "correcta y legal". Por su parte, Florence Parly, ministra de Defensa francesa, informó que uno de los objetivos atacados en las últimas horas due "el principal centro de investigación" de armas químicas del régimen de Bashar al Assad y confirmó que Rusia conocía por anticipado el inicio de las operaciones, informa Europa Press.
May defendió la actuación en Siria frente al "uso bárbaro de armas químicas" por parte del régimen sirio y, frente a quienes le recriminan no haber pedido antes el visto bueno de la Cámara de los Comunes, alegó que se ha tratado de una ofensiva "correcta y legal".
"Sabemos que el régimen sirio tiene un historial atroz de uso de las armas químicas contra su propio pueblo", afirmó May, en una comparecencia ante los medios en la que responsabilizó al Gobierno de Al Assad del supuesto ataque perpetrado el 7 de abril en la localidad de Duma, a las afueras de Damasco.
En este sentido, consideró que no hay otra explicación posible a que el ataque fuese obra de las fuerzas del régimen y dijo que Reino Unido cuenta con información de Inteligencia que señala a responsables militares del bando de Al Assad como coordinadores de dicha operación, en la que se habría usado gas cloro contra civiles. "Habríamos preferido una vía alternativa (a la de la intervención militar), pero en esta ocasión no lo había", añadió.
La premier británica aseguró que el ataque coordinado junto a Francia y Estados Unidos sirve como elemento de "disuasión" para el futuro, en la medida en que "envía una señal clara a quienes creen que se pueden utilizar armas químicas con impunidad".
May tiene previsto comparecer el lunes en la Cámara de los Comunes para informar a los parlamentarios de una operación que el líder del Partido Laborista, Jeremy CorbynJeremy Corbyn, consideró "legalmente cuestionable", al no contar con un respaldo parlamentario previo. "Las bombas no salvarán vidas o traerán la paz", subrayó.
La ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, apeló igualmente a que haya "un debate parlamentario completo" sobre este tema y reclamó garantías a May de que no habrá más bombardeos.
Por su parte, la ministra francesa de Defensa, Florence Parly, que compareció ante los medios a primera hora de la mañana, afirmó que los bombardeos tenían por objetivo "el programa clandestino de desarrollo de armas químicas". "Se dispararon misiles crucero en sincronización con nuestros aliados estadounidenses y británicos", añadió.
Aclaró, además, que las autoridades rusas habían sido advertidas por adelantado de estas operaciones, condenadas ya tanto desde Moscú como desde Damasco, informó Le Figaro.
El ministro de Exteriores galo, Jean-Yves Le Drian, describió como "legítima", "proporcionada" y "precisa" la operación y, al igual que Parly, condenó las últimas acciones del presidente sirio. "La escalada química en Siria no es aceptable", subrayó.
Pese a los últimos acontecimientos, Francia sigue comprometida con el proceso para lograr una "solución política" al conflicto y se ofreció a trabajar "con todos los países que puedan contribuir" a alcanzar este objetivo.
Una ofensiva "necesaria y razonable"
La canciller de Alemania, Angela Merkel, respaldó el ataque militar al considerarlo "necesario y razonable". Merkel, que ya dejó claro esta semana que Alemania no se implicaría directamente en una posible ofensiva, llamó a "defender la eficacia de la condena internacional a los ataques químicos y advertir al régimen sirio en contra de nuevas infracciones".
En este sentido, la canciller consideró que la ofensiva tripartita lanzada de madrugada estaba destinada a "limitar la capacidad del régimen para el uso de armas químicas y detenerlo ante nuevas violaciones de la convención de armas químicas".
"Apoyamos que nuestros socios estadounidenses, británicos y franceses, como miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, asumiesen responsabilidad de esta manera", añadió Merkel, que abrió la puerta a apoyar cualquier tipo de futura medida diplomática.
El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, subrayó que "el uso de armas químicas es inaceptable en cualquier circunstancias y se debe condenar en los términos más rotundos".
Juncker evitó dar su apoyo explícito a dicha intervención en un comunicado, pero sí lo describió como una respuesta al "atroz ataque químico" de Duma.
El jefe del Ejecutivo comunitario afirmó que "la comunidad internacional tiene la "responsabilidad" de garantizar la identificación y la rendición de cuentas de quienes cometan este tipo de atrocidades. "No es la primera vez que el régimen sirio ha utilizado armas químicas contra civiles, pero debe ser la última", apostilló.
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Juncker reclamó además un alto el fuego que permita avanzar hacia la "solución política negociada" del conflicto sirio, que en marzo cumplió su séptimo aniversario, para "lograr la paz una vez por todas". La Comisión Europea respalda en este ámbito el proceso de paz liderado por la ONU en Ginebra.
Sin embargo, la Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Federica Mogherini, fue más explícita en un comunicado que, asegura, firman y suscriben los Veintiocho. La Unión Europea reiteró este sábado su "más firme condena" del uso "repetido" de armas químicas por parte del régimen sirio y justificó los bombardeos tras el ataque "devastador" en Duma, ya que tienen como "único objetivo" impedir que el Gobierno de Bashar al Assad vuelva a usar sustancias prohibidas "para matar a su propio pueblo".
"Estas medidas específicas se han tomado con el único objetivo de impedir un nuevo uso de armas químicas y sustancias químicas como armas por el régimen sirio contra su propio pueblo", aseguró Mogherini, que subrayó el apoyo de la Unión "a todos los esfuerzos dirigidos a la prevención del uso de armas químicas".